Hyunlix | One Shots (Lixjin)

High

Autora: Sandra M.P.
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[SMUT] [+18]

—Mierda, Lix. —se quejó el pelinegro arrastrando a su amigo a duras penas a través del salón, tropezando a oscuras con algunos muebles. —Colabora un poco.

—Todo da vueltas, Jinnie. —se rió mientras arrastraba las palabras, tambaleándose.

—¿Se puede saber cuánto has bebido?

—Lo de siempre.

—¿Lo de siempre? No te tienes en pie. —gruñó cuando se golpeó el dedo pequeño del pie contra la pata de la mesa.

—Creo que me metieron algo en la bebida. —murmuró, de pronto haciendo desaparecer el semblante de borracho alegre.

—Yo creo que se te fue la mano esta vez. —bufó.

—Ya sabes que bebo mucho. —murmuró, golpeando el pecho del más alto con su puño, débilmente. —Y nunca me había pasado esto.

—Siempre hay una primera vez para todo. —suspiró Hyunjin, no con demasiadas ganas de discutir.

Le había tocado ir a por su intoxicado amigo a la discoteca después de que un preocupado Han Jisung y un histérico Bang Chan lo llamaran por teléfono diciendo que no podían acompañarlo y no se fiaban demasiado de que fuera a vomitar en algún taxi o se desplomara de camino a casa.

—Para esto no. —se quejó, moviéndose de repente y asustando al pelinegro cuando se inclinó hacia delante dejando caer todo su peso y prácticamente arrastrándolo con él.

—¿Estás idiota? ¿Qué harías si no hubiera estado el sofá ahí, eh? —le gritó, todavía con el susto en el cuerpo de que su amigo podría haberse caído al suelo y abierto la cabeza.

Sí, a veces era un tanto dramático.

—Sabía que estaba ahí. —suspiró.

Al parecer la fase de borracho alegre y sociable estaba desapareciendo para dejar paso a la de borracho cansado y apagado.

El pelinegro también suspiró, ahora palpando el sofá con su mano y recolocándose para acomodarse sobre éste, junto al chico de cabellos grises.
Sintió movimiento a su lado, y poco después, la cabeza de Felix apoyándose sobre su hombro.

Se quedó quieto.

El salón estaba en silencio y completamente oscuro, y lo único que se escuchaba eran las respiraciones de ambos. La de Felix, algo pesada a causa del alcohol y las posibles drogas ingeridas, y la de Hyunjin a causa del nerviosismo que producía la cercanía del otro, sintiendo que la atmósfera en aquel momento se estaba tornando algo más íntima.

Tragó saliva cuando sintió una de las manos del más bajo sobre su muslo, acariciando sutilmente.

—Lix... —susurró cuando sintió el aliento de su amigo sobre su cuello, y poco después sus labios posarse sobre éste. —Ya hemos hablado de esto. —murmuró.

—Vamos... ¿No te apetece? —susurró, dejando una leve mordida en el lóbulo de su oreja que hizo que se estremeciera y sintiera un pinchazo en la entrepierna. Felix conocía perfectamente sus puntos débiles.

—Sabes que no es por eso. —dijo, sintiendo cómo su cordura empezaba a esfumarse cuando la pequeña mano del chico de cabellos plateados subió hasta su entrepierna y empezó a acariciarla sobre la tela de sus pantalones de chandal. —Felix, no. —susurró, frenando su mano con delicadeza.

Felix soltó un suspiro en su oreja que hizo que encogiera levemente el cuello al notar el golpe de calor sobre éste.

—Hace tiempo que no nos acostamos. —murmuró.