Capitulo 0

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Satoru

La mañana fría hacia que mis dedos se sintieran entumecidos y torpes, sensación que odiaba a muerte al ser un artista, odiaba sentir mis dedos con aquel frío porque tomar mis herramientas entre mis dedos lo hacia una tortura, una tarea difícil y yo, amante de las artes y de la escultura, era lo peor que podía pasarme.

Pero no es como si importara mucho en este momento, pues justo ahora,me sentía vacío y estropeado.
Había creado una preciosa pieza, una pieza que fácilmente podría decirse que era mi obra maestra, y yo lo sabía, no importa si mis técnicas mejoraban o si hacía algo mejor, esa sería mi mejor pieza.
Pero ese no era el motivo de mi abatimiento.

Ajuste mi bufanda sobre mi cuello además de ajustar mis anteojos oscuros sobre el puente de mi nariz, al caminar por la acera observaba cómo varias mujeres me observaban, solo me hacían sentir extraño.
El sentimiento de incomodidad me inundaba y la extrañeza me rodeaba, yo no era así.
Sin saber que hacer, como había adquirido, giré el anillo de mi mano, había sido una terapia para mi.

Apresuré mis pasos y abrí la puerta de la cafetería.
El aroma dulce de los diferentes postres llegó a mi nariz haciendo que mi lengua se llenara de saliva y mi estómago se contrajera en antojo, quería comer algo.
Con la mirada busque a la persona que vería hoy y al detectarlo ajuste la tira de mi maletín y camine hacia él con una sonrisa burlona en mis labios. Mentalmente me había preparado para esto, lucir bien sin estarlo.

—Llegas tarde, Satoru.

—Lo bueno se hace esperar —me encogí de hombros.

—Ajá, sabes que no tengo mucho tiempo —Getō sobaba el puente de su nariz desesperado mientras yo solo quitaba mis lentes oscuros y me sentaba frente a él— ¿Cuál es tu excusa ahora?

—¿Debía llevar a Megumi a la escuela? —dije con duda.

—Sabes que eso no es una excusa ¿No?

—¿Ah? ¿Y por qué no? Tu tienes a dos niñas ¿No lo recuerdas?

—Sí, y a pesar de eso llegue temprano.

Suspire ante aquello, me quede sin defensas. Una mesera terriblemente hermosa llegó y colocó café frente a nosotros, fruncí el ceño porque acaba de llegar.

—Yo lo pedí para ti, como te gusta.

Asentí ligeramente, lo tomaría por el pero la verdad era que ya odiaba el café.

—Claro, claro... como me gusta.

Apreté la quijada y lleve la taza con café hacia mis labios, aunque odiará su olor alguna vez lo ame.
La mesera me observo detenidamente para después sonrojarse e irse inmediatamente.

—Y dime... —El tono que uso Geto solo hizo que pasara saliva, comenzaría a ser serio— ¿Como has estado?

Tome la pequeña cuchara y juegue con ella.
¿Como estaba?
La respuesta que muchas persona esperaban para que no se preocuparan más por mi era bien, pero no me sentía así ¿Como se supone que deba sentirme?

—Excelente, hice una pieza preciosa y se vendió, todo mundo me alaba por eso.

—¿Estas seguro? Apenas hace...

—Estoy bien —hable serio.

Geto solo asintió con duda y yo observé por el vidrio al lado de nosotros, el cielo estaba gris, tal vez pronto llovería.
Pase mi vista por todo el lugar y observé a una chica con cabello chocolatoso leer un libro, no veía el nombre pero la portada era en color azul, casi pálido. Mi corazón latió rápido, no veía su cara porque el libro me lo impedía pero mi imaginación me llevaba más allá.
La chica parecía leer con destreza, leía rápidamente y hacia movimientos involuntarios, como el echarse hacia atrás o dar pequeños saltos, deje de observarla porque me sentí incómodo.
La chica parecía entretenida en su lectura y tal vez ese libro lo vaya a releer algunas veces, tal vez le encantaría aquello.

A mi me hubiera encantado no leer ni un solo capítulo de nuestro libro.

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⏰ Última actualización: Jul 07 ⏰

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Rainbow | Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora