Una conexión que él nunca quiso sentir termina cuando ella se aleja...
Los Jeon libro 5
Taehyung
ii Advertencia !!
Esta historia está basada en la gran novela en inglés de Catharina Maura "The Secret Fiancée" con todo respeto a la autora y a la his...
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Me detengo frente a la puerta principal de mis suegros, sin estar seguro de qué estoy haciendo. Camino de un lado a otro durante unos minutos, indeciso. Estaba en casa esperando a que Bea regresara de la despedida de soltera de Ji-ah, cuando se me ocurrió que probablemente no soy el único que la espera. No podía dejar de pensar en lo angustiado que debía estar Suno después de lo que le dijeron a Bea, y pensé que no estaría de más ver cómo estaba. Ahora que estoy aquí, estoy dudando de mi decisión de presentarme sin ser invitado. Justo cuando he decidido irme, la puerta principal se abre y aparece la mamá de Bea, envuelta en una bata larga y esponjosa.
―¿Tae? ―dice sorprendida. —Activaste todos esos sofisticados sistemas de alarma que instalaste hace unos meses, cariño. ¿Qué estás haciendo aquí?
Antes de que pueda decir algo, ella se hace a un lado con una dulce sonrisa en su rostro y la sigo al interior de la casa, extrañamente nervioso. Nunca había estado aquí antes sin Bea, y no estoy seguro de por qué pensé que era una buena idea pasar hoy sin avisar.
―Bea está en la despedida de soltera de mi hermana esta noche ―le explico.
―Lo sé ―dice, sonriéndome mientras me guía por la casa, hasta llegar al garaje en la parte trasera. Cierto. Por supuesto que ella lo sabía. Después de todo, Bea habla con sus papás todos los días.
―Él ha estado escondido ahí todas las noches desde que le dimos la noticia a Bea, contando en silencio los días hasta que ella regrese a casa, mientras finge estar bien. Ella lo ha llamado innumerables veces, pero no creo que él esté bien hasta que ella regrese a casa. Mientras tanto, estará encantado de verte.
Asiento, con el corazón apesadumbrado. Bea y yo solicitamos pasar este fin de semana en Jeon Estate poco después de que se fijara la fecha de la boda de Ji-ah, porque ambos sabíamos que mi hermana haría algo escandaloso por su despedida de soltera. No podríamos haber sabido lo que sucedería en los días previos.
―Casi no iba ―le digo a la mamá de Bea, y ella asiente, con una dulce sonrisa comprensiva en su rostro.
―Me alegro de que lo haya hecho ―dice. —Y me alegro de que estés aquí. Entra. Les traeré a ambos un poco de té en un momento.
Asiento mientras ella me da unas palmaditas en el brazo para tranquilizarme antes de alejarse, dejándome de pie frente a la puerta. Respiro profundamente antes de tocar, cuando no recibo respuesta, entro, solo para quedarme helado al ver un auto que Park Suno no puede poseer.
Sale de debajo del auto y se sienta, claramente esperando a su esposa. Sus cejas se arquean y mira hacia el auto antes de ponerse de pie.
―Tae, hijo. ¿Qué te trae por aquí? No pensé que volverían a casa este fin de semana.
