El aroma de una presa

Capítulo 32

Bakugou salió de la habitación del pecoso, se sentía avergonzado. De verdad lo había hecho, había besado a Deku y joder, realmente no imagino que los labios de aquel chico fueran tan suaves y dulces

Incluso había dicho algo tan vergonzoso sobre que el pecoso le pertenecía y le había declarado la guerra al bicolor....un momento, ¿había dicho que deku le pertenecía?, el alfa chasqueo la lengua, claro que le pertenecía, era su estúpido destinado, por supuesto que él era el único que sometería a deku y lo tendría debajo de el

El alfa se dirigió rápidamente a su habitación

- ¡hey bakubro!

- Ahora no pelo puntiagudo - dijo el explosivo entrando a su cuarto para cerrar de prisa la puerta, el alfa recargo su espalda contra la madera y dejo salir un largo suspiro

Miro expectante el bulto en sus pantalones, se había puesto duro solo por besar a Izuku.

- Maldición

Sin pensarlo dos veces, Katsuki se sentó en la orilla de la cama y bajo la cremallera de su pantalón liberando aquella erección, tomo entre sus manos su miembro y comenzó a frotarlo de arriba abajo, sintiendo aquella sensación placentera. Comenzó a subir la intensidad mientras aquel líquido blanco comenzó a escurrir en la punta de su miembro

Katsuki dejó caer su cabeza hacia atrás dando un leve gruñido. La imagen del pecoso apareció en su cabeza con aquel rostro sonrojado, y pronto termino por correrse

- Estúpido deku - susurro el cenizo viendo su mano empapada por aquel liquido blanco

Bakugou se dirigió al baño, decidió darse una ducha y luego intentaría dormir

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Izuku despertó por la mañana, se vistió con su típico uniforme y tras asegurarse de que todo estuviera en orden, salió de su habitación para dirigirse a su salon de clases

Deku solo tenía un pensamiento en mente rondando por su cabeza, y era aquella confesión de kacchan

¿Si quiera podía llamarle a eso confesión?, el pecoso no estaba seguro, pero tras pensar en las palabras de aquel alfa, sintió aquellas típicas mariposas en su estómago revoloteando

- oww - chillo el Omega, cuando choco contra una pared en los pasillos. Unos chicos que caminaban por ahí, miraron raro al pecoso, pero este ni siquiera les prestó atención

Estaba más preocupado pensando en como se supone que debería de tratar con Bakugou de ahora en adelante, ¿debería tratarlo igual?, ¿Que se supone que debía hacer? ¿Que debía de decir?

Sin darse cuenta Izuku llego al salón, se asomó en el marco de la puerta y no le tomo mucho encontrar al alfa, pues este ya estaba mirándolo, sus miradas se encontraron y en ese instante ambos se sonrojaran para después desviar la mirada

Izuku se dirigió a su asiento con el corazón latiendo velozmente, y se detuvo cerca del cenizo
- Buenos días kacchan - saludo algo tímido

- Buenos días nerd - dijo bakugou aun intentando evadir la mirada del pecoso

Ambos mantenían un ligero rubor en sus mejillas, no podían ver al otro a la cara, pues aun mantenían en su mente el hecho de que se habían corrido pensando en el otro la noche anterior

La clase transcurrió con normalidad. Después de un duro entrenamiento con el profesor cementos, todos los chicos se dirigieron a los vestidores para quitarse su traje de héroe y asearse