Aquí comienza.

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La vida que nunca tuve.

Querido lector perdóname sí soy algo dramático, pero esta es mi historia, así que pasa adelante, acomódate y toma asiento que esto se pone interesante.

Aquí no hay dragones ni princesas que rescatar, así que por allá no va la cosa, es solo una vida como muchas otras, llena de todo lo que llamamos estar vivo.

Esta era mi vida, la que tenía y la misma vida que me deseé vivir y nunca tuve.

Aunque el juego de palabras sea algo molesto ante los ojos de otra persona o esa persona piense, pero ¡que tonto es este viejito!

Debo admitir que talvez mi historia sea de esas que escuchas una vez y se te olvida o talvez digamos que era el tipo de historia que sí analizas talvez sólo un talvez pueda que intervenga en tu futuro, pero ¡qué va! a veces se me estaba yendo la cabeza pensando tonterías, para justificarme un poco puedo comentarte que ahora tengo mucho tiempo o era talvez que ya se me acabando.

No seré mentiroso en admitir que yo mismo elegí mi camino, porque fueron mis pies quienes me llegaron aquí y fue mi forma de ser la que me tiene aquí, pensando en cómo me gasté la energía del tiempo, fue divertido ver pasar los días sin mover si quiera un dedo, porque mira que yo me andaba por la vida siendo inmortal, creyendo que no era de carne y hueso, creyendo que un dia no iba a ser mayor, me creía el rey de un mundo estúpido, el mismo mundo en el que viví durante años. Te cuento, tomé decisiones estúpidas y otras estúpidas decisiones me tomaron a mí, pero no era que de eso "trata la vida" dicen que era parte de estar vivo. ¿vivo?

Claramente muy sensato nunca he sido porque todo estaba en las decisiones, esas que tomamos día con día, porque quiera o no eso de que el destino o la casualidad nos lleva donde debemos estar me parece mentira, nosotros tomamos decisiones que nos llevan a donde las consecuencias de dichas decisiones nos hacen terminar. Debía admitir que me pasé más de la mitad de mi vida deseando tener una vida, una vida donde todo estuviera bien. ¿Bien?

Déjame y te explico, en mi pecho siempre tuve la sensación de estar jugando con piezas que nunca calzaban, siempre me faltaba algo, siempre era monótono, sin sabor, sin color, muchas razones para sentir que nada estaba bien. Veía las horas pasar y es que claro que nadie puede hacer nada para detenerlas, pero vamos que sí puedes hacer algo para aprovecharlas.  Me pasé años sintiendo que la vida nunca terminaría. ¡Cómo si fuera yo eterno!

Rechacé oportunidades, perdí unas tantas, logré otras y gané algunas. Aunque hay situaciones que no podía manejar siempre intentaba poner mi cara seria y actuar como un hombre valiente y eso que era yo el más miedoso. Tuve una vida llena de momentos, solo eso, uno por uno tratando de llenar el vacío que siempre tenía en mi alma. Talvez te preguntes, pero qué le ha pasado a este hombre en la vida, pues justamente eso, la vida, una vida llena de ...

Yo era de los que cuando perdían se enojaban, siempre me la pase peleando con el hombre que veía en el reflejo del espejo, siempre buscando lo que estaba mal, lo que faltaba, lo que no debía estar donde estaba.

Hay vidas que deseamos, momentos felices que nunca acaban, pero mi problema es que ya nada dolía, ya nada se sentía real.

Talvez te estés preguntando un ¿Por qué?

¿Por qué este hombre piensa así o vivió así?

Pues como todos yo he perdido tanto que me quedé con las manos y el corazón vacío, tan vacío que llegué a pensar que no había nada bueno para continuar, pero caí en el agujero eterno de seguir viviendo sin alguna razón.



Pues claro que todos queremos todo lo bueno de una vida que nos resulta dolorosa. Tal vez mi historia era de esas de siempre, en donde vives sin ningún rumbo alguno hasta que el barco llega a la parte donde hay superficie y se queda ahí, sin avanzar o retroceder, porque era esa mi realidad, hoy aquí sentado en una silla de ruedas estoy esperando, ahora no me preguntes qué.

La vida que nunca tuve...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora