El inicio del fin

prólogo

El cielo, una vez despejado y brillante, ahora está cubierto por nubes oscuras que presagian la calamidad que ha caído sobre la humanidad. La tierra, antes firme bajo los pies, tiembla con furia y se desgarra, transformando ciudades en ruinas y la vida cotidiana en una lucha desesperada por la supervivencia. Los terremotos no fueron el fin, sino el comienzo de algo mucho peor.

En medio de esta devastación, un virus desconocido se esparció, infectando a la población con una rapidez aterradora. Aquellos que no sucumbieron al colapso de los edificios o a la furia de los elementos, enfrentaron una transformación aún más siniestra. Las personas infectadas se convirtieron en bestias, seres con habilidades sobrehumanas y apariencias que mezclaban lo humano con lo elemental: pieles de roca, cuerpos envueltos en llamas, extremidades de agua o aire. El mundo tal como lo conocíamos dejó de existir.

En esta nueva realidad, cuatro individuos se destacan como la última esperanza de supervivencia: Luis, Estefanía, José y Samara. Unidos por el azar y la necesidad, forman un equipo cuyo vínculo se fortalece con cada día que pasa.

Luis, el líder, tiene una determinación inquebrantable y un instinto protector que guía al grupo. Su compañera, Estefanía, no solo es su apoyo emocional, sino también la médica del grupo, encargada de mantenerlos con vida en medio de heridas y enfermedades. José, el armero, es un experto en armas y tácticas de combate, vital en la lucha contra las bestias infectadas. Finalmente, Samara, la técnica, posee un ingenio sin igual para manipular y reparar cualquier equipo, esencial para navegar en un mundo donde la tecnología es a la vez una bendición y una maldición.

Juntos, este grupo de sobrevivientes se enfrenta a una batalla constante no solo contra los monstruos que alguna vez fueron humanos, sino también contra los elementos y sus propios miedos. Cada paso es un reto, cada día una victoria. Mientras el mundo se desmorona a su alrededor, ellos se mantienen firmes, luchando no solo por su supervivencia, sino también por un futuro incierto que aún sueñan con reconstruir.

La historia de estos cuatro héroes está a punto de comenzar, en un mundo donde cada decisión puede significar la vida o la muerte, y donde el verdadero enemigo quizás no sea lo que parecen las bestias, sino aquello en lo que la humanidad se ha convertido.