Joshua escuchó un ruido en la planta alta de la casa, mas no se inmuto. Debía ser Jeonghan. Por lo que, sin preocupación, continuó lavando los platos sucios de la cena. Sin embargo, decidió pausar su tarea al percibir un segundo ruido en seco. Apagó la llave del agua y, secándose las manos, miró hacia arriba.
—¿Hannie? —llamó a su alfa en un tono de voz elevado—¿Está todo bien?
Acarició su vientre bastante abultado, tratando de mantenerse tranquilo y no
alterarse en vano, pues a su embrazó de casi nueve meses no le haría bien. Al
no recibir respuesta del mayor, respiró hondo antes de abrir un cajón y tomar
una pistola.
—Tranquilo, mi cielo, no voy a dejar que nada malo te pase —murmuró
cariñosamente, dirigiéndose a su cachorro—. Seguro no es nada.
Una parte de sí tenía miedo por lo que podría encontrarse, pero por otra se
mantenía en calma, pensando en que, muy seguramente, solo sería una falsa
alarma. Sea como fuese, no quería entrar en pánico. No debía entrar en
pánico.
Tomó coraje y subió por las escaleras con sigilo. Con sus manos temblorosas
apretaba el arma, deseando no tener que usarla. Los nervios aumentaron en
cuanto llegó al primer piso. Todo estaba tan silencioso, tan extrañamente
misterioso.
Jisoo pisaba con cuidado, procurando no dar en las maderas que rechinaban.
Su respiración se tornaba cada vez más dificultosa. Con su avanzado estado
de gestación se desplazó con cuidado por el corredor ligeramente iluminado.La puerta de la habitación que compartía con Jeonghan se encontraba
entreabierta, por lo que de un solo empujoncito la abrió. Asomó su cabeza. La habitación estaba en medio de las penumbras. Una helada brisa se infiltraba por la cristalizada puerta abierta que daba al balcón. Parecía no haber nadie.Jisoo entró, tragando en seco, sintiendo un horrible escalofrió atravesando su
espina dorsal. Pronto su visión se acostumbró a la poca iluminación, pudiendo observar todo con más facilidad.Por el resquicio de la puerta del baño se vislumbraba la luz encendida. Se
dirigió alli, poniendo el arma en posición con muchísimo miedo. Sus pulso le fallaba, pero no hizo caso de ello.
Abrió la puerta del baño despacio, y lo que vio lo dejo sin aliento. Un inevitable chillido de dolor se escabulló de entre sus labios y se echó hacia atrás,
aterrorizado, hundiéndose en un profundo y frío mar de sufrimiento. Un
desgarrador grito huyó desde su garganta, su rostro contraído del histérico llanto.
El cuerpo de su alfa estaba tendido en el suelo, inmóvil, rodeado de sangre.
Sus piernas flaquearon. Todo su sistema flaqueó. Joshua quería dejarse caer de
bruces al suelo, pero un brazo rodeando su cuello no se lo permitió. De repente, se encontraba con su espalda pegada al pecho de otro alfa, quien casi lo estaba ahogando con su brutal agarre.
Una risa maliciosa retumbó en sus oídos. El cañón de un arma acariciando su
gigantesca panza de embarazo. Jisoo forcejeó, muerto de desesperación,
suplicando entre chillido que no le hiciesen nada a su bebé.Pero el bebé pateó en el momento equivocado. El arma se detuvo justo allí y la bala perforó el endurecido vientre del omega.
—¡NOOOOO! —gritó Jisoo desgarradoramente, su rostro empapado de lágrimas con el dolor expandiéndose por dentro.
Con ineludible desespero, intentó colocar sus manos sobre su enorme panza de embarazo, pero estas, extrañamente, no sintieron aquel bulto. Sus manos no sintieron más que su pequeñita pancita de dos meses.
Y, entonces, comprendiéndolo todo, se echó a llorar con gusto entre los
brazos que ahora estaban abrazándolo con fuerza.—Shh, tranquilo, amor, estoy aquí —dijo en tono dulce y apaciguado Jeonghan,
quien lo arrullaba despacio—. Fue sólo un mal sueño, ¿no? Tranquilízate, mi
amor.
Pero, al contrario de calmarse, Jisoo intensificaba su llanto concorde los
segundos avanzaban, aferrándose más y más al cálido cuerpo de su alfa.
Estaba sobre su regazo, con sus piernas enroscadas en la cintura de Jeonghan,
apretujándolo cual asustado koala. Lloraba contra su pecho, olfateando con necesidad entre medio de sus sollozos. Era menester inundar su nariz del
aroma de su alfa. Sólo eso necesitaba para saber que estaba todo bien.
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𝐒𝐔𝐁𝐋𝐈𝐌𝐄 𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍 ㆐JIHAN
FanfictionJisoo, un delicado omega amante de las noches de descontrol, tendrá que renunciar a todo cuando Yoon Jeonghan, un dominante alfa francés, lo reclama como suyo cuando una manada de alfas cegados por el morbo quiere abusar sexualmente del omega incons...