! ୧ Veinte.

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Luego de que pasara su ataque de tos e histeria y esos dos par de imbéciles dejaran de coquetear frente a sus narices, jisung le pidió las llaves del departamento ya que se le habían olvidado esa mañana e intercambió números de teléfono con el ato...

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Luego de que pasara su ataque de tos e histeria y esos dos par de imbéciles dejaran de coquetear frente a sus narices, jisung le pidió las llaves del departamento ya que se le habían olvidado esa mañana e intercambió números de teléfono con el atontado pelinegro, y mientras se iba, Felix le gritó que tenían una conversación pendiente respecto a su suspensión, a lo que el peligris le hizo una señal de silencio mientras Minho le daba la espalda y se reía suavemente.

—No puedo creer que en tan solo 10 minutos tú y mi mejor amigo ya hayan intercambiado números.— Felix negó con la cabeza y se pasó una mano por el cabello.

—Bueno, tú no me lo diste cuando te lo pedí, al menos Jisung sí lo hizo,— Minho levantó una ceja, antes de tomar el té que Felix le había dejado en frente tan solo un par de segundos atrás. —Si me hubieras dicho que tenías un amigo tan lindo, me lo hubieses presentado hace tiempo.

—Si sigues diciendo esas cosas, hoy en la noche no vas a alcanzar a hablar con Jisung.— amenazó Felix, y Minho enseguida levantó las manos en señal de derrota.

—Anotación procesada.— susurró, y Felix le dedicó una sonrisa antes de seguir con lo suyo.

Al próximo día, en la mañana, Felix volvía a trabajar. El sueño apoderándose de si mismo mientras le preparaba un café de grano de maqui a una chica que venía regularmente. Felix conocía a casi toda la clientela, siendo él quien más veía a los clientes, siempre se topaba con las mismas personas -e intuía, que por ser vegetarianas y veganas, y ser uno de los pocos locales en Seul que no utilizaban ningún producto de origen animal-. Cuando terminó, le sonrió a la chica y le deseó un buen día.

Se dedicó a mirar por los ventanales, mientras Nayeon le enseñaba a un chico nuevo sobre como balancearse con tantos platos encima y revoloteando de allá para acá.

Extrañaba a Hyunjin. Era algo que hacía todos los días y más cuando el pelinegro no podía pasar tiempo con él.

Se fijó en los autos que se habían detenido en el semáforo frente a la cafetería.

Y de pura casualidad, vio una motocicleta bastante reconocible esperando el semáforo. Felix se refregó los ojos, tal vez la ausencia de Hyunjin le estaba haciendo delirar y comenzaba a verlo en todas partes. Pero se dio cuenta que no era así cuando el chico de la motocicleta miró justo en su dirección, y subiendo las gafas que cubrían el rostro, vio los ojos de Hyunjin, esos maravillosos ojos oscuros que Felix adoraba mirar cuando Hyunjin le sostenía en brazos como últimamente lo estaba haciendo.

Él realmente pensó estar alucinando, pero pudo observar con sus lentes puestos la pequeña sonrisa de Hyunjin por debajo del casco, como le guiñaba un ojo y finalmente volvía a partir al semáforo colocarse en verde.

—Estás loco, estás definitivamente loco, Lee Felix.— se palmeó las mejillas, intentando desperezarse un poco, y realmente lo hizo al sentir a Nayeon mirándole extrañada a su costado, sobresaltándose a si mismo y también a la rubia.

—¿Estás bien?— preguntó arqueando una ceja, y Felix asintió rápida y nerviosamente, tragando saliva al ver que la rubia no le estaba creyendo demasiado.

Claro que estoy bien, solo que el chico que intentaste enamorar me tiene completamente loco.

Nayeon entrecerró sus ojos, analizando a Felix y su rostro en un intento de ser estoico. Y Felix realmente quiso huir de allí, Nayeon le ponía más nervioso. No sabía por qué, pero sentía que la rubia estaba más atenta con él porque quería saber algo, o quizás ya lo sabía, y quería confirmario.

—¡Ya sé!— Le apuntó acusatoriamente, y Felix volvió a subresaltarse. —Estás saliendo con alguien, ¿no es así?— sonrió como si hubiese descubierto alguna maravilla del mundo hacia Felix.

Felix enseguida negó con la cabeza, frunciendo el ceño y soltando una risotada burlesca intentando negarle a Nayeon.

—¿Qué dices? estoy más solo que pan duro.— Felix le restó importancia a Nayeon con un movimiento de muñeca algo exagerado y una risa tonta, antes de darse media vuelta al ver que una chica se acercaba a la caja para pagar.

Sintió la mirada de Nayeon encima suyo por unos instantes más, antes de sentir como la chica suspiraba y se daba media vuelta para seguir con lo suyo.

Felix suspiró aliviado antes de sonreirle a la chica y aceptar la tarjeta de crédito que esta misma le tendió amablemente. Y registrando el pago, no pudo evitar rodar los ojos hacia Nayeon por toda la cafetería.

¿Si tenía sospechas? Claro que las tenía. La única persona que se relacionaba con Hyunjin cuando venía por Nayeon era él y Felix sabía que Nayeon no era tan tonta como para no darse cuenta de que se habían hecho bastante cercanos, de que él era gay. Por lo que recordaba, Hyunjin le había dicho que cuando "terminó" con Nayeon, él había dicho que había otra persona que le gustaba, e intuía que Nayeon estaba en la búsqueda de aquel.

Felix negó con la cabeza. Nayeon no debería sospechar de él ahora. Hyunjin no había hecho acto de presencia desde que terminaron los 30 días aquellos en los horarios de Nayeon en la cafetería, y Jeongin había sido lo suficientemente discreto como para no nombrarlo allí mismo.

Su teléfono brilló luego de que la chica a la que atendía se marchó. Por lo que lo tomó y desbloqueó con la huella digital, yéndose enseguida a la notificación de un mensaje que le había llegado.

Hyun
Ver tu carita sorprendida al darte
cuenta que era yo, me alegró por completo
el día, tanto que no he parado de sonreír y
Bangchan ya me está mirando extraño.

Prometo pasar a por ti al terminar tu turno,
Lixxie, te quiero.

Nuevamente, Felix tenía una sonrisa tonta en la boca, y un sentimiento que le dejaba el estómago caliente, se sentía ansioso, como un pequeño niño esperando sus regalos de cumpleaños. Y realmente no podía esperar demasiado tiempo para estar con Hyunjin, sentir su aroma, su tacto caliente, fuerte y protector, aquellos besos que el chico le dejaba en la cabeza con un cariño y anhelo tan palpable que derretia a Felix.

Negó con una sonrisa plasmada en el rostro mirando el chat, antes de suspirar y sentirse completamente correcto al estar tan colgado por Hyunjin.

Negó con una sonrisa plasmada en el rostro mirando el chat, antes de suspirar y sentirse completamente correcto al estar tan colgado por Hyunjin

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For me? » HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora