Capitulo 25/1

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Jihyo's POV.

Ya habían pasado varios días desde que me hice aquella pregunta, a decir verdad, no he encontrado respuesta, pero aún me lo sigo preguntando, todos los días.

Aunque esa pregunta atormentaba mi cabeza, debía continuar con mis actividades diarias, y la más importante era mi trabajo. Esta semana me habían ascendido de puesto, debido a que la última chica se tuvo que retirar de la empresa, ahora yo era la secretaria de Minatozaki Sana, y no les voy a mentir, al principio dudé en aceptar ese puesto, ya que no me sentía con la capacidad para hacerlo, pero Sana me ayudó mucho, su
apoyo me dió ánimos para aceptar el trabajo y seguir esforzándome por lo que un día comencé a trabajar ahí.

Fin del POV.

Un pequeño rayo de luz se adentró en la habitación color azul claro de Noah, despertándolo inmediatamente, el niño de 5 añitos se levantó de su cama aún un poco somnoliento, caminó directamente a la habitación de sus madres, al llegar notó sonidos extraños que se detuvieron al tocar la puerta, le dió igual, pues siempre escuchaba lo mismo, tocó la puerta por segunda vez hasta que por fin una de sus madres dijo: "Entra, cariño".

Giró la manilla logrando por fin entrar a la habitación, como sus madres esperaban, el pequeño se lanzó sobre ellas repitiendo la frase: "¡Es hoy, Es hoy, Es hoy!"

Ambas, Nayeon y Jeongyeon sonrieron enternecidas debido a las exclamaciones de su pequeñito, definitivamente estaba muy emocionado por el día de hoy.

La emoción de Noah se debía a que Haewon, a quien el pequeño consideraba como casi una hermanita, estaba de cumpleaños, el detalle estaba en que sus madres habían organizado una fiesta para la pequeña, ya que Jihyo alguna vez mencionó que la niña jamás había tenido una fiesta de cumpleaños debido a los bajos recursos que poseía.

-Sí, cariño, hoy es el día- Nayeon se sentó en la cama para luego alzar al pequeño en sus brazos - ¿Estás emocionado?-

- ¡Mucho mami! - chilló de felicidad.

- Bien, vamos a alistarnos mientras mamá Jeong hace el desayuno - sonrió junto al niño.

Aunque Jeongyeon se quejó, terminó levantándose a preparar el desayuno para su esposa e hijo mientras que ellos se alistaban para ir al salón de fiestas a supervisar algunas cosas y luego ir a comprar el regalo, ya que no habían tenido tiempo de ir por el.

- Ya nos vamos, amor - la mayor se acercó plantando un beso en los labios de su esposa - Ya sabes, a las seis debes estar allá, no llegues tarde Jeongie, por favor.

- Sí, no llegaré tarde, no te preocupes, ahora váyanse o llegarán tarde - puso sus manos en la espalda de Nayeon empujándola suavemente a la puerta.

- Si llegas tarde juro que vo- - fue interrumpida por una mano en su boca.

- Im Nayeon, ya te dije que seré puntual, deja de preocuparte por mí - rodó los ojos.

- No estoy preocupada por tí, te dejé a cargo de traer el pastel, y sin pastel, no hay fiesta - río al ver la cara de su esposa.

- Mami, ya vámonos- el pequeño expresó su impaciencia.

- Ya sabes, cariño, a las seis, ¡Te amo! - esa última frase hizo sonreír dulcemente a Jeongyeon.

Cerró la puerta y miró su teléfono.

- ¿12:09? - dijo con fastidio - Falta mucho, mejor tomaré una siesta y despertaré antes de las seis para llevar el pastel.

...

Noah escogió una pijama de unicornios y una muñeca como regalo para su "hermanita", mientras que Nayeon optó por regalarle una tablet cuyo único uso es pintar.

Finalmente llegaron al lugar de la fiesta, tardaron más debido al tráfico, para su sorpresa ya todo estaba decorado, solo faltaba poner algunos juegos para los niños y el pastel. Nayeon le pidió a Sana llamar a Jihyo, pidiéndole que se alistara ella y a la pequeña para una "salida", gracias a Dios Jihyo si le creyó y aceptó "salir".

...

El reloj marcaba las cuatro y cincuenta y ocho, Momo estaba sentada en el sofá al borde de las lágrimas y al mismo tiempo preocupada por llegar tarde.

- ¡Me veo gorda! - Dahyun exclamaba viéndose al espejo.

- Cariño, no te ves gorda, ni siquiera te ha crecido la pancita - intentaba hablar con ella, aunque se le estaba acabando la paciencia.

- ¿O sea que cuando me crezca si me veré gorda? - sus ojos se cristalizaron rápidamente.

Momo se percató e intentó remediar la situación con un abrazo, pero la de tez pálida la apartó, el daño ya estaba hecho.

- No Hyun, no llores ¿sí? - se acercó a abrazarla de nuevo lo más rápido que pudo para que esta no pudiera apartarla. Sin darse cuenta ahora ambas estaban llorando, si así estaban en el primer mes de embarazo, no querríamos imaginarnos los siguientes.

Sus sollozos se vieron interrumpidos por el tono de llamada proveniente del teléfono de Momo, se separó tomando su celular para contestar la llamada.

- ¿Hola? - soltó un sollozo sin querer.

- ¿Momo? ¿Estás llorando? - al otro lado de la línea Nayeon alzó las cejas.

- Es que...- suspiró - Mejor olvídalo, ¿Que pasó? - sorbió su nariz.

- ¿Ya vienen? Son más de las cinco.

- Demonios - dijo internamente.

- Lo siento Nay, es que Dahyun.., bueno, ya sabes.

- ¿De nuevo? Pásale el teléfono, hablaré con ella - La nipona se apresuró a pasarle el celular a la menor.

Momo no sabe con exactitud que fue lo que le dijo Nayeon a su esposa, pero le agradece por haber hecho que esta se levantara del sofá y finalmente le propusieran irse.

- Por cierto, haremos una parada - dijo Momo limpiando los restos de sus lágrimas.

...

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"Sálvame" [Sahyo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora