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El avion despego y con eso el miedo dentro de mi aumento.

El avion estaba repleto de militares, cullas armas eran lo demasiado extrañas para que mi miedo creciera aun mas.

Sujete fuerte la mano de mi madre en busca de sentirme seguro, pero lo cierto era, que nada podria hacerme sentir asi en una situacion tan jodida como esta.

Mire a mi abuelo que estaba igual de  nervioso que yo. El enredaba sus manos en su mochila una y otra ves.

El viaje duro dos dias y a decir verdad, no recuerdo aver dormido ni un minuto.

Al bajarnos del avion debiamos subirnos a otro en donde mas militares se encontraban.

En un solo pestañeo dentro del avion yo portaba un arma.

Era uno de ellos.

Lo más loco de todo es que mi madre y mi abuelo lo sabían.
¿Los estaba salvando de algo?
¿Qué hacíamos exactamente ahí?
Solo se que desperté dentro de este avion sin saber absolutamente nada.

Las dudas dentro de mi aumentaban con cada segundo.
Y derrepente el aire se atasco en mis pulmones, no respiraba. Solo quería salir corriendo de ahí lo que era imposible.

Miraba a todos y todo parecía ir en cámara lenta. Sudor caía por mi frente y cuello.

Trate de relajarme un poco o temo que colapsaria.
Después de unos minutos el capital del avion hablo:
— señores pasajeros, les informo que pronto llegaremos a nuestro destino. Asi que preparen sus armas.

¿Preparen sus armas? ¿A que se refería con eso?
Todos los militares comenzaron a hacer lo que el capitán había dicho y uno que estaba sentado a mi lado me codeo para que yo también lo hiciera.

Mis manos se movieron por si solas y mis ojos examinaban cada uno de mis movimientos.
¿Como mierda sabia manejar esta cosa?

Mire a mi abuelo y note que el también estaba preparando su arma, mire a mi madre y ella se encontraba dormida con la tranquilidad transmitida en su rostro.

El avion se detuvo y todos los militares se levantaron firmes con su arma en el pecho, incluido yo. Era como si mi cuerpo supiera lo que debía hacer pero mi mente no.

Un señor alto y formidable salio de la cabina; el era el sargento.
Su aura trasmitia miedo y poder lo que me hizo sudar aun mas.

— escuchen con atencion— dijo firme con la voz gruesa— haya fuera se encontrarán con la cosa más inhumana qué jamás hayan visto y no quiero que se comporten como unos
maricas— grito y camino de un lado a otro mirando a todos — así que salgan y maten a todos esos imbéciles sin piedad.

— ¡si señor! — gritamos todos al unísono.

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⏰ Última actualización: Jul 15 ⏰

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