-Creo que tiene algún tipo de conexión con Sirius...
-¿El beta ausente?
-Sí, ellos suelen estar mucho tiempo junto y es como si hubieran nacido para estar con el otro.
-Mmm puede que sí, se han visto casos de lunas que tienen algún tipo de conexión con otros que no sean sus alfas.
Mierda... sí que estoy jodido, al parecer si es posible que ellos tengan algo relacionado mas allá de la vista.
-¿puede que la... pierda?
-No, de hecho es más probable que la pierda tu beta que tu, tu conexión con ella es más intensa que con él.
-¿Entonces porque su favoritismo?
-Porque eres un idiota que no supo acercarse durante su estadía forzosa y el si supo hacerlo.
-¿Y qué hago?
-No soy experto en esto, deberías buscar ayuda de alguien profesional y por cierto... ese pillo en el que tanto piensas no sé que es, o quién es y tampoco sé si le puede hacer daño, pero si se que esta con ella en este momento.
Eso ya lo sabía...
...
Eran las dos de la tarde y mi gratificante visita se ha ido hace un rato, fui hasta el jardín buscando a mi luna.
La halle en el jardín, con los pies descalzos caminando por la pequeña laguna repleta de diminutos peces, en uno de los laterales del lugar, se le vía contenta mientras se desplazaba por el agua.
-¿Te diviertes? Mi luna...
Ella giro su mirada hacia mi persona, me observo de arriba para abajo, no sabía quien estaba más cautivado con el otro, yo le parecía interesante, ya me lo había demostrado y no hablo de el hecho de que tenga una fascinación por mi lobo, hablo de mí, yo le intereso.
Eso me da una satisfacción sin igual, nunca me había importado tanto recibir la atención de una persona, pero ella es... única.
Aun no sabía lo que ocurría dentro de su cabeza, pero sé que es diferente, en este instante la miraba y podría jurar que no tiene nada que ver con la chica que me insulto hace unos días, no son lo mismo y jamás lo serán.
Esa versión de ella, era cruda, cruel y agresiva, pero ahora... ahora era una chica dulce, misterios y calmada, una chica que disfrutaba del viento del bosque, de la tranquilidad que le trasmite el entorno, de poder delinear los cuadros de la casa con las yemas de los dedos con tanta delicadeza que hasta es desesperante, la misma que tiene una perspectiva diferente de absolutamente todo, la misma chica a la que le pertenezco de todas las formas posibles y ella ni siquiera lo sabe.
O tal vez si lo sabe pero no le da importancia, quien sabe, a mi me da igual después de todo eso no cambia nada... soy suyo.
Y lo seré hasta que fallezca y desaparezca de este plano terrenal.
Solo espero que algún día ella también sea mía...
Nuestro momento fue interrumpido por mi hermana Keris, se acerco a mi más cariñosa de lo común ¿Qué le pasa a esta?
-Hermanito, acompáñame a comprar.
Su voz era chillona y eso era irritante, ella nunca se comporta así, siempre se comporta con su maldito carácter de trol, además de que su aroma era tan espeso que casi podía verlo, lo hacía a propósito.
Estaba dispuesto a acompañarla, pero Sirius salió hace un rato y dejar a Umed sola en la mansión me causa ansiedad y más con ese ser aferrado a ella.
Había muchas probabilidades de que pase algo y es lo que quiero prevenir, así que solo queda una opción.
-Claro, ve a prepararte, tu también Umed, iras con nosotros.
Umed me miro perpleja, mientras que mi hermana me miraba enojada, yo ignore ambas reaccione, para dirigirme a mi habitación a ponerme unos tenis.
Al llegar a la camioneta tuve que esperar unos minutos debido a que el par de señoritas se tardaron un rato, cuando finalmente vi un destello de su presencia salir de la casa sentí esa fuerte ráfaga de viento ligado con un olor acido... es de Keris.
¡A la mierda! Creo que mi nariz se cayó.
Ambas se subieron en el auto y cuando estaba a un segundo de preguntarle a mi hermana por que olía tan terrible como calcetines después de trotar (lo digo por experiencia) me lanzo una mirada que atravesó mi cuerpo, la puerta del auto, y el bosque detrás de mí, de verdad que estaba enojada.
Keris anda intensa al parecer, recuerden botar.
