Capítulo 1

0 0 0
                                    

Permitanme que me presente, me llamo Patricia, tengo 17 años, soy morena de ojos claros, cabello negro liso, de estatura pequeña ya que mido 1,56 cms. Tengo un mejor amigo, Felipe, nos conocemos desde que tengo memoria y jamás nos hemos separado, hasta ahora, en el instituto al cual asistimos quedamos en cursos separados y por cosas del destino, sin yo saber el motivo dejo un día de juntarse conmigo y de hablarme, eso me dolió mucho, varias veces lo busque para que me diera alguna explicación pero jamás la dió. Hoy ya son 2 años que no nos hablamos, aunque nuestras ventanas esten una frente a la otra, nos encontremos a la salida y regreso a casa estemos en el mismo instituto somos dos   desconocidos.

- Pati, donde estabas- se me acerco mi amiga Andrea, nos conocimos el primer día de clases y desde ese momento nos
hemos hecho inseparables, ella sabe mi
historia con felipe porque se la conté muchos veces fue mi/ pañuelo de lágrimas y aprecio todo lo que hizo por mí para que este bien.

- Estaba con el profesor de matemáticas, me pidió si podía hacerle clases particulares a uno de los alumnos del curso paralelo.

- y aceptaste - no lo pregunto, por su
forma de decirlo supo de inmediato que
habia aceptado.

- si, me dará puntos adicionales en la asignatura que quiera, ya que en la de él no lo necesito.

- suertuda, ya quisiera ser yo buena en alguna materia y que más encima me den puntos adicionales por ayudar a alguien.

- Si le colocaras empeño y estudiaras tambien podrías hacerlo.

- y perderme todos las diversiones por estar estudiando?, no gracias.

- Oye, yo no me pierdo la diversión por estar estudiando.

- así?, dime, cuando fue la ultima vez que fuiste a una fiesta, o a algún otro
lado, donde sea que haya diversión.

- No lo recuerdo

- No lo recuerdas porque hace mucho que no lo haces, Siempre colocas de excusa que tienes que estudiar o no tienes animos

- Es la verdad, ademas no conozco a las personas que realizan esas fiestas.

- Si los conoces, son compañeros de clases. pero como lo pasas
estudiando no te percatas de ellos ni de la forma en que te miran.

Hiba a seguir debatiendole mis motivos pero sono el timbre y tuvimos que regresar a clases.

FELIPE

Me presento, soy Felipe, tengo 17 años, rubio de ojos café, alto, mido 1,80 cms. me encanta mi estatura, no paso desapercibido gracias a ello,varias chicas andan detrás mío, pero yo sigo estando enamorado de la que era mi mejor amiga y a la cual deje de hablarle por miedo a que me rechazara y no
aceptara mis sentimientos, lo sé, fui un cobarde, pero no se enojen, era tan solo
un niño  de 15 años que no supo que hacer con lo que sentía, que esperaban.

El profesor de matematicas me pidio que me quedara un momento despues de su clase, supuse que sería por mi rendimiento, esa materia no es una de
mis favoritas y siempre se me ha dificultado.
Así que cuando sonó el timbre me
acerque a su escritorio para saber de que quería hablar.  Me dijo que había encontrado a una buena estudiante, es la mejor alumna de su materia en el curso paralelo, que habló con ella y esta dispuesta a ayudarme, no me gusta mucho la idea de que un cerebrito, en este caso una ella, me enseñe, pero si quiero pasar la materia y graduarme tendré que aceptar, mañana me cito a su oficina para conocer a esa persona y colocarnos de acuerdo en los horarios para estudiar.

Al día siguiente,después de clases, Felipe llegó a la oficina del profesor de matemáticas,  estaban conversando de los materias que debería repasar para poder entender las que estaban viendo ahora cuando tocan la puerta.

Felipe

La chica que me enseñaría aún no aparecia, quizás y hasta se arrepintió, cuando de repente tocaron la puerta y oigo decir al profesor - pase, buenas tardes señorita Castro pensé que se había arrepentido - al oir ese nombre mi cabeza giro como si tuviera un resorte, y allí estaba ella, tan hermosa como siempre, y tan pequeña que no podía dejar de desear tomarla entre mis brazos para poder protegerla y que nadie pudiera hacerle daño
.
Patricia

Estaba un poco retrasada para ir donde el profesor, al llegar a la oficina toque la puerta, al escuchar el habitual pase por parte de él ingrese a su oficina - buenos tardes srta. Castro, pensé 1que se había arrepentido- dijo el profesor.

- Disculpe la demora pero la profesora de literatura nos entretuvo un poco más
de la cuenta- dije, al girarme, lo vi a él, Felipe, de pie al lado del profesor.

- Srta Castro, el alumno Felipe Inostroza será a quien debera enseñar, espero no haya ningún inconveniente.

No sabía como reaccionar, después de dos años lo tenía enfrente mío, y yo sería su tutora, pensé que él se negaría a que sea yo quien le enseñara pero no se nego y le confirmó al profesor que no había ningún problema con que yo le enseñara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora