Miss Sinclair [Wenclair]

Cap. 12. Un nuevo dolor

Fue fácil caer en la rutina.

Enid estaba segura de eso.Todos los días, ella hacía tareas ligeras por la mañana, leía libros sobre el embarazo al mediodía, clases de yoga por la tarde y el drama de "jódete-sucia-zorra-asquerosa" de Wednesday por la tarde cuando volvía a casa del trabajo.

Fue una carga al principio. Wednesday había arrojado una considerable cantidad de peso sobre sus hombros. Equipaje emocional, pero Enid pensó que era lo mejor.

El odio era el mecanismo de defensa de Wednesday. Una pared que le impide caer en el abismo desconocido. Entonces Ella lo tomó todo. Ella entendió a Wednesday demasiado bien. Quitando el muro de odio, era una mujer que cuestionaba el trato injusto de su marido. Enid nunca podría devolverle el odio a Wednesday.

El odio era demasiado fácil, el perdón, el amor y la comprensión requerían coraje.

Ella podría fácilmente quitarle el odio a Wednesday contándolo todo, pero se vería obligada a lidiar con el dolor. Ella no quería eso. Su dolor era propio, nunca podría otorgar eso a una esposa viuda.

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"No creo que esto encaje bien. Está suelto en esta área, Natalie".

Enid estaba parada frente a un espejo, sosteniendo el vestido que Natalie le había comprado. Señaló su vientre, creciendo durante los últimos cinco meses.

"Lo hará pronto, Nid" Natalie dijo emocionada. Ella y Natalie definitivamente encontraron un terreno común en asuntos de maternidad y embarazo. Enid estaba contenta de que una parte de su tiempo fuera asignada para Natalie.

Otra cosa era el apodo que le dio, 'Nid'.
A Enid le encantó.

Eventualmente terminaron comprando más ropa que el vestido que Natalie le prometió. También compró almohadas y colchones para mayor comodidad. El corazón de Enid se calentó. Tal vez quedarse con Wednesday en Nueva York no era del todo un infierno, después de todo.

"¿Cuándo vas al médico para saber el sexo?" Ella y Natalie estaban tomando un almuerzo. Enid colocó un poco de salsa en su ensalada, comiendo la lechuga perdida en la esquina de su plato.

"La próxima semana."

Bianca la llamó anoche y le informó que el sexo del bebé ya es reconocible en esta etapa del embarazo. Ambas programaron una cita inmediatamente la semana siguiente.

Enid estaba más que eufórica por conocer el género.

"¡No puedo esperar!" Natalie aplaudió. "Lloré en el momento en que supe que nuestro bebé seria un niño". Ella acarició su vientre, mirándolo con amor.

Enid se rió. "Me lo puedo imaginar."

Natalie miró su reloj y sus ojos se abrieron de par en par. "¡Oh! ¡Casi me olvido de que debo visitar a mi mejor amiga en su oficina!" Terminó su comida de inmediato y se puso de pie, llevándose a Enid con ella. "¿Por qué no vienes conmigo? Me entristece dejarte sola en tu casa".

"¿Estás segura? No quiero ser una molestia".

"¡Tonterías! ¡Es la mujer más dulce que he conocido!"

"¿Cual es su nombre?" Preguntó Enid en voz baja, sosteniendo el cabestrillo de su bolso mientras caminaba hacia el auto. Antes de entrar en el asiento del pasajero en el lado opuesto del vehículo, Natalie mostró su brillante sonrisa.

"Wednesday".

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Enid no había conocido la verdadera definición de incómodo hasta el momento en que entró en la oficina de Wednesday. La mujer llevaba sus lentes, el pelo recogido en una coleta y su atuendo de negocios, ordenado y en forma a su cuerpo.