saitama y genos caia en kimetsu no yaiba

ultimo capitulo

Mientras tanto, Genos, habiendo terminado sus tareas en el laboratorio, se dirigía al refugio para reunirse con su sensei. Sin embargo, al acercarse, sus sensores detectaron la presencia de alguien más en el interior. Al entrar, encontró a Saitama y, para su sorpresa, una niña desconocida que estaba ayudando a su sensei a preparar el desayuno.

—Sensei, ¿quién es esta niña? —preguntó Genos, claramente confundido.

—Genos, esta es Filo. Parece que puede transformarse en un ave y una niña —explicó Saitama con tranquilidad.

La pequeña Filo miró a Genos con curiosidad y, para sorpresa de todos, lo reconoció y corrió hacia él, abrazándolo con entusiasmo.

—Sensei, ¿cómo es posible que sea Filo? —preguntó Genos, todavía desconcertado.

—No tengo ni idea. Solo sé que me desperté y ahí estaba, llamándome papá —dijo Saitama, encogiéndose de hombros mientras masticaba un trozo de tostada.

Genos se agachó para estar al nivel de la niña.

—Filo, ¿cómo es que te convertiste en una niña? —preguntó suavemente.

—No lo sé, solo pasó. Pero estoy feliz de estar con papá y contigo, Genos —dijo, aún sonriendo.

Genos asintió, aunque todavía un poco desconcertado.

—Está bien, Filo. Pórtate bien con el sensei, ¿de acuerdo? —dijo, acariciando suavemente la cabeza de la niña.

—¡Sí, lo haré!

Genos se volvió hacia Saitama para informarle de su avance.

—Sensei, he activado la máquina dimensional. Está lista para su uso, pero hay un gran riesgo de que caigamos en otra dimensión que no es la nuestra —informó Genos.

Saitama asintió mientras tomaba un sorbo de su bebida.

—Primero terminemos de desayunar y luego veremos qué hacer —dijo con su típica falta de urgencia.

En otra dimensión, Bofoi estaba en su laboratorio principal, revisando los resultados de sus experimentos. Después de realizar varias pruebas en sus nuevas creaciones, Bofoi se tomó un momento para observar los datos recopilados.

De repente, una alarma resonó en el laboratorio, indicando una activación inusual del portal dimensional. Bofoi se dirigió al portal que se abría lentamente, emitiendo una luz cegadora. Un instante después, una figura familiar apareció a través del portal: Dark Saitama.

Dark Saitama caminó hacia Bofoi con una expresión de ira contenida, sus ojos brillando con una intensidad oscura. Bofoi, aunque sorprendido por la aparición, mantuvo su compostura, observando con interés al ser que había cruzado el portal.

—Bofoi, ¿qué has estado haciendo todo este tiempo? Ya deberías haber encontrado a mi otra versión para tener la última pelea con él.

—En tu ausencia, he estado trabajando en algo especial para ti. Una sorpresa que te gustará y que hará desaparecer todo tu dolor —explicó Bofoi. Dark Saitama, al escuchar esto, miró con sorpresa y mucha curiosidad, su expresión seria cambiando a una de reflexión.

—¿Una sorpresa? ¿No hay forma de que una simple sorpresa desaparezca todo mi dolor? —preguntó Dark Saitama con curiosidad.

—Tranquilo, Saitama. Prepárate para esta tarde y lo entenderás —dijo Bofoi, regresando su atención a la consola.

—Está bien, Bofoi. Espero que esto valga la pena —dijo Dark Saitama con una mirada sombría.

Bofoi asintió, satisfecho de que Dark Saitama aceptara esperar. Sabía que su plan tenía que ser perfecto y que cualquier error podría ser catastrófico. Pero estaba seguro de su éxito. Esa tarde, Dark Saitama y Bofoi se dirigieron al centro del laboratorio, que era más grande y estaba equipado con tecnologías aún más avanzadas. La tensión en el aire era palpable mientras caminaban por los pasillos iluminados con luces frías y blancas. Bofoi mantenía su habitual calma, mientras que Dark Saitama mostraba signos de impaciencia y curiosidad.