NO TE ENAMORES DE TU MEJOR AMIGO.

Capítulo 19

Cuándo terminamos de bailar, Alex me beso, no nos importo estar enfrente de nuestras casas y que nuestros padres nos descubrieran.

¿Así se siente el estar enamorada?. Es tan hermoso, lo he leído y visto en mis padres, me parecía ridículo que algo así me pasará, pero que equivocada estuve.

El amor es un sentimiento único, hermoso y especial.

Nunca pensé que bailaría bajo la lluvia con Alex, que lo besaría y que estaría demorada de él, no sé cuándo empezó, pero no me importa, lo amo, como nunca he amado a nadie.

Después de separamos cada quien fue a su casa, mis padres ya estaban despiertos, mamá estaba preparando el desayuno y papá arreglandose para ir al trabajo.

Los saludo y me fui directo a mi habitación, tome un baño y me puse un vestido gris, con unas medias negras, mis botas igual negras y un suéter.

Mientras desayunábamos mamá no dejaba de lanzarme miradas, papá estaba leyendo el periódico mientras comía.

-No olvides tú sombrilla,- me recordó mi madre.

-No hay problema.

-Alex y tú irán en su moto, ¿Verdad?.

-No lo sé, está lloviendo y es peligroso.

-Es mejor que no se arriesguen, lo digo por su bien, Vanessa.

-Si gustas te puedo pedir un taxi, hija.- propuso mi padre.

-No te preocupes, papá, tenemos buena resistencia Alex y yo, caminaremos.

-Pues date prisa jovencita, porque la escuela no está cerca.- me avisó papá.

Me apresuré a comer, tome mis cosas, me despedí de mis padres y salí.

Estaba enfrente de la casa de Alex, cuando toque la puerta él salió.

-No sabía que me extrañabas tanto, pero lo correcto, Vanessa, por más que necesites verme y se que te hago falta como el aire que respiras, es que yo vaya hasta la puerta de tu casa, para recogerte.

-Eres un tonto,- lo moleste.

Él me tomó de la mano, cerro la puerta de su casa y nos dirigimos a la escuela. Alex tomo la sombrilla que llevaba y la abrió, íbamos tomados de la mano, un día lluvioso, esto parecía una escena salida de un libro, si las chicas que aman las historias de amor (al igual que yo) tendrían tanta envidia, porque estaba pasandome algo que mayormente solo pasa en en los libros, solo ahí el amor triunfa, los chicos son fieles, tienen ojos para una sola chica, son todo lo que en la vida real les hace falta.

Llegamos a la escuela, Alex me dejó frente a mi salón y me dió un beso corto en los labios.

-Ten un lindo día,- se despidió de mi Alex.

Entre al salón y me senté en mi banca.

-¡Ahh!,- gritó, Ana, mientras me jalaba del brazo.

-¿Qué pasá?.- le pregunto asustada por su actitud.

-Tú y Alex, amiga, esto es de ensueño, lo sabía, están hechos el uno para el otro.

Si ella supiera la verdad, no diría eso, ella es una buena amiga, me dan ganas de decirle la verdad, no es fácil llevar un secreto así, necesito apoyo, que alguien me diga, "Vanessa, todo estará bien, ya lo verás", de alguna forma me siento sola, creo que porqué Richard no me ha hablado.

Cuando llegó el receso, quedé en almorzar con Alex, pero antes de eso fui al baño, mí cabello estaba hecho un desastre por culpa de la lluvia.

Mientras arreglaba mi cabello, mi celular vibró, lo revise y era un mensaje de Richard.