Confesión Tardía | Jondami |

UNO

↳᯽⸙͎✪ Damian ✪⸙͎᯽↲

Superboy ha estado actuando raro últimamente. No se concentra del todo en las batallas y en sus despistes varios villanos han escapado.

Así que cuando lo ví revoloteando sobre mi pelea con unos cuantos idiotas de pacotilla, supuse que al fin hablaríamos sobre lo que ocurría.

Después de todo, noté su comportamiento a días del cambio y ya había pasado tres meses esperando a que se decidiera a hablar.

Sin pensarlo mucho dejé a todos colgados y listos para encontrarse con la policía.

Jon sacudió la cabeza cuando volteé a verlo para que lo siguiera a un techo más "privado", si podíamos decirlo de alguna forma. Unos edificios algo destartalados fueron su elección.

Cuando aterricé, él ya se estaba poniendo cómodo en el borde, por lo que me senté junto a él sin mucha dilación.

— ¿Y bien? —pregunté—

Jon, con un rostro cansado y atontado, me miró confuso.

— vamos, Superboy, es bastante evidente.

— Damian... —dijo de mala gana—

— nombres —reprendí sin real importancia—

— Robin —corrigió—

Se tomó su tiempo, pero al final negó con la cabeza.

— no es nad...

— oí que ayudaste con un robo, pero escaparon los criminales ¿Qué pasó con eso?

Hizo una mueca y miró a otro lado, no podía ver bien su rostro así.

Aúnque tenía buen ángulo de igual forma.

— fué una tontería, solo me distraje un momento y...

— Flash se llevó el crédito —me burlé—

Sus ojos volvieron a verme con reproche. Era divertido sacarle de quicio.

— sutil.

— siempre —admití— ¿Ya me dirás que ocurre?

Aúnque lo ví fijamente no me respondió, de hecho esquiva mi mirada.

Lo golpeé en el hombro con el puño. Ni siquiera le dolió, pero se tomó la molestia de sobarse.

— <tt> déjate de niñeras ¿Qué te pasa?

— solo estoy... Cansado, han estado ocurriendo cosas y... no quiero agobiarte con mis problemas.

— te sorprendería lo que puedo aguantar, bebé llorón.

Realmente te sorprendería.

Suspiró antes de responder de nuevo que no era nada.

Me molestaba su comportamiento infantil, pero había tomado la decisión de que lo dijera él mismo sin la necesidad de una paliza.

Que me diga lo que le molesta y se queje como un bebé llorón, como siempre ha sido.

O al menos como fué hace mucho.

Miré mi sucia y vandálica Gotham por un rato, intentando calmar el veneno que hervía dentro de mi estómago.

— ¿Quieres ir a la mansión?

La pregunta lo tomó por sorpresa.

— ¿Ahora? ¿Y la patrulla?

— Red Robin y Nightwing están de patrulla también, no es como si fuera indispensable.

Mientras me levantaba noté la mueca que hacía Jon, pero no comenté nada.

— vamos, bebé llorón, te daré la noche de tu vida.

En más de un sentido, si lo deseas.

Bufó como si le hiciera gracia antes de comenzar a levitar.

— quien llegue primero duerme en la cam...

Saqué mi gancho antes de que terminara.

— ¡Pues talvez deberías dormir en la alfombra, súper bebé!

↳᯽⸙͎✪⸙͎᯽↲

Después de un baño rápido y una muda de ropa, Jon se puso sus lentes y comentó algo sobre tener hambre.

Sin mucho apuro, y conversando sobre que película veríamos, llegamos a la cocina para tomar las sobras de lo que había, para así no molestar a Alfred.

El Kent se sentó cerca de la encimera en lo que revisaba lo que había en el refrigerador.

— ¿Qué quieres comer? Hay lasaña de la tarde, media caja de pizza, ensalada de frutas y sushi.

Jon me miró un momento con el seño fruncido mientras pensaba. Él estaba tan concentrado escogiendo que no notó la sonrisita bailando en mis labios.

Cerré la puerta del electrodoméstico para poner las manos en mi cintura.

— también soy parte del menú, si gustas.

Mi sonrisa juguetona seguía ahí mientras Kent bufó y rodó los ojos

— quiero la lasaña.

Me alcé de hombros con simpleza.

— tú te lo pierdes.

Una vez con la comida, subimos a mi habitación para ver una película de acción y misterio en la computadora que saqué del cuchitril que tenía Drake por habitación.

Entre escenas de la película me distraía observando a Jon y sus reacciones.

Estaban tan tranquilo que me molestaba el solo pensar que últimamente parecía cansado y apaleado, solo con ese hecho en manos me gritaba a mi mismo que debí golpearlo con kryptonita cuando tuve oportunidad, pero no, Damian quería ser benevolente con el alien.

Apreté los dientes intentando calmarme antes de arruinar la noche. Pero no dejé de ver al idiota, y antes de darme cuenta estaba viendo lo terriblemente atractivo que me parecía.

Desde los músculos trabajados, su rostro encantador y su sexy cabello revuelto.

En serio me gustas demasiado para mí propio bien, idiota.

Jon se rió y apenas fuí consiente de que estuve a punto de decirle lo que sentía.

— ¡Eso no pasa en metrópolis!

Suspiré y me calmé.

Aún no, Damian, debe ser perfecto. Eres hijo del millonario Bruce Wayne y antiguo miembro de la liga de asesinos. Nada puede salir mal. Debe ser perfecto, algo que haría alguien de mi nivel.

— Umm... Dami ¿Está todo en orden? Tus latidos se volvieron irregulares.

Sonreí y le arrojé una almohada, lo que lo confundió.

— solo pienso en tonterías, Jonathan.

— ¡Oh, vamos! Eso es trampa.

— piensa lo que quieras —sonreí— ¿Quieres ir por unas cervezas para después?

— ¿Podemos hacer eso? No traigo dinero.

— no te pregunté si tenías dinero.

Cuando sonrió avergonzado toda la rabia que podía tener aún, se evaporó.

Si, debe ser perfecto. Jon merece una declaración en el momento perfecto.

—Confesión Tardía—

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