one

149 17 0
                                    

Me encamine a la sala de mi gran departamento, justo frente al inmenso ventanal, soltándo un lastimero suspiro seguido de lagrimas de frustraccion.

No podía entenderlo. No lograba hallar la razón de esta tortura. Todas las noches desde hace más de la mitad de mi vida. Siempre era la misma pesadilla, la misma sensación, el mismo sentimiento y el mismísimo horario.

El sueño se basaba en muchos lugares: el colegio, su departamento -el cual recien compre hace un año,cuando en realidad comencé a soñar con el desde los 7 años, lo cual es totalmente ilógico e incomprensible- también, habia un gran bosque. De repente, todo se volvia oscuridad, densa y completa oscuridad y solo escucho gritos. Es mama pidiendo ayuda. Trato de correr, de gritar o moverme pero todo esta negro, todo esta quieto.

Y entonces no puedo respirar, todo me ahoga. Siento frío... mucho frío y desesperación. Pero mamá sigue gritando. No logro entender nada y mis pulmones siguen rogando aire. Cuando de repente aparece... Una luz, resplandece como los mil demonios e irradia calor.

La oscuridad es como si le temiera y deja de ahogarme... puedo respirar. Mama deja de gritar. Pero cuando trato de visualizar a esta persona, solo logro ver una silueta. Es masculina, lo descubrí después de casi doce años. Pero no puedo ver nada más.

Él logra escabullirse por la oscuridad hasta situarse detrás mío y puedo sentir su respiración en mi oído, mí cuerpo absorbe el tacto de sus dedos sobre mi mejilla. Mis oídos grabaron su voz,diciendo la misma palabra cada noche durante años... y solo cuando el dice "despierta" puedo salir del trance.

Y termino justo como estoy ahora mismo: cansada, agitada, sudada y completamente frustrada y asustada. No tolero la oscuridad de mi solitaria habitación, así que simplemente me desplazo hasta este sillón y me mantengo alerta a no dormirme hasta el horario de la universidad.

Pero algo a cambiado... a veces,cuando estoy sentada mirando la inmensa cuidad de Londres desde el noveno pizo del edificio donde vivo, puedo sentir una mirada. Penetrante y profunda. Además, en el momento en que estoy tomando la decisión de dormir o no, puedo oír una voz en mi cabeza susurrando que lo haga.

Puedo sentir la misma caricia sobre mí mejilla e incluso puedo distinguir su suavidad al quitar mis lágrimas después de la agonizante pesadilla. Sí, justo como ahora. Solo con unas pequeñas diferencias... no estoy dormida, no hay oscuridad y... no estoy en mi habitacion.

hold me down|| l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora