Extra.

143 19 4
                                    

Extra.
"Hasta que la muerte nos separe"

𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐀𝐋𝐋𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐕𝐄𝐍𝐄𝐂𝐈𝐀 era casi un paraíso celestial. Le encantaba montarse en los vaporetto, aunque estos transportes públicos estuvieran vacíos exclusivamente para la familia Sakamaki que llegó a Italia.

Suki, una maravillosa planeadora de bodas, le había mostrado muchos destinos. La ahora mujer de diecinueve años, siempre creyó casarse en Japón y no predijo estar en uno de los países más increíbles de Europa.

Principalmente no entendía muy bien de que iba una boda por lo que Yui Komori la preparo mentalmente para el día. No había oído hablar de Dios antes, no sabía que era la biblia para empezar pero la Komori logró orientarla.

Evidentemente no era el mismo Dios.

Shu no necesito explicaciones, su madre le daba libros de alquimia que había terminado por odiar. Sabía las relaciones, e incluso más de lo que la rubia podría enseñar a su prometida.

Luego de huir de Japón, la pareja llego con Karlheinz quien los recibió encantado, sin mostrar oposición alguna sobre la unión de los dos. De hecho, se había maravillado en el momento que Hattie le pidió que la llevara al altar.

Hace un día espectacular, ¿no? Komori se acercó al barandal del vaporetto al lado de donde estaba apoyada Hattie.

Creo que desde que nos volvimos a reunir todos, todos los días son perfectos Confesó con una voz suave.

También lo creo La rubia toco suavemente su propia barriga abultada por lo que Hattie la observo con curiosidad.

¿Sabes cuándo será el parto? Cuestionó.

Esperemos que no durante la boda Ambas soltaron una risa con el comentario de Yui.

Seguramente el padre está ansioso por eso Yui La rubia asintió con una sonrisa aunque luego la desvaneció.

Deberíamos ir al frente, ya casi debemos bajar Hattie le dio la razón siguiendo los pasos lentos de la rubia.

El salón de belleza aquella mañana estaba vacío. Ambas mujeres ingresaron para ser peinadas y maquilladas para la ocasión. El estilista se acercó ansioso a la novia, y le pidió que tomara asiento.

Transcurrieron horas para al fin acabar con Hattie y luego más horas para acabar con Yui. Al final, se dirigieron hacia el hotel en donde estaban para simplemente cambiar el vestuario.

La novia tenía un vestido blanco que dejaba al descubierto su clavícula, la parte que más le atraía a Shu. También era ceñido al cuerpo y de un tono blanco liso con algunos detalles sutiles.

Contaba con el cabello recogido, y el velo que por el largo se arrastró por el suelo. Por primera vez alguien veía a la novia totalmente lista, Yui simplemente sonrió.

Eres perfecta Hattie Halagó acariciando el vestido suavemente Es hora de irnos, Karlheinz ya está aquí.

Al bajar se encontró con el vampiro de espaldas. Lucía un perfecto esmoquin de color grisáceo, bastante formal aunque el hombre siempre vestía elegante.

Él se giró para ver a la dama e hizo una expresión exagerada en el rostro que provocó una sonrisa en Hattie cuando estaba terminando de bajar las escaleras de la recepción.

La novia más bella que he visto Karlheinz coloco las manos frías en las mejillas de la mujer adorando el rostro que poseía Estoy seguro que serás feliz.

También lo estoy señor Hattie entrelazo el brazo con el sujeto para ayudarla a subir al transporte, y luego hizo lo mismo con Yui.

El vaporetto realizó el camino hacia la Plaza San Marcos, más específicamente hacia un templo antiguo que había diagonal al Palacio Ducal.

El edificio aunque era pequeño, brillaba por la exquisita arquitectura. Los trazos en las paredes, y por dentro era aun más lujoso. Había bancos, también un altar aunque no fuera para nada lo que Yui le había comentado.

Los vampiros no se casaban en presencia del mismo Dios que Yui, lo importante era hacerlo en presencia de Karlheinz quien era el que decidía si respetar la relación o no. Ahora, el rey de los vampiros no podía estar en ambos lados, por lo que designó un sucesor.

Levi había sido el más cercano a Karlheinz, y lo conoció cuando Shu la llevo hacia la residencia de su padre. Por lo tanto, Levi iba a casar a los amantes.

Tranquila, estara todo bien Karlheinz entrelazo nuevamente los brazos con Hattie. El hombre evidentemente tenía más tacto con ella que con el resto en si Es hora querida.

La melodía comenzó a sonar, momento en el que los asistentes se ponen en pie y comienza el desfile del cortejo nupcial, seguidos por las damas de honor y los padrinos.

En la entrada solo quedaban Hattie y Karlheinz. La melodía continuaba, el rey de los vampiros fue el primero en moverse hacia el altar arrastrando a la mujer.

Las damas de honor en aquel momento eran Yui, y Daiki, a quien Karlheinz había rescatado de las garras de los fundadores. Los padrinos habían sido Subaru y Laito con quienes el novio tenía una relación cordial, o algo así.

La mirada de novia se centro en su futuro esposo, estaba impecable con una ligera sonrisa en su rostro. Hattie recibió un beso en la frente por Karlheinz en cuanto llega al altar.

¡Muy bien! Buenas tardes a todos, estamos aquí para consolidar la unión de dos seres Levi comenzó el discurso mientras el resto permanecía en silencio Hattie Sakamaki y Shu Sakamaki a quienes la astucia de la vida misma cruzo sus caminos y el amor termino por traerlos ante el señor.

Levi ahora miro a los novios.

¿Están decididos a respetarse y amarse siguiendo la vida del propio matrimonio, durante el resto de su vida?

Sí, estamos decididos Respondieron ambos.

¿Están dispuestos a recibir y educar a los descendientes de esta unión según la ley de su señor?

Sí, estamos dispuestos Repitieron.

¡Que esta unión, permitida por el Rey de las Criaturas de la noche, sea eterna! Finalizó Levi con todos los aplausos seguido de ellos, luego hizo una señal para que Daiki acerque los anillos.

Cada uno sostuvo una alianza para recitar el juramento de amor eterno. Shu mientras introducía el anillo en el dedo anular de su futura esposa proclamó:

Hattie Sakamaki, recibe este anillo, en señal de mí amor y fidelidad hacia ti. El señor aprueba nuestra unión, lo que une el amor que no separe el hombre.

Hattie repitió la acción.

Pɪɴɢ Pᴏɴɢ 𖦹 Shu SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora