Sentimientos ocultos

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Hay cosas que a veces son difícil de explicar, sentimientos que no sabes como demostrar, toques que no tienes idea de como evitar y miradas qué ya no puedes negar. Es complicado amar a alguien en silencio y verlo como es feliz con otra persona, es doloroso observar cómo esa persona está con alguien más, y él ya no sabía que hacer, por eso se fue del barça, se fue porque pensó que era la única solución a su problema, no podía seguir en el mismo equipo que el chico que le gustaba, no podía seguir cerca de Ferrán.

"¿Sabes qué es lo qué más me agrada de ti?" Eric puede recordar la sonrisa del valenciano aquella noche que ambos decidieron ir a comer.

"No lo sé, Ferri" bebió un poco de agua y suspiró al recordar las palabras del valenciano "Que siempre estas conmigo y que nunca te vas a ir, porque eres mi mejor amigo."

No tiene una razón para culpar a Ferrán por sufrir en silencio, él no tiene la culpa de todas las noches de insomnio del catalán, ni el mal humor, las dudas o los miedo que este creó. Ferrán solo seguía viviendo su vida, era ajeno a la situación que su mejor amigo pasaba, hasta que supo que Eric se iría, todo el enojo por la "traición" del catalán era solo un muro que él había creado para borrar lo que empezaba sentir, esa sensación de anhelo, esa atracción y los celos que crecían cada vez que veía a Eric con alguien más.

Y aunque todavía ninguno de ellos es lo suficientemente valiente para hablar sobre lo que sienten, otros empiezan a sentir el huracán de sus sentimientos y para algunos la luz del día está saliendo

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Pedri llegó a su casa con total tranquilidad o eso quería aparentar, la verdad es que estaba curioso de saber la razón por la que sus padres habian venido a verle a él y a su hermano, al abrir la puerta pudo escuchar la risa de su madre.

—¡Ya llegué! —cerró la puerta y se dirigió a la sala en donde al aparecer sus padres y Fer la estaban pasando bien— Me alegra verles.

Rosy se puso de pie y fue a abrazar a su hijo, lo extrañaba, siempre lo hacía, era su niño.

—Te he traído las croquetas que tanto te gusta.

—Ala, por eso eres la mejor, te amo —le dio un beso en la mejilla y fue a por sus croquetas qué estaban en la mesita de la sala

—Pedri —llamó su padre y lo riñó con la mirada—, antes de comer saluda a tu padre ¿no?

—Lo siento —dijo para luego fundirse en un lindo abrazo paternal.

—Creo que no es necesario preguntar quien es su favorito ¿verdad? —Fer se hizo notar.

Pedri sonrió y se fue a sentar al lado de su hermano, no sin antes tomar sus croquetas.

—¿No pensaste que tú eras su favorito o si?

—Los amamos a los dos —aclaró su madre.

—Pero un poco más a mí —dijo Pedri con una sonrisa orgullosa, lo que hizo rodar los ojos a Fer—. ¿Qué les trae por aquí?

—No sabía que no podíamos venir a visitar a nuestros hijos —Pedri empezó a toser un poco.

—No me refería a eso papá, ya saben que son bienvenidos siempre, solo que me ha parecido raro que no me hayan escrito antes.

—Solo estaba bromeando —le regaló una sonrisa.

—Hemos venido porque queríamos ver a Pablo —informó su madre.

—A él le agradará verlos.

—Claro que le agradará ver a sus suegros —susurró Fer.

Pedri le dió un pequeño golpe, su madre los miró.

—¿Qué has dicho hijo?

—Que a Pablo le agradará su visita —respondió Fer poniéndose de pie—, iré por un poco de agua.

Pedri miró como su hermano se iba, dejándolo solo con sus padres.

—¿Esta todo bien? —preguntó su padre.

—Sí, todo está bien.

—¿Cómo está Pablo? Si queremos ir a verlo, tenemos que saber sobre su estado de salud —dijo su madre mirándole con suma atención.

—Esta siguiendo un tratamiento para contrarrestar la infección que contrajo, sin embargo, no sé cómo va su progreso, no he hablado con el médico.

—Seguro se recupera pronto, Pablo es un chico muy fuerte —comentó su padre.

Sonrió al escuchar a su padre expresarse de esa forma de Pablo, sabía que tenía razón, el sevillano era alguien muy fuerte y aguerrido, una infección no lo detendría de volver a jugar.

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¿Cómo reparas algo que no rompiste sin salir herido tú también? ¿Cómo haces que alguien vuelva a creer en el amor luego de que lo traicionaran?

Eran situaciones difíciles, João y Fermín lo sabían, ambos habían pasado por diferentes experiencias de parejas que los dejaron pensando en no volverse a enamorar.

Uno era un escritor de poesía que escribía cada verso con una pasión inexplicable, pero que un día esa pasión se extinguió por completo. El otro era un pintor, que creaba sus obras en silencio con lucha y demostrando el sentimiento en cada obra que hacía, pero un día su inspiración por seguir dibujando se apagó. Desde entonces el escritor ya no escribí versos de amor y el pintor ya no crea obras de arte.

—¿Hasta cuándo seguirás con esa actitud? —preguntó tomandolo del brazo.

—Hasta que yo quiera Felix —se soltó del agarre, sus miradas se encontraron.

—No fue mi intención decir aquello.

—No te preocupes yo también me arrepiento de haber dicho lo que dije.

—Fermín.

—Ni lo intentes João, tú y yo solo seremos compañeros de equipo, nada más —aclaró con frialdad en su voz.

—No hay diferencia, nosotros somos compañeros ¿pensaste que eramos algo más? —el orgullo y su ego eran los que hablaban.

Fermín quería golpearlo en ese momento, pero solo respiró y sonrió de lado.

—No, solo quería aclararlo para que no te ilsuionaras con que fuéramos algo más.

Con eso Fermín se fue a los vestidores, dejando a un João con las emociones a flote y con mil dudas en su mente.

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Algo corto, espero les guste, dije que volveríamos a las metas, así que 45 votos y 56 comentarios para un siguiente cap.

Una navidad junto a ti (Gadri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora