Travis estaba riendo ante la locura de su cuñado, ¿Contarle a una niña de casi dos años una historia acerca de un payaso?, lo dejaría narrar, él pararía cuando creyera que no era adecuado el lenguaje que ocupe.
—Está bien, supongo que puedes contarle eso, pero por favor, cerrarás tu boca cuando esto se salga de control— Kelce le advirtió.
—Demonios, Travis, no va a pasar nada, Evie no tiene ni dos años, ¿Qué rayos puede recordar de lo que le voy a contar?, nada, mañana se le va a olvidar, créeme—
—Ok, empieza— se acomodó con su hija.
—Ok, Evie te voy a contar una historia, ¿Quieres que la cuente? — Austin le preguntó.
—Cuento— ella respondió, estaba bien despierta.
—Bien, tengo tu aprobación, ¿Conoces a los payasos Evie?, hay muchos, buenos, raros, divertidos y algunos, dan miedo, este payaso vivía solo, no tenía amigos, miraba siempre desde la ventana de su casa, sus vecinos decían que era un sujeto muy raro, porque no salía muy seguido de casa, siempre miraba desde su propiedad, desafiante, pensando cosas, ¿Algo pasaba con ese payaso?, sí, definitivamente algo malo estaba pasando— el tipo estaba concentrado.
—Austin— Travis no paraba de reír.
—Shhh, no interrumpas, Evie se ve entretenida— vio a su sobrina plenamente quieta. —Bien— se aclaró la garganta. —Entonces, sigo, el payaso, a simple vista podíamos ver que no era bueno, su maquillaje no se veía nada amigable, estaba corrido, como si hubiera sudado litros después de correr una enorme maratón o cometer un crimen— esto último trató de decirlo en un tono espeluznante.
Kelce reía a carcajadas.
—Mierda, Travis, es de miedo no de risa— Austin frunció el ceño.
—Déjame decirte que Evie no sabe que es la palabra crimen, así que— siguió riendo. —Continúe, contador de cuentos— rio.
—Ok, ok— siguió. —La verdad es que el payaso ocultaba algo terrible en esa casa, como casi todas las personas raras de este país, él tenía un secreto, una noche un grupo de niños decidió explorar y descubrir de una vez por todas el misterio acerca del payaso de la cuadra, los adultos decían que era un simple sujeto trastornado porque el circo lo abandonó, pero ellos creían que había algo más, y ese algo más era alguna cosa perturbadora, así que, cuando el vecindario entero se fue a dormir, un grupo de cinco niños salió a buscar pistas del payaso, esos niños se metieron por la parte trasera de la casa, donde se supone nadie los podía ver, con todo el silencio del mundo entraron, la casa estaba abierta, eso era normal, así que no les pareció que fuese una especie de trampa, el recinto estaba en plena oscuridad, no se podía ver nada, ellos tenían las luces de sus teléfonos celulares, los pasos que daban crujían, dando señales de que aquella casa era muy vieja y descuidada, y entonces... cuando los niños quisieron caminar a la sala principal, oyeron un ruido, ¿Y qué crees que fue eso Evie? —
La niña no entendía nada. —¿Ruido? — esa palabra si la sabía.
—Sí, Evie, un ruido muy sospechoso, uno de miedo, un rechinido, ¡Era el de los dientes del payaso!, dientes de payaso, ¡Qué se comen a los niños que no se duermen rápido! — gritó.
—¡Ahhhh!, no, payaso no— se sentó en la cama y le pegó a su tío en la cara. —No, payaso no—
—Evie, no le pegues a tu tío— Travis estaba riendo.
—Esto me saco por tratar de asustarla— Austin se sobó la cabeza. —Solo es un cuento, Evie, calma, no es real—
—¡No!, payaso no, ¡Payaso no! — Evie se puso a llorar.
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Eres mi juego final
FanfictionTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...