me perteneces [WINRINA]

Cap 4.

MINJEONG POV

Habían pasado aproximadamente 5 días desde la carta misteriosa. Su incomodidad e incertidumbre era tan grande al punto de perder completamente la confianza de sí misma. Era una sensación que sin duda detestaba.

_Empuño su mano con fuerza, mientras que su mandíbula se apretaba con la misma fuerza; con el odio en su voz hablo. _¿Quién demonios eres?

La forma de su mirada ahora era penetrante y llena de ir. Nuevamente comenzaba a sentir ese impulso de destruir todo por lo que se levantó de su cama.

" Bom "

De repente una pulsada en su pecho hizo que cayera instantáneamente de rodillas, agarrando su pecho con fuerza. Su respiración lentamente comenzaba a hacerse rápida.

" Bom "

Otra pulsada se hizo presente, siendo más fuerte que la anterior, ocasionando que sus ojos se abrieran y su mirada comenzara a reflejar su dolor.

" Bom "

La tercera pulsada hizo que se derrumbara de lado en el piso; su cuerpo comenzó a temblar; un frío comenzaba a consumirla.
Su respiración se hacía más escasa; por instinto se arrastró a la ventana que tenía un pequeño espacio abierto, lo que hacía que la luz del sol entrara.

Cada vez su vista se anulaba más; con sus pocas fierzas logró llegar a la poca luz que entraba en aquella habitación oscura; su piel se hacía cada vez más blanca con los minutos.

La puerta se abrió de repente, dando paso a una de sus sirvientas, la cual al ver el estado de Minjeong se acercó rápidamente.

_Señorita, ¿está bien?, ¿qué le sucede? _Decía histérica y llena de pánico.

_S...So..Sol. _Debido al dolor y el poco oxígeno que podía tomar, se le dificultaba el hablar.

La empleada entendió el mensaje e inmediatamente intentó llevarse a Minjeong afuera donde hubiera mucha luz solar. Debido a lo difícil que le era para ella sola cargar el cuerpo de Minejong, llamó a otras empleadas y entre 2 lograron llevarla afuera en menos de 5 minutos.

Dejaron el cuerpo de la de pelo gris en el limpio y muy cuidado pasto, como si el cuerpo de esta fuera un imán; los rayos del sol fueron directamente al cuerpo de Minjeong.

Con los minutos, el cuerpo de Minjeong comenzaba a sentirse mejor; el dolor en su pecho había desaparecido.

Debido a su ropa no podía dejar que los rayos solares la llenaran completamente, por lo que comenzó a desnudarse. Las empleadas al ver esto se fueron, dejandola sola.

Ya una vez desnuda, la energía del sol se adentraba con más fuerza en su cuerpo; no tenía ni idea del por qué; simplemente se quedó allí recibiendo la ayuda que este le otorgaba.