capitulo 1 (Único)

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Bajó las escaleras en silencio como cada día al despertar, ignorando los retratos colgados en las paredes, ignorando aquel sujeto extraño en ellos. Al llegar a la cocina se preparó para hacer el desayuno, y agradecía lo fácil que era de hacer, sin esfuerzo alguno, porque realmente no tenía ganas de nada, ni siquiera de comer...

Pero lo hacía por el pequeño en su vientre, que con regularidad le hacía recordar que aun seguía allí. Lamentablemente para el. Porque no quería traer un niño en sus condiciones ¿Sería acaso capaz de cuidarle? ¿Un fenómeno como el? Por supuesto que no, era tan absurdo de tan solo imaginarlo que lo cabreaba, porque aún con con todos sus pensamientos se sentía incapaz de desechar al niño que esperaba, de hecho, había una sutil parte en el que se emocionaba cuando se miraba al espejo a ver ese gran vientre. Su corazón brincaba de felicidad al imaginarse una vida junto a su bebé, Pero por otro lado, un vacío tan profundo y tan asqueroso se marcaba en su estómago que dolía, y no entendía el porqué... Para el siguiente momento, estaba entre lágrimas llorando en el frío suelo.

Se levantaba tan desorientado como si apenas despertase de un sueño cuando se calmaba, y se aseguraba de recostarse un rato...

Después de su pelea con Sasuke en el valle del fin lo último que recordaba era haber despertado totalmente desorientado en una blanca habitación de hospital sin conocer a nadie, ni siquiera a la mujer que se hacia llamar su abuela. Tiempo después se enteró que esperaba a un pequeño de cinco meses y que casi pierde por su uso irresponsable de Chakra en la cuarta guerra Shinobis, un bebé que según su abuela, llegaría para iluminar su vida. Incluso el mismo lo creía, Pero ¿y su otro padre? No tenía idea de quién era y tampoco quería recordarlo, porque por lo que había escuchado ya estaba muerto... Y no quería saber de él. Estaba seguro que moriría de tristeza si lo llegase a recordar.

Tardó un tiempo prolongado para recordarlos, el primero fue Sasuke, el mismo que se ofreció y prometió hacerse cargo de ambos... luego vinieron Sakura, Tsunade, Shikamaru y Choji... Todos ellos se encargaron de contarle de a poco, de hacerle imaginar escenarios que efectivamente habían sucedido en algún momento, para poder recuperar su vida una vez mas. Pero jamás logró recordar por si mismo el nombre de la persona más especial que alguna vez había tenido junto a el, y se sentía tan culpable cuando aun los retratos colgaban en las paredes, o veia el mural en la habitación donde ambos se encargaron de llenar con preciosos recuerdos que ahora estaban perdidos.

¿Podía obligar a su mente a mejorar?

¿Por qué con un retrato de el no podía?

¿Por qué no podía llorar por el y guardar el debido luto que le debía?

¿Que tan malo habría sido en la vida para ser tratado de esa manera...?

Abrió la puerta de su casa cuando la escucho sonar, encontrándose con el hermano menor de su ex-pareja, tan atractivo como el primer día, y tan serio como Sakura aseguraba que era normalmente __Naruto... He venido a traerte esto__ Levantó momentáneamente una bolsa que sostenía en su mano, al parecer llena de suministros que semanalmente se ocupaba de surtir para el y su comodidad __Yo la llevaré a la cocina, tu no puedes hacer peso ahora__ Sasuke tenía razón, de hecho, Tsunade y su compañera le habían prohibido muchas cosas, incluso el ramen por sus niveles de sal. Lo dejó pasar y en su cómodo silencio le siguió, mientras veía como al llegar, Sasuke arreglaba Cada cosa para el __Si necesitas algo más... Solo llámame Dobe, aquí estaré si?__ la mano cálida del hombre tocó su mejilla, creando una calidez en su pecho asombrosa, porque no recordaba la última que fuese sido capaz de sentir aquel alboroto en su pecho. __Itachi no está aquí, Pero yo si, Naruto.__

__Lo haré, gracias Sasuke__ con una sonrisa quizás algo forzada, melancólica y triste, Sasuke se retiró, dejando una vez más en la soledad a Naruto.

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