17 - Seo-Jun

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Dos meses atrás.
Después de llegar a Rusia y que me entregarán los niños, pude ver qué no se parecían tanto a ella que me dió tanta rabia que lo patee, cayó al suelo llorando, su hermana lo ayudó a levantarse después de gritar del susto, los abrazo y juntos se pusieron en el suelo llorando, se que tienen miedo y eso es justo lo que quiero. Que tengan miedo.

Los encerré un tiempo en una habitación, los mantuve un rato ahí y de repente lloraban por su madre.

— ¡Ya cierran la boca! — entre gritando a la habitación donde estaban — ¿No ven que trato de dormir mugres engendros? — se abrazaron y lloraron en silencio — ¡Su madre jamás va a venir por ustedes ¿No entienden? No van a venir jamás por ustedes, se quedarán aquí para siempre.

— eso es mentira, mi mamá va a venir por nosotros — hablo el niño. — tú nos tienes encerrados y cuando mi mamá llegué le voy a contar todo lo que nos haces.

— ¿Ah sí? — sonreí con malicia y me acerque a ellos — eso es lo que ella te quiere hacer creer, de hecho a mí hace rato me llamo y me dijo que son un estorbo para ella, no los quiere ver jamás... — le sonreí — ¿Cómo vez que tú mami... No va a venir jamás?

— ¡mientes! — grito y le di una cachetada haciendo que cayera al suelo.

— ¡Aki!! —grito la mocosa llamando a su hermano.

— ¿Quien te crees pequeño idiota? — lo tome de u cabello y lo levanté haciendo que doblará su cabeza hacia atrás — ¿Crees que puedes hacer lo que tú quieras aquí?

Siempre era él niño quien recibía más golpes pues siempre se metía en medio para evitar que golpeara a su hermana. Me enfadé rápido de ellos, ya habían pasado dos meses y ahora no lloraban, tampoco hablaban mucho, se me habia acabado la diversión con ellos tendrían alrededor de 4 a 5 años, eran pequeños, pero comencé a pensar si los podria vender a burdeles o algo, para comenzar a ganar dinero por sus cuerpos, hay mucha gente a las que les gustan los niños así que habia posibilidad...

Lee: que no se te vaya a ocurrir... -me respondió a la idea.

— ¿Por qué? ¿No sé te hace un buen negocio?

Lee: estoy dejando que tomes el mando de muchas cosas sin tener experiencia.

— ¿Qué? Claro que tengo experiencia.

Lee: para abrir las piernas -respondió y abrí la boca de la impresión- Eres mujer y tonta, las mujeres tontas en este negoció no pueden existir...

— ¿Me estás diciendo puta? —me levanté de la mesa instando darle frente.

Lee: respóndeme algo Seo-Jun ¿Con quienes de tus socios no te has metido para cerrar un trato? — no respondí pero trate de justificar, a penas iba a hablar y el me interrumpió — Lo vez, incluso Mikey cayó en tu juego, pero te dire algo Seo-Jun, atrévete a intentar vender a esos niños como objetos sexuales y hago que te violen 30 a la vez ¿Escuchaste?

Abrí los ojos impresionada.

— ¿Te atreverías?

Lee: ¿Estás dudando de mi? — fruncí el seño y me senté- Así te ves mejor putita -sonrio burlón- antes de irme, deje encargado que no golpearas a los niños y más te vale no hacerlo, porque si lo haces te regresaré el doble de esos golpes.

El se fue. Lee era algo así como mi mejor amigo, está en negocio desde antes que yo, yo estoy al mando de la organización de mi difunto padre, no tuve hermanos o hermanas, fui hija unica asi que quede al mando sin embargo, fue mi padre quien le ordenó a Lee encargarse de mi, los hombres le hacen mas caso a él que a mí, yo solo parezco una jefa de adornó, que solo lleva título, algo que evidentemente no me gusta.

Las cosas no cambiaban con él, a pesar de seducirlo siempre salía con lo mismo.

Flash black
Lee: no te conviene hacer eso -dijo frenando mi mano en su pecho.

— ¿Por qué?

Lee: si continúas y paso la noche contigo, dejaras de ser la hija del jefe, a ser mi mujer. -hablo con seguridad, me sorprendió al principio pero pensé que solo estaba jugando y continúe pero el detuvo mi mano una vez, solo que esta vez hizo más presión en su agarre.- No estoy jugando... para mí será fácil hacerte mía, pero si lo hago, pasarás a ser de mi propiedad y a ti no te va el compromiso -agrego con una sonrisa burlona.

Fin del flash black

Lo detesto demaciado, es como si fuera mi jefe cuando se supone que yo lo soy. Me quedé ahí, sin hacer nada, luego me fui, como a la media hora, trataba de buscar consuelo y mi única salvación era Sanzu.

Sanzu: Que raro, no pedí putas a domicilio o llegaste por cortesía zorrita -comento burlón. No le hice caso solo me lance a besarlo y el cedió, por supuesto.

Es violento pero creo que eso es lo que me gusta de él, sabe disfrutar sin comprometerse solo que es muy difícil hacerlo entender que es un "no".

No es la primera vez que paso noches con él, hemos compartido muchas veces la misma cama, claro que nunca me ha tratado lindo, ni siquiera cuando lo hacemos, siempre lo hace como quiere, logra complacerme pero hay haces que no me gusta. Sin embargo... es la única persona que me acepta cuando quiero y donde sea, no porque seda a mi, si no porque para el sexo es solo eso... Sexo, sin compromiso, sin contratos, sin leyes, sin nada, para el es como un accesorio que puede ocuparse dónde siquiera y donde se le antoje.

Él en realidad no siente nada por mi, nada que no sea deseo sexual, como con todas las mujeres guapas que ve, solo soy una más, para los hombres a mi alrededor no soy tan importante, solo soy una mujer mas que pueden tener o una “puta barata” como dice Lee.

VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora