Al abrir los ojos nuevamente, pudo verlo a él, semidesnudo; las cicatrices de su cuerpo aún resplandecían como lava ardiendo. Él se limitó a sonreírle.
—¡Que sueño taaaan rico! —musitó ella a medio despertar.
—¿Ah, sí? ¿Pues qué estabas soñando?
Ella se levantó de golpe. No era un sueño; ella dormía sobre su abrigo y él le miraba despertar. Levantó el abrigo del suelo y saludó a su maestro agachando la cabeza.
—Sígueme. Hoy quiero hacer un nuevo intento —dio media vuelta y ella le siguió—. La magia, es parte de las personas desde tiempos inmemoriales… —ella no podía concentrarse; delante de ella, él avanzaba con la espalda totalmente descubierta.
“¡Qué espalda!” —pensó ella.
—… debe existir una conexión directa entre el pensamiento y la acción, así como la intención de la acción… por ello…
“De haber sabido que todo eso estaba ahí no habría dormido”.
—... por ello, necesitas… —se detuvo él para dejar que ella completara la frase.
—¿Hombros deliciosos? —ella estaba totalmente concentrada… en la espalda de él.
—No.
—¿Triceps marcados?
—No.
—¿Trapecios super lindos?
—Casi —él se giró—. Pensamientos coordinados. Si tu mente se conecta adecuadamente con la realidad y con tu magia, podrás hacer uso adecuado de ambas a tu favor.
—Maestro, debería ponerse de nuevo esto —le ofreció el abrigo—. Me halaga mucho la vista pero quiero concentrarme.
Él se puso nuevamente el abrigo y siguió hablando.
—Tú eres… —una vez más quería que ella completara las frases.
—Ju Jiwoo.
—Hija de…
—Un poderoso mago del reino.
—Exacto. Por lo cual es obligada la conclusión de que tu magia es cuantiosa. Tu grimorio es una maravilla en comparación con el de otras familias. Puedes creerme, he visto muchos en el palacio y alrededores del reino.
—¿Pero de qué sirve todo eso si ni siquiera puedo leerlo?
—Ahí está el punto. Tú magia es grande, no tiene límites, por lo que debes ser cuidadosa en las cosas que dices o piensas, ya que no eres invulnerable a tu propia magia y energía. Debes dejar que fluya y sobre todo creer en ella. ¿Recuerdas las chispas en tus manos?
—Claro. Eran… —fue interrumpida.
—Eran es la palabra. No tienes que agregar más. Ese “eran” es la posibilidad infinita que prueba que eres una persona llena de magia. Sin ese “eran” no existe posibilidad, sin embargo, eran. Cierra los ojos —ella obedeció de inmediato—. Ju Jiwoo, hija del gran mago Ju, heredera del grimorio de los Ju y de toda la magia de tu linaje, aprendiz de demonio, fiel y servil esbirra mia, esperanza del reino oscuro, mensajera y guerrera de Neugdae, yo te presento, tu grimorio.
Cada palabra resonaba en su cabeza miles de veces, tomando más fuerza cada vez, cada segundo, la energía la recorría y poco a poco rompió las cadenas que ella misma había puesto en su mente y en su cuerpo.
Cuando ella abrió los ojos, lentamente, pudo ver el grimorio de su familia abierto, y todo fue claro esta vez; las palabras se revelaban a ella, una tras otra.—Es… es mi grimorio. Puedo verlo. ¿Qué lenguaje es? —los símbolos y descripciones estaban en un lenguaje desconocido para ella.
—Es el lenguaje de la magia, es particular y en general solo es entendible para aquellos afines a la propia magia. Aun cuando los símbolos o palabras sean desconocidos para ti, podrás…
—Entenderlos. Puedo entenderlos —sus ojos soltaron lágrimas de alegría—. Esto… esto es.
—Todo tuyo. Es tu magia, y pronto podrás dominar todo hechizo incluido en él. Puedes comenzar de inmediato. Lo abrí en algo que es familiar para ti.
Ella cerró un poco sus ojos después de analizar el texto, y de su mano brotó una gran llama.
—Lo logré. Puedo controlar el fuego —dijo emocionada.
—Siempre pudiste, solo que jamás lo habías intentado. El grimorio es un instrumento que te ayudará a controlar todo lo que ya hay en ti. El libro contiene poderosos secretos, pero tú dominas la fuerza que los libera. Aún no sé como funciona en realidad, pero tu grimorio es perfectamente legible, bueno, para mí. Si este cayera en manos de un extraño no podría liberar sus secretos; solo alguien de tu linaje podría acceder a su conocimiento. Existen conjuraciones y hechizos que requerirán de ciertos ingredientes, artefactos o símbolos, poco a poco te mostraré cómo funcionan.
Ella cerró el grimorio. Tenía una amplia sonrisa en el rostro. Lo colocó sobre otra de las rocas altas parecidas a atriles y se paró frente a Jungkook. Lo abrazó fuertemente mientras le decía.
—Gracias… por creer en mí.
—Es un honor —él acarició su cabeza en señal de aprobación. Aquellos ojos azules le observaban; parecía que tenían un nuevo destello—. Tú eres magia.
El tiempo avanzó rápido, pero esta vez no importó mucho; la emoción que ella sentía tenía que transmitirla, y él no conocía los abrazos.
“Si los abrazos fuesen un lugar, serían en el mejor lugar del mundo para descansar”, pensó.
Cerró sus brazos tras de ella y la abrazó también.
—Estoy muy orgulloso de ti —tras su pecho, ella creyó escuchar latidos; siempre pensó que los demonios no tenían corazón. Este, sin duda, lo tenía.
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La aprendiz de demonio (Jungkook Fanfic)
FanficEn un mundo donde la magia es parte de la vida de todos sus habitantes, Ju conoce por azares del destino a Jung, un demonio que es culpado de todo lo malo que ha pasado al reino en el que viven, pero algunas cosas no cuadran... Necesita escuchar la...