finalizada ⋮ sacó un cuchillo y taehyung se apoyo en la pared con la boca abierta de par en par, recordaba ese cuchillo. pudo sentir que se estaba sofocando, no podia ser él.
─ eres... tú ─ logró articular, su voz apenas un susurro tembloroso en la...
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JaeHwan miraba con frustración a SeokJin, quien atendía la herida con firmeza pero sin la paciencia que el momento requería.
— ¡Ten cuidado! — Siseó JaeHwan, intentando no moverse
SeokJin simplemente puso los ojos en blanco y contestó con un tono frío:
— No debiste haber bromeado conmigo, Ken.
En el rincón de la sala, JiMin y TaeHyung observaban la escena con una mezcla de incredulidad y nerviosismo. La herida en el rostro de JaeHwan era resultado de una broma que había ido demasiado lejos, y SeokJin, conocido por su carácter protector y temperamental, había respondido de manera física.
— Oh, realmente le dio un puñetazo en la cara a Ken Hyung — Dijo JiMn, todavía en shock, mientras él y TaeHyung intercambiaban miradas. El mayor, con una sonrisa espeluznante, se giró hacia ellos.
— Si cruzan la puerta, tú, Minnie, no volverás a ver a tu papi Yoon, y tú, Tae, no volverás a ver al papi de tu bebé — Advirtió con una voz glacial.
Ambos jóvenes tragaron saliva y, sintiéndose atrapados, se sentaron de nuevo en el sofá. La tensión en la habitación era palpable, y SeokJin no estaba dispuesto a permitirles escapar de la conversación que se avecinaba.
— Ahora ustedes dos — Dijo SeokJin, dirigiendo su mirada severa hacia ellos. Se sentó frente a los chicos en una silla, cruzando las manos y las piernas de manera autoritaria.
TaeHyung bajó la mirada y comenzó a mover nerviosamente los dedos.
— Hyung, lo siento, me olvidé por completo de usarlo y cuando me preguntaste, entré en pánico y mentí — Admitió TaeHyung con voz temblorosa.
— Debiste haberme dicho la verdad, TaeHyung. Tal vez en ese momento podría haberte dado un medicamento para detener esto — Dijo con calma, tratando de mantener la compostura.
TaeHyung frunció el ceño y levantó la mirada, encontrando los ojos de su hermano.
— ¿Qué quieres decir con que podrías detener esto? No me arrepiento de estar embarazado, estoy feliz de que mi bebé haya vuelto, Hyung, así que no hables así — Respondió, poniéndose a la defensiva.
SeokJin suspiró, sabiendo que no era fácil tratar con los cambios de humor de TaeHyung.
JaeHwan, que había estado observando en silencio, intervino con una sonrisa sarcástica:
— Oh, cambios de humor. Ya veo.
— Cállate, JaeHwan, o di adiós a tu ojo derecho también — Le advirtió SeokJin, haciendo que JaeHwan rápidamente se sentara lejos de él.
Sabía bien cómo eran las dinámicas dentro del grupo. Conocía a SeokJin desde Daegu, y habían vivido muchas experiencias juntos. Dos años atrás, SeokJin le había pedido ayuda cuando se trasladaron a la ciudad.
