Capítulo uno

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De manera instintiva Izuku, agachó la cabeza lo suficiente para que sus hombros también se inclinaran. Mira al piso, se concentra en la sombra de esa criatura para mirarlo de alguna manera. Él iba retrocediendo poco a poco y en cada movimiento que daba hacia atrás el dragón gruñía no importaba que él fuera a la salida, el sonido va más fuerte.
En un tropezo el dragón aparece de nuevo frente a él, una pata sobre su tórax le saca el aire. Una vez más  le gruñe pero ahora en su cara. Izuku cierra los ojos, cuando se detuvo ese sonido lo dejó aturdido, logra sentir el vapor caliente de la respiración sobre sus mejillas y después por todo su cuerpo lo está olfateando, desesperado busca algo hasta que llegó a la bolsa de tela que usa como bolsa, la agarró con su hocico sacudiendo hacia todos lados sacando todos sus materiales hasta que salió su almuerzo, un par de frutas y semillas se esparcieron por el piso. Se alejó lamiendo cada semilla y come esos pequeños frutos que no le van a satisfacer ni un poco a su estómago, pero al parecer tiene hambre, mucha hambre.
En esa posición agachada hacia la tierra, el pequeño hombre pudo notar como sus alas fueron arrancadas de raíz, se miraba la sangre seca pegada en sus escamas y carne viva que probablemente se enfermaría de una infección. Observando mejor su piel, se iba pegando sus huesos a esa bestia. No tardaría en morir en un par de días, de nuevo mira los huevos que tristemente tampoco se salvarían.

El dragón regresó a Izuku y siguió olfateándo por todos lados.
—Y-ya no te-tengo más. — Le dice intentando explicar.

Un bufido de frustración salió del gran animal cuando se dio cuenta que ya no había nada, voltearon al mismo tiempo hacia la entrada y salió el dragón.
Izuku lo sabe, esa no es área donde viviría un dragón por alguna extraña razón estaba ahí esa hembra aparte de por la herida, no había la fauna necesaria de que ellos comían, se estaba debilitando.
El pecoso se acercó a los huevos con un poco de curiosidad, observa que se alcanza a traspasar la vista del producto. Uno en específico no deja de moverse, al punto de ladearse un poco. Con lentitud lo acarició descubriendo que no una textura rasposa, es una suave y cálida a pesar de la fría lluvia no altera su temperatura. Es hermoso, una vida dentro de esa cáscara crecía poco a poco.
Acomodo mejor la especie de nido, para mantenerlos firmes, si recuerda bien algunas personas matan las yemas de dragón únicamente ladeando los huevos, afecta al desarrollo y por ende los dragones prefieren comerlos antes de que nazcan por una mala formación.

En algún momento se quedó dormido entre la calidez de las crías, despertó al sentirse observado, grande fue su sorpresa encontrar la fija mirada del dragón con pupilas dilatadas.
Una especie de ronroneo sale del gran reptil, lastima que el osico colorado no ayuda mucho a la calma.
Cuando Izuku sale del nido, el dragón lo agarra con su trompa, lo tira entre sangre y animales muertos mutilados de distintas formas, degollados, sin las extremidades, ninguno está entero.
El pecoso grita en pánico, intenta correr pero cae de nuevo al piso junto a los restos salpicando sangre en todas partes. Se arrastra retrocediendo, topa su espalda con una pata del dragón, Izuku levanta la mirada con miedo, lo puso junto a su comida ¡Será parte de su dieta!
Lo vuelve a empujar con la diferencia que ahora tomo un venado y lo pone frente a Izuku, agarra otro animal, empieza a comer.

El humano entiende, le ofrece comer.
—No como carne cruda, gracias. — la bestia lo empuja insistiendo. — No puedo comerlo así.

Una vez que el dragón trago, camina hacia el fondo, trae en su osico una planta entera, que deja caer en Izuku, huele el fruto rojo lleno de semillas, unas grandes y deliciosas fresas.

Se comió un par de ellas, cuando un sonido provoca que ambos volteen al nido, la parte superior de un huevo está craqueando, el dragón se dirige al nido y observa, un movimiento rompe otro poco traspasando algunas minis escamitas.
Izuku se aproxima ignorando el peligro hipnotizado por la experiencia, logrando llegar cuando el cascarón sale disparado en todas direcciones y muestre un bello bebé dragón de escamas brillosas color blanco.

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Nota:
Perdón, los primeros capítulos los hice un poco cortos 😮‍💨

Naty Bemon 🫀

Domador de bestias [BKDK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora