Un pequeño cambio

Una decisión difícil

Él quería tener un bebé más que a nada, quería muchos de ellos nunca imagino desear tanto tener hijos. Cuando Cheng y él se casaron hace tres años ambos acordaron tener hijos en el futuro querían disfrutar de su matrimonio, de disfrutarse de ir a citas, o solo quedarse en casa sin hacer nada. Para ese entonces, Dre pensó que era lo correcto puesto que ser padre era un trabajo de tiempo completo y apenas sus trabajos estaban descendiendo Dre como modelo y Cheng en una gran empresa y no podían y no era una opción tener un bebé en ese entonces. Sin embargo, durante los cinco meses ha sentido esa sensación en su pecho cada vez que veía a un bebé, luego de que su sobrinita naciera y la cargara por primera vez en sus brazos no pudo evitar encariñarse de esa pequeña, ella era tan frágil a la vista, sus mejillas rojas y el corazón se le paralizó cuando la pequeña apretó su dedo entre su mano ese simple gesto cambió algo en él moreno. Y no solo allí deseo tener un bebé cuando miró a Cheng con la pequeña Rose en ese momento se le vino una imagen de Cheng cargando a un bebé mientras lo arrullaba contándole una canción de cuna.

                   
Quería un bebé más que a nada, quería vivir cada etapa desde los vómitos hasta cuando su vientre crezca, imaginaba a Cheng con las manos en su vientre mientras le susurraba palabras de aliento, con Cheng cumpliéndole sus antojos a las tres de la mañana, imaginaba un gran patio con niños corriendo, había sido valiente porque un día fue hacía su esposo y le dijo lo mucho que quería un bebé no pudo evitar la ola de decepción cuando Cheng le dijo un rotundo no seguido de un "aún somos jóvenes" ese día recuerda haber ido directo al baño y derrumbarse y desde entonces no ha tocado el tema. Él sabe que Cheng lo ama, todos los saben no es ningún secreto, tampoco es ningún secreto que Cheng le cumpla todos sus caprichos, pero por alguna razón no podía cumplirle este.

                   
-Estoy realmente agotado- dice Cheng después de un gran día de trabajo. Mientras se suelta la corbata y quitársela seguido de toda su ropa excepto su bóxer. Dobla su ropa antes de ponerla a un lado de la cama y luego mirar a su hermoso esposo.

                   
-¿Cómo te fue en la empresa?- pregunta. A la vez que se aplica crema en sus piernas siente la mirada de Cheng sobre él, pero no lo mira en ningún momento.

                   
-Agotador y estresante- responde Cheng sin apartar la mirada de las piernas de su esposo, estaba seguro que debajo de esa bata que tiene el azabache no lleva nada puesto. Y no importa lo agotado que se encuentra en ese momento él quiere besar, morder cada parte del cuerpo de Dre -ven aquí, amor.

                   
Cheng palmea su regazo y Dre no demora en subirse y enredar sus brazos en el cuello de su esposo. Ama tener a Dre en su regazo, él está malditamente loco por su esposo no podía apartar sus manos de él, sabe que no es nada discreto porque su mirada lo delata.

                   
-Cheng, Bésame- pide. Y como siempre Cheng lo complace. Sus lenguas enredándose una con la otra, cosa que hace gemir al menor. Él quiere obtener más de Cheng nunca le es suficiente así que empieza hacer fricción moviendo su cadera puede sentir el miembro de Cheng duró. Él quiere que Cheng le haga el amor ya.

                   
-oh, mierda- jadea una vez que se separan del beso, con un rápido movimiento deja a su esposo debajo de él, deja un beso sobre los labios rojos de Dre antes de deshacer el nudo de la bata para abrirla y como lo imaginó no traía nada debajo de ella. Sus labios viajan a cada parte del cuerpo de su esposo su piel se siente suave y cálida contra sus labios. Siente los dedos de Dre tirar de su cabello cada vez que sus besos bajan más.

                   
-Cheng dijiste que estabas cansado- dijo tomando con más fuerza el cabello de Cheng cuando sintió sus besos en sus muslos. Él estaba enamorado por la forma en que Cheng parecía amar besar su piel y las veces se despertaba con los besos de su esposo.