C-4: Peonías

21 2 0
                                    

Evitar que sus padres y algunos maestros notarán el evidente daño a su piel y sus ojos lastimados fue tan difícil como lo creyó.
No asistió a una clínica hasta el día siguiente que la irritación no la dejó trabajar y su jefe la envío para que la atendieran, Gaeul la acompaño a una clínica que quedaba a tan sólo unos minutos del trabajo.
-Tienes la piel irritada ¿Cómo fue que te sucedió?- El doctor pasó una torunda humedecida con suavidad sobre los ojos de Jan Di.

Apenas estaba abriendo la boca cuando Gaeul la interrumpió.
- Fuerón sus compañeros de clase, se quedó dormida y provocaron que se llenará la cara con algún tipo de químico- señaló con el dedo la piel enrojecida de su amiga.

El doctor miro a Jan Di, y está asintió avergonzada. El hombre se dió la vuelta para buscar algo en su vitrina y después volvió para aplicar la crema en el rostro de su paciente quién se asustó por la repentina acción.

- Mírate niña, tienes tanto miedo que desconfías de un doctor, ¿Por qué no has dicho a tus padres lo que te hicieron?- la miro con severidad.

Una vez más Gaeul la interrumpió.
- No le ha dicho a sus padres por qué no puede hacerlo, le dieron una beca en un colegio importante, si la sacan de esa escuela sus padres quedarán devastados, Jan Di teme que jamás lleguen a perdonarla por desaprovechar la oportunidad de graduarse de esa escuela.

- Tu amiga tiene que hablar por tí por qué no te atreves a decir una sola palabra, ni siquiera pudiste responder tu nombre cuándo te lo pregunté. Sí sigues callando nadie te escuchará y para la próxima vez seguramente perderás los ojos.

Después de anotar su diagnóstico e indicar el tratamiento, ambas chicas salieron con dirección al restaurante.
El chef Choon Sik ordenó que ese día Jan Di no trabajará así que solo espero a que Gaeul saliera para ir a su casa.
Ya en casa de su amiga, Gaeul dejó descansar a Jan Di por unos minutos, inesperadamente su teléfono comenzó a sonar notificando una llamada de Jae Kyung.

Tomó aire y sin tener idea de que decir respondió- Hola Jae-k.

-Gaeul, ¿Cómo estás? ¿Me has extrañado?

-Por supuesto que sí ¿Cuándo piensas volver?

-Pensaba volver esté fin de semana, la verdad es que ya las extraño, pero mi mamá me ha dedicado un poco más de su tiempo, lo estoy aprovechando.- Jae-k sonrió encantada- Por cierto, dijiste que estarías con Jan Di hoy, ¿Me la puedes pasar?

Gaeul no supo que responder inmediatamente.
- Bueno, Jan Di ahora mismo está dormida, la verdad es que ha sido una semana muy pesada para ella, preferiría dejarla descansar.

Jae Kyung no tardó en notar que algo no andaba bien y su mirada irradiaba una evidente preocupación, pues sabía que incluso estando dormida su hermana menor atendería el teléfono, eso lo demostró el segundo día después de irse cuando llamó a una vecina y está sin importar lo tarde que era corrió a su llamado.

Ella no tuvo más remedio qué llegar hasta su habitación y antes de voltear la camara mirar a Jae-k, quien silenció su micrófono y esperó a qué enfocará a Jan Di, miró con detenimiento el rostro irritado de su hermana y su mente se perdió por un segundo, Gaeul salió de la habitación y miro a su amiga a través de la pantalla.

- ¿La sacarán del colegio verdad?- la mirada de Jae-k demostraba su tristeza.

- Sus padres no lo han notado aún, Jan Di los ha estado evitando desde ayer.

-Por favor no le digas a Jan Di que conversamos, sigue cuidandola.- a Gaeul no le dió tiempo de responder cuando la llamada se cortó.

Por la noche Jan Di llegó a su casa, aviso que ya había cenado en casa de su amiga cuando su madre la llamó a cenar.
El otro día no se levantó para ir a clase, y su mamá no insistió tampoco, pues creyó que estaba cansada de los recientes desvelos y el trabajo de la semana.

Amarte para siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora