17. Esto no es un adios...

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~Noha Miller~

—¿Con que así será, no es cierto?—preguntó Oliver mirando hacía abajo.

Andrew y yo nos tomamos la libertad de contarte todos los planes de Andrew a Oliver.

Y no tengo ni idea de cómo va a reaccionar.

Espero  que reaccione como el adulto que es.

—¡Eres un idiota!—gritó lanzando un de los cogines del sofá hacia donde esta Andrew—¡¿me vas a dejar aquí? Solo... hijo de puta?!— siguió lanzando todo el que tenía a su alcance.

—Ay, ya para de lanzarme cosas—se quejó Andrew tratando de esquivarlo cosa que fue en vano—¿Crees que estoy feliz con todo esto? No, no lo estoy. No me quiero ir, pero debo de hacerlo y además, tampoco me iré para siempre, puedes ir a verme—y otro almuhadazo en la cara de Andrew— ¡ESTUPIDA! ¡TE DIJE QUE PARES!

—Jajajaj, okey okey. Solo prométeme algo—y se acercó a donde estaba Andrew susurrandole algo en el oído que no pude llegara escuchar.

¿Qué será?

—Está bien, lo prometo— asintió y los dos estrecharon manos y se dieron un abrazo.

—Más te vale.

Que amistad más rara la de ellos dos.

—Ahora que lo recuerdo, hay otra cosa que quiero hablar contigo—comentó Andrew tomando asiento en el sofá del salón.

—Si, claro. Te escucho— respondió Oliver con una sonrisa en su rostro.

—Verás, como decirlo... ya no podrás quedarte aquí porque nos quitaron el departamento—dijo cerrando los ojos con fuerza, como si le tuviera miedo miedo a la reacción de Oliver.

La sonrisa de eso se fue al instante.

—¡¿QUÉ?! ¿Me estás diciendo que mietras tú te vas a vivir a Turquía yo tengo que buscarme un puto techo?

Asintió.

Esto se pondrá interesante.

—¿POR QUÉ?

—Porque desde que conocí a Noha no volví al club. Fueron meses sin trabajar, sin pagar el alquiler. Y no te dije nada porque estabas muy concentrado en tus estudios y cosas.

¿Espera qué, desde que nos conocimos no volvió al club?

—Pero igual pudiste habérmelo contado, para ayudar o estar más preparado. ¿Ahora dónde mierda encontraré un alquiler?—habló Oliver— no te estoy culpando ni nada por el estilo, ni tampoco estoy molesto. Después de todo es tu vida y gracias a ti comenzamos a vivir juntos. Pero aún así no tenias que haberte quedado callado.

—Lo siento.

—Bueno, no importa. Ya encontraré algo. Ahora lo que tenemos que hacer es prepárate para tu viaje. Y tampoco te creas que te librarás tan fácil de mi, porque no será así. Trataré de visitarte cada vez que pueda.

—Me parece excelente.

Menos mal que todo salió bien al fin.

Pero ya hablando en serio, que amistad más rara la de estos dos. Bonita pero rara.

Después de eso todo estaba bien. Lo único que quedaba por esperar era el día en el que Andrew se iría a Turquía.

¿De verdad estaba consiente de lo que iba a suceder?

Andrew se iría del país y no se sabe cuando lo volveré a ver. Tal vez nunca lo vuelva a ver y eso me rompía por dentro.

Pero tenía que ser fuerte. Me convertiré en alguien fuerte, decidido y maduro.

Por mí.

......

Hoy era el día. Ya todo estaba preparado. Nos encontramos en el aeropuerto. Solo nos quedaba esperar 15 minutos a la hora que el avión tomaría vuelo.

Estaba nervioso y ni sabía el porqué. Mis manos estaban sudorosas y temblando.

Lo único que hacía era estar intranquilo y mirar hacia todos lados. Y claro que Andrew se dió cuenta de eso.

—Ey, tranquilo. Te voy muy intranquilo. Ya no estés así, todo va a salir bien. A no ser que el avión explote o caiga a mitad de vuelo y todos vayamos a morir— dijo en tono de risa eso último.

—No digas eso ni en broma, solo empeoras como me siento.

—Okey, perdón. Pero ya hablando en serio. Ya cambia esa cara larga. Si sigues estando así me dan ganas de no tomar ningún vuelo y quedarme aquí contigo.

—Ni se te ocurra hacer eso. Tu tomarás ese vuelo y harás lo que tengas que hacer. No te detengas por mi, estaré bien. Lo prometo.

—Bien—y luego de eso me abrazó quedando mi cara contra ni pecho y su cabeza apoyada sobre la mía debido a la diferencia de altura.

—Solo respondeme a algo... ¿nos volveremos a ver?

—No lo sé, más bien, nadie lo sabe. Eso es algo que solo el tiempo y el destino decidirán. Pero desearía con ansias de que eso suceda.

El timbre que anunciaba la salida del vuelo de Andrew empezó a sonar.

—Hijo, te esperaré en el avión. ¿Si?

—Está bien mamá. Ahora voy.

—Bueno, creo que esto fue todo. Nunca te olvidaré, Andrew.

—Más vale que no lo olvides porque esto no es un adiós, sino un hasta luego.

Reí ante su frase.

—Y gracias por todo. Se que siempre lo digo, pero de verdad, gracias. Por todo lo que hiciste por mi.

—Yo no hice nada. Solo te escuche y te dije tus verdades para que abrieras los ojos. Ya que estabas segado por todo lo que te había pasado. Pero ya todo eso quedó atrás.

—Sep.

—¿Y qué? ¿No piensas darme mi beso de despedida?

Sonreí y me incliné para tocar sus labios. Una vez ya dándole paso a ese beso, Andrew tomó mis mejillas acariciandolas profundizando también más el beso.

Sentía como sus labios acariciaban los míos y su lengua y la mía daban muchas vueltas una de la otra.

Se sentía tan bien que hacia que mi cuerpo sintiera un cosquilleo.

Hasta que el momento lo rompió otra ves aquel timbre.

—Creo que ya deberías irte. Tu mamá y el avión te esperan.

—Claro— tomó sus maletas, se volteó para marcharse dando algunos pasos dejo sus maletas caer y se volvío hacia mi dirección corriendo hasta donde estoy yo para dame un abrazo susurrando así en mi oído— Te amo...

Me soltó para así irse de verdad.

Mi corazón latía con fuerza y sentía que en cualquier momento me iba a hechar a llorar.

Pero me iba resistir. Cumpliré mi promesa. Seré una persona fuerte.

Porque después de todo Andrew tenía razón en una cosa. Que esto no es un adiós, sino un hasta luego y que solo el tiempo y el destino lo decidirán.

Okey eso fueron dos cosas pero se entiende.

Hora de empezar una nueva vida. Un nuevo tiempo. Una nueva temporada.

Porque sin darme cuenta, me enamoré.






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*chilla y llora en miniun*

Weno eso fue todo. La verdad no.

Este es el último capitulo de la primera temporada.

Tienen alguna idea de sobre qué tratara la segunda. Ahí se los dejo.

En fin, espero que les halla gustado mucho y que estén disfrutando de esta historia.

Besios, cuídense mucho, tomen awita, vallan por la sombrita y no olviden votar ☆.

Bye bye.

Mierda; me enamoré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora