-Sabía que esto iba a pasar...
-¿Cómo lo sabías?
-Pues Keris siempre tuvo una ilusión idealizada conmigo, le guste cuando era una adolecente, supongo que fue porque nunca fui tan cercana a ella, el resto la trataba como una hermanita, así que nunca tuvo la posibilidad de verlos como algo más y tampoco es que saliera mucho, así que en su momento más hormonal decidió que yo era su alma gemela o algo por el estilo, yo simplemente la ignore y ya, por eso era obvio que iba a explotar en el momento que viera que alguien me importa... y que no es ella.
-Ok, ahora responde la primera pregunta.
-eso hice.
-No lo has hecho, solo me dijiste como llegaron al problema, pero no me has dicho el porqué la trata de esa forma tan indiferente... hasta el punto en el que la heriste.
-Pues no me gusta ser empalagoso con las persona y ella lo sabe, como te dije solo la ignoro, la frustración se la causa ella misma.
-Conmigo lo eres, te encanta estar molestándome y acompañándome a todas partes.
-Tú misma lo has dicho, solo es contigo, tú eres diferente a ella y siempre lo vas a hacer.
-No es razón para hacerla sentir de esa forma.
-Ella se siente así porque quiere, yo nunca he hecho nada.
Me gustaría decirle que eso no era cierto, pero mentiría, lógicamente es verdad, la molestia solo la siente ella.
¿Ahora qué puedo hacer?
Sirius no tiene la culpa y dudo bastante de Keris quiera razonar y olvidar el "inconveniente".
...
Todos estábamos cenando en el comedor, degustando la comida mientras que ignorábamos el ambiente tenso que provoca Keris y Sirius, yo alce la mirada mirándolos a ambos, Keris miraba fijamente a Sirius mientras que el solo me hacía señas graciosas sobre su plato de comida.
-Keris.
-¿Qué? – su respuesta sonó mas arisca de lo que yo hubiera querido.
-Yo hable con Sirius sobre tu incomodidad...
-Y es obvio que tienes un problema conmigo, -Sirius se puso de pie luciendo imponente y su cara solo expresaba la molestia que Keris le causaba-no tienes que expresar tus ridiculeces ni con Umed ni con tu hermano, tienes que dejar de ser tan egoísta como para solo pensar en ti, en vez de obsesionarte conmigo deberías salir de estas 4 paredes, salir del la protección de tu hermano y encontrar a él ser que tanto amas y así por fin, dejarnos en paz.
Auch, no fue a mí y me dolió. Lo que dijo era cierto, pero lo dijo de una forma tan cruel, que cualquiera se daría cuenta que en este instante Keris en una maldita bomba a punto de explotar. Kiros y yo nos miramos y era obvio que ninguno de los dos pensábamos intervenir.
-¡No me lo puedo creer!-Keris levanto de la silla dando un fuerte golpe en la superficie de la misma, pensé que la rompería, todo sobre ella se sacudió hasta el punto en el que algunas cosas se cayeron, luego de eso lo único que se hizo presente fueron los gritos de Keris-¡¿Cómo puedes hablarme así?! Yo no he hecho otra cosa que estar a tu lado.
-Estorbándome, persiguiéndome y acosándome.
Yo no pude evitar hacer una mueca de pánico a la que Kiros no evito reírse, todos centraron sus miradas en el aun que el lucia relajado, por primera vez en la vida estaba relajado, todo lo contrario a este para de urracas que no paraban de gritarse el desprecio que sentían por el otro, creo que la crueldad de Sirius le quito los corazones en los ojos a Keris.
-Yo siempre me he esforzado para ser todo lo que deseas, pero tú nunca has validado eso.
-Tal vez porque nunca te lo pedí y es porque nunca lo quise.
Las lagrimas no tardaron a salir de ojos de Keris, de verdad que esto lucia devastador me dieron ganas de consolarla, pero sabía que me iba a rechazar sin ni siquiera considerarlo, me quede quieta en mi asiento, ya hasta e hambre se me había quitado, todo lo contrario a Kiros que seguía devorando sus alimentos como si nada ocurriera en su entorno, mire entre mis pies, quedando atónita al observar algo que lucía como una canica y para mi sorpresa empezó a moverse sola, siguió rodando por el pasillo que conducía hacia otra sección de la casa, seguirla no era buena idea, pues se estaba moviendo sola pero ¿Ya qué?.
-Con permiso.
Nadie se inmuto que me levante de la mesa puesseguían lanzándose veneno en formas de palabras en el lugar, seguí persiguiendola canica, que daba vueltas por la casa de forma ágil y veloz, dio vuelta enuna esquina quedando quieta en el manto de oscuridad que proporcionaba lapuerta de una habitación de invitados vacía, me agache para tomarla pero justocuando se encontraba a escasos centímetro de mi mano, algo mas la sujeto entrela oscuridad, yo mire hacia arriba observando un ser tenebroso y desconocido,sus ojos eran totalmente negros y solo se reflejaba la luz de afuera en ellos,me sonrió de forma sádica y por un momento solo pude centrarme en ese par dedientes que me podrían arrancar un buen tajo de un momento a otro,
