Como proteger al hermano mayor de la protagonista #1

Capitulo 130

Al día siguiente, abrí los ojos para sentir que alguien se movía a mi lado.

Cuando levanté mis párpados, la luz del sol brillante irrumpió en mi vista.

Mientras tanto, pude ver la espalda de Cassis.

El resplandor de la ventana le hizo sentir como si su cuerpo brillara espontáneamente. El fino cabello plateado de Cassis también brillaba a la luz del sol.

Se levantó antes que yo y se vistió.

Estaba en una posición que me daba la espalda, por lo que la espalda de Cassis era visible de un vistazo.

Fue un músculo bonito incluso después de varias veces. Lo sentía desde que estuvo en Agriche hace tres años, pero Cassis era incluso guapo de espaldas.

Pero en su espalda, que era como una pieza de mármol, tenía largas marcas de uñas que raspé anoche.

Pronto, una camisa blanca cubrió la espalda de Cassis, y las marcas rojas quedaron ocultas a la vista.

—Eso, ¿no puedes deshacerte de él?

Cassis volvió a mirar la voz que solté.

—¿Despertó?

Cassis, que dio sus pasos y se acercó a mí, se puso en la cama.

—¿Me desperté? Puedes dormir más 

Una mano amiga me frotó el cabello y me hizo cosquillas en los oídos.

Sus ojos hacia mí eran cálidos y suaves como la luz del sol de Sumi fuera de la ventana.

Pronto, Cassis, con la parte superior de su cuerpo doblada, puso sus labios sobre mi hombro, que se reveló sobre la manta que fluía.

El calor húmedo permaneció brevemente en mi cuerpo y luego desapareció.

—Parece que tiene marcas de escozor en la espalda. ¿Por qué no lo cura rápidamente? 

Le dije de nuevo, recordando lo que había visto hace un tiempo.

Parece que no fue solo hoy sino también la última vez.

Con Cassis, podría deshacerme de arañazos y grietas en poco tiempo.

Pero por la mañana, Cassis siempre lo usaba en su cuerpo.

No solo por la mañana, sino también cuando revisamos la noche, y al día siguiente.......

—Simplemente me gusta como está

Dijo Cassis, mirándome con la cara limpia.

—Porque lo dejaste

El tono era tan frío y directo que perdí algo que decir por un momento.

No era que no estuviera pensando en eso, pero eso era cierto.

En lugar de eso, esta persona habla de manera casual y vergonzosa.

Pero lo que me hace sentir mejor ahí.

—Cassis. Ven aquí.

Me quedo quieto por un momento, miro a Cassis y luego levanto la parte superior de mi cuerpo hasta la mitad.

Luego me acerqué a él, y Cassis dibujó silenciosamente la parte superior de su cuerpo a mi petición.

Tiré de su cuello y lo besé. Fue solo un beso ligero que tocó sus labios por un momento y luego se cayó.

—Buenos dias.

Luego cerró los ojos y susurró.

En ese momento, los ojos de Cassis, a quien estaba enfrentando, cambiaron levemente.