Capítulo 2

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El reloj marcaba las diez de la noche cuando Ayuzawa Misaki salió del maid café, ajustándose el delantal mientras se despedía de sus compañeras con cierta rutina. La luz cálida del café iluminaba la acera, y la brisa nocturna le trajo un leve alivio tras un día largo de trabajo.


--- ¡Nos vemos mañana, Misaki-chan!

--- ¡Sí, descansen!


Apenas dio unos pasos fuera del café, sintió una presencia familiar detrás de ella. Suspiró, sabiendo quién era sin necesidad de voltear. Usui Takumi, acosador y su compañero más cercano estaba ahí, con su cabello rubio y sus ojos verdes brillando bajo la luz de la luna; la seguía con su habitual aire despreocupado.


--- ¿No tienes nada mejor que hacer? (fastidiada) Además es tarde.

--- Parece que te olvidas que mi pasatiempo, Misa-chan.

--- ¡¡No me uses a mí de pasatiempo!! (molesta comenzó a caminar con firmeza) Debes conseguirte algo nuevo, pero no me uses a mí para tus caprichos.

--- Bueno, eses mi maid-personal.

--- ¡¿AH?!

Las conversaciones así se habían vuelto rutina en esos meses, después de que Usui descubriera el secreto trabajo de su presidenta en la cafetería maid.

Mientras caminaban, la conversación fluyó entre pequeñas quejas y comentarios sarcásticos, algo común entre ellos a esas alturas. Llegaron a una intersección y Misaki se detuvo, mirando a Usui con una ceja levantada.

Veía a Misaki algo extraña, pero sabía que si le preguntaba, nunca le respondería.

--- Mañana iré a llevarte el trabajo.

--- ¿Ah? ¿Qué te pasa? Tan de repente...

---  (sonrió) Así tengo la excusa para estar cerca de Misa-chan. Los hombres no te molestarán.

--- (refunfuñando) Eres el hombre que más me molesta ahora mismo. (volteando) No necesito que me lleves nada. Puedo manejarlo sola.

--- (Colocándose detrás de ella le vio coqueto) Nunca está de más tener ayuda, Misa-chan.

Misaki resopló y continuó su camino, dejando que la conversación quedara en el aire. Usui, como siempre, tenía una habilidad especial para hacerla sentir confusa y, al mismo tiempo, apoyada. Era algo que le irritaba de forma visible, pero al menos le provocaba una sonrisa ya estando a solas.

No pudo evitar pensar en lo extrañamente reconfortante que era tener a alguien que siempre estaba ahí, incluso si era solo para molestarla.

Ese sentimiento le produjo mucho dolor y nostalgia.






*En otra ciudad de Japón*

El reloj marcaba las once de la noche cuando Ayuzawa Mizuna terminó su última sesión de fotos del día. Las luces brillantes del estudio la cegaban momentáneamente mientras intentaba relajarse tras horas de posar, marcada en sus rutinas de trabajo a pesar de su juventud.

La explotaban bastante por el trabajo, pero al menos le pagaban bien a pesar de ser joven aún.

Su manager, un hombre un tanto mayor de cabello gris y rostro afable, se acercó con una botella de agua en la mano.

¡La hermana de la presidenta maid es una modelo! [Kaichou wa maid-sama! x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora