EL PRECIO DEL SILENCIO (ABANDONADA)

¿A donde fuiste?

Ya habían pasado 3 días desde que sakura no asistía a Fuurin cosa que preocupaba a sus amigos ya que este no les había dicho nada de nada.

—¿Tienen alguna noticia de sakura? – pregunto un chico rubio quien estaba muy preocupado por sakura.

—No, no hemos podido siquiera contactarlo – respondió aquel chico con un parche en un ojo.

—Hay que seguir buscando a sakura él no se iría sin decir nada – ahora era kiryu el que hablaba que, aunque parecía bastante tranquilo ante la situación en realidad estaba muy preocupada y nervioso por la repentina ausencia de sakura.

—¡HAY QUE DECIRLE A UMEMIYA! – dijo serio aquel chico rubio.

—Tienes razón nirei será mejor hablarlo con umemiya.

—Bien ¿Qué estamos esperando? Hay que ir por umemiya de inmediato – gritó taiga decidido a encontrar a su amigo el cual parece haber desaparecido en el aire.

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Sakura acababa de despertar sentía su cara doler demasiado, se había olvidado que le dieron una patada y aún no sabía porque tenía una herida en su estómago que es lo que le hicieron mientras estaba inconsciente.

Los pensamientos de sakura fueron interrumpidos al escuchar la puerta abriéndose, era endou quien había traído comida y ropa.

—¡Sakura! Te traje ropa y comida – dijo aquel chico con una cara feliz y emocionada de ver al chico el cual seguía completamente desnudo.

Al ver que endou veía su cuerpo sakura se cubrió con una manta vieja y sucia que al parecer lo cubrieron con eso luego de desvestirlo.

—¿De quién es esto? – sakura preguntó sobre la ropa.

—¿Esta ropa? Es mía, quiero que te vistas con mi ropa, que mi olor quede en tu cuerpo, en ese precioso cuerpo que pronto será completamente mío.

Cada palabra que salía de la boca del tatuado expresaba ansias de hacer que sakura pida más de él hasta llenarlo por completo.

—No me pondré nada tuyo – dijo sakura con repulsión.

—Ja, ¿crees tener poder aquí sakura? No me provoques, cámbiate ya – la cara de endou se puso inexpresiva. Daba miedo verlo, pero daba más miedo pensar en lo que podría llegar a hacer si no se le hace caso.

—Bien, me voy a cambiar – dijo sakura con nerviosismo.

—¡Esta bien ten! – endou se puso feliz y contento, cambiar el comportamiento de esa forma es señal de que está loco.

Sakura se cambió y comió lo que trajo endou, este último no dejaba de ver al chico incluso cuando este comía.

—Eres muy lindo sakura, te ves mejor con mi ropa que con el uniforme – endou rompió el silencio con esas palabras.

Antes de que sakura pudiera responder endou lo tomo de las manos sacándolo de esa habitación.

—¿A dónde vamos? – pregunto el chico bicolor el cual no obtuvo respuesta.

—Takiishi, mira a quien traje – endou saludo a takiishi desde la distancia.

—¿Por qué lo trajiste? – preguntó el de cabello largo.

—Como que ¿porque? No es obvio, ahora dormirá con nosotros – dijo el tatuado con cara de felicidad.

—¿Eh? – dijo el bicolor al escuchar al mayor decir que dormirá con ellos.

—Sakura la pasaremos bien esta noche – dijo endou emocionado a que la noche llegue.