Capítulo 27: Esencia

26 7 2
                                    

Aeris.
Presente.

Aunque a éstas horas todos deberían estar enfrascados en sus ocupaciones, cada uno de los Elementales que habitaban en Lostland están aquí mirándome expectantes y esperanzados. Estamos en medio del bosque, en el improvisado comedor donde se realizan reuniones y se comparten las comidas. Las mesas fueron apartadas y los Elementales se sientan dispersos en grupos. Cisne los había convocado en mí nombre y ahora me contemplan obedientes, esperando y analizando mi pequeña figura vestida de blanco. Les sostengo la mirada a cada uno de ellos y doy un paso al frente, estoy lista.

Por primera vez en toda mí vida siento que es correcto revelar mí verdadera esencia. No echo en falta la excesiva preocupación de mis padres, y probablemente sea el momento menos especial, pero es adecuado, necesario y aunque Calix no esté aquí para apoyarme: sé que estaría orgulloso de mí. Un dolor sordo me atraviesa el pecho pero me obligo a ignorarlo y enterrarlo junto a todas las cosas que me han quebrado por dentro.

— Me llamo Aeris, así fue como me llamaron mis padres después de nacer —empiezo— Sé que debí contarles esto antes pero no es fácil para mí reconocer y aceptar lo que soy, no cuando a pesar de lo maravilloso que es, ha sido mí condena...

Escucho exclamaciones de asombro por todo el lugar mientras hago una exhibición de mis dones: agua, fuego, aire, tierra. Hago crecer un arbusto de fresas, provoco una ventisca, cambio el verde de las hojas de un árbol por el naranja otoñal y con un movimiento de muñeca lo obligo a regresar a su brillante color verdoso.

— Lo siento tanto, he sido una cobarde. Pero ahora ya no tengo miedo y si hace falta, mi vida será la moneda de cambio que use para sacarlos de aquí y llevarlos a donde pertenecen...

Cuando termino, todo queda en silencio. Ni siquiera los animales se atreven a romperlo, la solemnidad reina en su lugar y luego, sin pedirlo... Los Elementales de Lostland se inclinan ante mí.

Las piernas me tiemblan y el corazón me corre desbocado pero no tiene nada que ver con que me haya debilitado con la demostración de mí enorme poder. Es simplemente que aunque he dicho la verdad al mundo finalmente, ellos me aceptan, aún sigo viva y no parecen querer matarme para obtener mi poder. Una lágrima se desliza por mi mejilla seguida de miles más mientras Cisne se acerca y me aprieta la mano con fuerza, no lo he dicho en voz alta pero parece entender cómo me siento, y es que si todo no se hubiera jodido, ¿los Elementales de mi Tierra me hubieran aceptado como lo están haciendo ahora los Elementales de Lostland? ¿O en cambio hubieran intentado sacarme del camino como lo hizo Nadine? Como le pasó a Kouv, como se llevó a su esposa y como casi dejó sin vida a Calix...

Supongo que jamás lo sabría, pero a pesar de todo, sentía paz al saber que mis poderes servirían para algo mucho más que solo perdición...

Que antes de morir, yo ayudaría.

~•~•~•~

Bienvenidos los nuevos lectores :D

Agradezco mucho el apoyo y espero de corazón que les esté gustando la historia.

Cuídense 🩷✨

SEXO ELEMENTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora