One-Shots | Charshall | Marshall x Chase |

|1| Dia Lluvioso

-Viven en Bahía Aventura
-Estado de relación: Novios Recientes

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—Agh, detesto la lluvia.

Se quejo aquel chico castaño mientras caminaba entre la lluvia pisando los charcos del pueblo hacia el cuartel. Ese día tenía planeado entrenar en la playa, pero tuvo que cambiar sus planes al ver las nubes grises cubrir el cielo en la mañana. Sus amigos y novio lo habían enviado a comprar unas cuantas cosas a la tienda del señor Porter. Novio, que bien se sentía pensar en eso, el torpe y adorable chico albino de ojos azules que lo había enamorado por fin estaba con él.

—Vamos viejo, no puede ser tan malo.

Oh, cierto se había olvidado de Zuma, un chico moreno que se había ofrecido a acompañarlo. Ambos como miembros del equipo de rescate Paw Patrol, fundado por Ryder, era experto en rescates marinos, fanático de las olas, la playa, y amaba la lluvia.

Ese comentario hizo que todos los pensamientos de Marshall de disiparan de su cabeza, lo que lo hizo irritarse un poco y ajustar un poco más el gorro de su polerón azul. Solo se limitó a gruñir y seguir caminando.

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Estaban por llegar, pero a lo lejos habían visto a cierto chico albino con un chaleco y botas rojas para la lluvia, al parecer se estaba divirtiendo saltando en los charcos, bajo la vigilancia de Rocky, después le agradecería por cuidarlo en su ausencia.

Cuando Marshall se dio cuenta de su presencia, paro bruscamente de correr de un lado a otro y termino resbalando con un charco. Chase se apresuró a auxiliarlo, dejo las compras en el suelo y corrió hacia el teniendo cuidado de no resbalarse. Mientras Rocky agarro las bolsas y entro con Zuma. 

Marshall se quejó adolorido, su rodilla se raspo y había un pequeño rastro de sangre, pero nada grave.

—¿Qué haces aquí afuera? Debiste quedarte adentro o tener más cuidado.— Regaño notablemente molesto y preocupado mientras tomaba a Marshall con cuidado entre sus brazos y entraban al cuartel.

—Lo siento, solo quería esperarte afuera, pero me pareció divertido saltar en los charcos.— Se disculpo arrepentido y con la cabeza baja, lo que menos quería era causarle problemas a su pareja.

—No te disculpes, no hiciste nada malo. Pero para la próxima ten más cuidado, me preocupa cada vez que te lastimas.— Hablo un poco más calmado.

—Prometo ser más cuidadoso.— Le regalo una sonrisa antes de sentir como era dejado en el sillón de la sala.

Chase regreso con el botiquín de primeros auxilios, saco el alcohol, pomada, gasitas y cinta. Desinfecto con una gasita teniendo cuidado, lo que menos quería era causarle más dolor a Marshall. Coloco otra gasita y la pego con cinta.

Luego se sentó en el sofá y cómodo al oji-azul entre sus piernas, lo abrazo y recostó su barbilla en la cabeza del contrario. Marshall, recostó su cabeza en su pecho y puso algo en la televisión frente a ellos. 

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 —Chase— Escucho como susurraban. Se quejo un momento y volvió a acomodarse.

—Chase— Volvió a escuchar y abrió un ojo. Poso su mirada en Marshal, seguían en la misma posición, pero se estaban manteniendo contacto visual. —Chase— Volvió a llamar. —Ya es de noche, es hora de ir a la cama.

El castaño se separó de él, bostezo, se tallo los ojos, se estiro y se levantó. Le dio un beso en la frente a Marshall antes de alejarse a la cocina. Volvió con dos tazas de chocolate caliente. Tal parece que Skye hizo chocolate de la abuelita para el frio. Le ofreció una Marshall, quien acepto y agradeció.

—Hoy dormiremos tarde.

Se volvió a sentar alado de Marshall y se permitió relajarse un momento miro hacia la ventana, era de noche y seguía lloviendo, más fuerte que cuando se quedó dormido. Gruño. Odiaba la lluvia, sobre todo cuando arruinaba sus planes y complicaba los rescates, y la odiaba aún más cuando los creaba.

Marshall no dijo nada, no era necesario, el silencio era interrumpido por la lluvia, recostó su cabeza en el hombro de Chase. Ambos disfrutando del ambiente.

—¿Por qué te gusta la lluvia?— Pregunto Chase.

—¿Por qué?...— Pensó un poco antes de contestar. —No lo sé— Sonrió. —Me parece relajante ver por la venta las gotas de lluvia, escucharla en la noche, es como escuchar una canción de cuna. Es divertido salir a jugar en los charcos, mirar los arcoíris, incluso tenerte aquí conmigo disfrutando de una taza de chocolate caliente lo vale, esas pequeñas cosas que disfrutas cuando llueve hace que me guste la lluvia.

Chase estaba rojo en este momento, ¿Cómo su novio era tan malditamente lindo?, él era un amargado en este momento, pero Marshall, Marshall era un angelito. Si amaba lo amaba, ama, y amara para siempre.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un bostezo, volteo a ver a Marshall, este se estiraba para poder dejar su taza vacía en la mesa, todavía le dolía la pierna y la verdad, se estaba muriendo de sueño. Chase se levantó y tomo su taza y la de Marshall fue a la cocina, las dejo en el lavabo y regreso con Marshall.

—Vamos, te llevare a la cama.

—Creí que querías dormir tarde...— Volvió a bostezar.

—Prefiero que mi novio descanse a matarlo de sueño— Cargo a Marshall sosteniendo su espalda y sus piernas. Ya teniendo lo bien sujetado empezó a caminar a la habitación.

—Pero- 

—Pero nada, vamos a dormir.— Marshall se acomodó en su pecho, no lo diría en voz alta (Principalmente porque es muy vergonzoso para él.) pero le encantaba estar tan cerca de él, sentir su calor le es reconfortante. 

 —Suspira— Esta bien. Chase.

—¿Si?

—Te amo

—Ah- —Mierda ¡¿Por qué era tan malditamente tierno?!—Yo También te amo.

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No es la que les debía, pero ya que termine esa historia la publico.
No sé si les gusto, pero me esforcé.

Fue mi primer ¿One-Shot? No sé si se le puede llamar así pero bueno, ustedes decidan.
Bueno Un placer se despide Cen.