Capítulo 27:
Lágrimas compartidas.Cuando ella toma su arma, él está suplicando
Amor, quédate, quédate, quédate...
🎀🎀🎀🎀
El cuerpo de Miranda se fue endureciendo con el pasar de los minutos, convirtiéndose en una masa rígida e inamovible que se apegaba pobremente contra el respaldar del ahora-no-tan-cómodo sofá. Una gota de sudor frío le recorrió desde la frente hasta el nacimiento de su pecho cubierto por su pijama, y por unos minutos, deseó haber podido conservar su ropa que la mentenía más cubierta que aquél conjunto de satén que le hacía sentir desnuda bajo la mirada afilada frente a ella. Sus párpados se cerraron con fuerza en un tonto mecanismo de defensa, queriéndole hacer creer que el dedo que ahora delineaba todo su perfil con suaves toques no era más que un producto retorcido de su imaginación.
-Hace un año, cuando mi abuelo contó en una cena que el pobre Wong Kunhang se comprometió con una de las chicas más ricas de Corea sólo pude pensar -Se detuvo dramáticamente con una risa impregnada en sorna que le hizo estremecerse. Estaba siendo cruel, quería atemorizarla-, al fin ese inútil ha hecho algo bueno por su familia. Sin embargo, la sorpresa no me duró demasiado al enterarme que eras tú su prometida. -Su risa salió de su garganta, de una forma desagradable y gutural que logró que los ojos cargados en miedo de Miranda se abrieran como platos.
¿Cómo demonios ese hombre estaba en su villa?, ¿cómo es que había llegado ahí? La preguntas eran demasiadas para siquiera tener una respuesta lógica, cuando su cabeza magullada comenzaba a pasarle factura al volverse un papel en blanco por el creciente temor que la invadía desde el fondo. La chica se hizo una con el espaldar del sofá, permitiendo que su pecho subiera y bajara desesperadamente en un intento vago de oxigenarle el cerebro de alguna manera. Al igual que muchos inviernos atrás, Nathaniel Wong podía olfatear el terror que le provocaba, haciéndole sonreír vilmente como el ser despreciable que era.
-¿C-como es que esto es posi...
Los pensamientos aterrorizados de Miranda fueron más altos, haciéndola hablar trémula entre todo el silencio denso que los envolvía. Con la característica suavidad que revivía en cada pesadilla con el hombre, él paseó uno de sus largos dedos sobre el pecho desnudo de la chica, descansádolo juguetón en el nacimiento de su pecho preso en un respiro tenso. A ella se le había olvidado respirar cuando este detuvo la caricia, riéndose una vez más al verla tragar en seco el nudo que le apresaba la garganta.
-¿Sabes todo lo que tenido que atravesar desde que te fuiste de The Lake Placid? -Miranda bajó su mentón sumida en sus pensamientos, ideando cada opción posible para deshacerse de Nathaniel antes que fuese demasiado tarde. No podía mantenerle los ojos encima, demostraría su debilidad-. Mi abuelo me condenó al destierro de la familia por un par de años debido a mis "imprudentes" acciones, ¿crees que realmente fui imprudente cuando tú tuviste la culpa de que yo actuara de tal manera? -Su voz fuerte se endureció, volviéndose repentinamente más exigente y sombría. Ella comenzó a temblar en silencio cuando diversos recuerdos de su estadía en el internado se volvían una realidad frente a ella-. Tan sólo te veía en ese entonces como una distracción para burlarme del pobre bastardo de Wong Yukhei. Él te quería tanto...
Y se rió de una forma tan fría que Miranda sintió que sus huesos se helaban pese a la formidable calefacción que los acompañaba.
-Un hijo ilegítimo ansiando a la heredera más preciada de un conglomerado sumamente importante, oh... Hubiese sido una historia que mi familia habría aplaudido de haber salido bien, ¿no crees? -El que recordara con tanta precisión la relación de Lucas y ella durante sus tiempos de internado le estragaba el estómago. Quería vomitar-. Mi orgullo era demasiado grande como para permitir que tú, una simple chiquilla que había aparecido de la maldita nada, quisiera romper las reglas que habíamos impuesto en el internado -Hubo dolor en él, con su ceño fruncido haciéndole lucir tan molesto en ese instante-. Debiste elegirme a mí en primera instancia, ¡debiste entender en quién fijarte correctamente desde un inicio! Pero al parecer, tu pequeña cabecita inútil estaba empecinada en hacer caridades con alguien como Lucas.
ESTÁS LEYENDO
𝐑𝐢𝐜𝐡 𝐆𝐢𝐫𝐥𝐬 𝐃𝐨𝐧'𝐭 𝐂𝐫𝐲 [NCT REVERSE HAREM]
Fanfiction« Oh, pobre niña rica... ¿O debería decir, pobre niña pobre? » El lugar de una mujer de alta sociedad estaba más que claro: tras las espaldas de un hombre. Miranda Lee no fue hecha para ir detrás de nadie, y le demostraría a cualquiera lo contrario...