Capítulo III. Callate

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Bueno, tal vez Tin estaba dando lo mejor, dando lo que podía para poder ganarse aquel corazón frio, ¿Qué si le era indiferente? Claro que lo notaba, pero muy en el fondo tenía aquella luz encendida que le decía que Can podía llegar a enamorarse de él.

Y había un camino. Ese el cual Can había marcado para que Tin fuera por ese lugar, con la comida. Le parecía extraño, pero siendo estudiante de gastronomía no le parecía del todo, tenía una conexión con la comida y si eso le pedía, era capaz de darle un restaurante si es que se lo pidiese.

Sonríe un poco, voltea a su lado donde va caminando y Pete viene a su lado, no era del todo mentira que su amigo venía haciéndole un poco de burla pero también animandole en todo lo que había hecho ayer. No había nadie mejor que él para saber que Tin, estaba esforzandose demasiado con ese chico que aun no conocia.

Debía de ser todo un personaje para que su mejor amigo suspirara al hablar de él.

-- Aun no creo que lo hayas llevado ahí. -- se burla -- y lo peor, ¡Ni un beso! ¿Al menos lo has intentado? Cobarde.

-- Can es muy especial... -- le ignora

-- ¿Eso que? Dudo que jamas haya besado a alguien, solo es un beso, no va a acostarse contigo. Todavía....

Dijo con desinteres pero Tin sintió como toda su cara estaba colorada.

-- Can... -- carraspea -- no va a dejarse tan fácil.

-- Ya veo... -- asiente -- eso te atrae, no conocia esa fase de ti.

-- ¿Qué quieres decir?

-- Por lo que me hablas, Can es... -- hace una mueca -- ¿Rejego?

-- Desente.

-- Oiii -- se ríe -- Hablas de él como si fuera la octava maravilla.

-- Ya. -- niega -- dejemos eso. Mejor dime como te fue ayer en casa.

-- Bien, nada del otro mundo, los mismos regaños

-- Que mal...

-- Si...

Ambos se detienen, frente a sus autos esperando irse a casa y Tin sonrió, como gesto de despedida pero su amigo le detuvo justo a tiempo.

-- Presentame a Can. -- le reta -- Soy muy bueno leyendo a las personas, te diré en un segundo si te ama o no.

-- Vete a leer un libro

🍲
🍲
🍲

Mirando de lado a lado, Can niega seriamente mientras Ae está a su lado, regañandole como siempre pero hoy había algo muy extraño en su regaño. Ae defendía a Tin como si fueran amigos de años.

¿Acaso no era amigo suyo? Porque si estaba enamorado de él, él estaba dispuesto a hacerse a un lado si tantos celos le daban.

Hace una mueca, escucha como le regaña mientras a lo lejos, alguien roba su mirada, ese chico con el que chocó hace unos días estaba allá, comprando el desayuno mientras el se comia un trozo de regaños matutinos.

-- Lo peor de todo, que no me escuchas. -- le hace verle -- hablo como idiota y tu babeas por Blue.

-- Bien. -- le mira al fin -- ¿Sabes qué? Dimelo. Anda. Yo me hago a un lado.

-- ¿Eh?

-- Dime si estas enamorado de Tin. -- sonríe -- lo acepto, es guapo, ¿Te gustó? Solo dilo y así deja de defenderle como si lo conocieras. -- le dice molesto -- ¡Tu amigo soy yo! ¡Joder!

-- ¿Qué dices? -- niega -- estas loco.

-- Eso parece, que te ha gustado el imbecil ese.

-- Can. -- le advierte

-- Me largo. -- le hace una mueca -- piensalo, dimelo y te lo presento. Ya habrá quien me pague la comida.

-- Después no quiero quejas. -- señala

-- ¡Bah que!

Niega enojado, yendose molesto con su mochila al hombro,iba a la cafetería cuando su teléfono sonó, un mensaje le habia llegado y suspiró más molesto. Nunca se iba a morir.

Él
¿Estás en clase?

Tengo descanso, voy a comer.

Él
Perfecto, estoy llegando.

Juntó sus cejas, negó con una mueca y miró al frente, casi estrelló los pies en el suelo al caminar y estuvo a punto de llamar a su "traicionero amigo" para que viniera a conocer al "amor de su vida."

Casi fue verdad...

Porque Tin no venía solo.

Justo a su lado venía un chico, hablándo con Tin casi en secreto y un dedo le señaló, Can se quedó quieto cuando la mirada de ese tipo se fijó en la suya, mirandole de pie a cabeza, luego se concentró en sus ojos y tuvo que desviar la mirada ante lo incomodo que se sintió.

Cuando menos lo imaginó, ambos estaban frente a él, Tin le sonrió pero aquel chico jura que le hizo una mueca.

-- Hola. -- Tin sonrió -- Solo, solo venía a saludar... esta semana no tendré tiempo de salir pero.. queria que vieras que no voy a desaparecer de la nada.

-- Oh... -- asintió sin más -- No te preocupes, tomate tu tiempo.

Le dijo firme pero alguien carraspeo.

-- Oh. Cierto. Él es mi amigo Pete. -- le presenta -- Pete, él es Can.

-- Hola... -- Can medio sonrió

-- Hum... -- le dijo el otro desinteresado -- Con que eres el famoso Can. -- Le volvió a mirar de pie a cabeza -- ¿Y la octava maravilla?

Volteo con su amigo y Tin le hizo una mueca.

-- Chistosisimo. -- Can le miró -- Bueno, Tin. -- le habló -- ¿Vienes conmigo un poco?

-- Claro.

Ambos se alejaron de él, caminando hasta la cafetería, algo se decían y de pronto vio como Tin sonrió y asintió. Pete abrió los labios cuando su amigo sacó su cartera, y pago ese batido de chocolate y emparedado a ese tipo. Cruzó los brazos tan molesto que cuando venían hacia él, respiró dos veces para quedarse callado.

-- Encantado. -- Can le mira. -- me voy porque tengo clases en media hora.

-- No te preocupes -- sonrió

-- Nos vemos luego Tin. -- Can le miro -- gracias por esto, eres un amor.

Le señaló su camida.

Iba a irse sin decir otra cosa, pero luego alguien le alcanzó cuando había dado algunos pasos, miró extraño al chico que ahora le veía con odio.

-- Can.. -- le sonrió Pete -- Yo me encargo.

-- ¿De? -- alza una ceja

-- De hacerle ver a Tin que eres un aprovechado. -- le señaló

-- Oh. -- sonrió -- ¿También estas enamorado de él? -- le dijo con sarcasmo

-- Ademas eres un grosero.

-- No te desquites conmigo. -- sonríe -- vamos, si te confiesas ahora puedes tener una oportunidad.

Casi se burló un poco pero volteó hacia atras, donde Tin les veía con curiosidad y agitó su mano con el emparedado en ella, Tin sonrió al verlo, pero Pete casi le gruñó.

-- Nos estamos viendo.

Can se despidió, yendose de ahí al darle una mordida a su comida y el otro cruzó sus brazos.

-- ¿Todo bien? -- Tin llegó a su lado -- Tenle paciencia, es un poco serio pero es lindo.

-- Callate mejor.

Dio media vuelta para irse, el castaño hizo una mueca pero le siguió.

"¿Entonces pudo leerle o no?"

















Si..🫠🫠
Él chiste por primera vez, es que odien a Can jajajajaja

A QUE NO ME DEJAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora