Noches en vela (Bakujiro)

¿Té o Café?

Dormir
___________________________________ El ambiente era cálido. No por que el clima estuviera soleado o la poca luz que quedaba se reflejara en su cama. Era porque se sentía cómoda, porque estaba con el.

— ¿Quieres tocar otra canción? — Solo recibió un asentimiento.

Desde hace unos meses Bakugo había estado frecuentando su habitación, Jiro era una persona cerrada y Bakugo alejaba a todo aquel que se le acercara, sin embargo logró llamar la atención de la chica en el festival gracias a su habilidad con la batería, pero eso no fue suficiente, al menos no fue la razón por la que se acercó a él. Jiro siempre había tenido problemas para conciliar el sueño, era notorio por las ojeras que adornaban sus ojos, nunca lo vio como un gran problema, amaba escuchar música en la noche, más si era acompañado de algún refresco o snack.

— ¿Bakugo? — Se había percatado por su don que había alguien más en la cocina, pero no esperaba encontrarse a su compañero, conociendo lo estricto de su horario.
No recibió respuesta, solo una mirada tensa, ahí noto en sus ojos el cansancio y unas pequeñas ojeras que se estaban volviendo visibles.
— ¿No puedes dormir? — Preguntó al ver un poco de té calentándose
— Metete en tus mierdas Orejas.
Siempre tan ¿franco?

No cuestiono más, fue hacía la nevera a sacar unas cuantas latas y se volvió a dirigir a su cuarto.

— Buenas noches Bakugo
Al menos esperaba que las tuviera, después de todo encontrárselo a él había despertado su curiosidad, pero no eran tan cercanos y aun que a ella le llamara la atención no podía simplemente cuestionar sus decisiones, así que quiso dejarlo pasar y así lo hizo al menos por un tiempo ya que no fue hasta unas cuantas semanas después que volvieron a coincidir. Jiro de verdad deseaba terminar su canción pero se sentía tan cansada. Decidió ir a la cocina y preparar algo de café.

— Audífonos — Bufo.
— Hola Bakugo — Dijo mientras buscaba el café.
Estaba calentando té. El no dio ninguna respuesta así que se permitió mirarlo y solo se pudo fijar en cómo los pequeños parches al rededor de sus ojos habían aumentado.
— Deja de mirarme maldita extra.
Esta vez fue ella quien no respondió, sinceramente solo quería hacer preguntas, preguntas que sabía que él no respondería. Pasaron unos segundo y él suspiró con algo de molestia.
— Buenas noches Bakugo, espero disfrutes tu té — Se despidió siendo consciente de que había olvidado el café, pensó que no sería mala idea continuar su canción al día siguiente, así que llegó a su habitación recostándose en su cama e intentando responder sus dudas. ¿Porque parecía que no dormía hace días?

Al día siguiente despertó con pereza, pero sintiéndose un poco más descansada que otros días, habría dormido máximo una hora con la dosis de café que planeaba consumir la noche anterior.

Gracias Bakugo

Al menos en su mente le agradecía, fue su recordatorio de que por más mal que estuviera su horario de sueño, tenía que descansar, así como parecía que él no estaba haciendo últimamente. Sentada a su lado podía observar como parecía dormirse en clases, al menos veía como bajaba la cabeza y se permitía cerrar los ojos por unos instantes hasta que algo lo sobresaltara. Sabía que más de una vez él había notado su mirada, pero también sabía que si de verdad le importara le hubiera dicho algo, así como ella le gustaría decirle todas las dudas que tenía, sin que sonara como si le tuviera lastima, algo que sabía que él odiaba, sin embargo Jiro sabía que su insomnio se debía a un suceso que nadie quería recordar, en especial él.

Bajo las escaleras lentamente, con la esperanza de no encontrarse al rubio calentando agua como siempre. Pero sabía que lo encontraría y él también sabía que ella bajaría en algún momento, por eso ni se inmutó por su presencia, no levantó la mirada ni si quiera, ella ni se molestó en saludar.