My angel - Sasuke Uchiha x Oc

Capítulo 8

El sol de la mañana iluminaba el campo de entrenamiento, donde el equipo 7 se preparaba para su próxima misión. La brisa suave agitaba las hojas de los árboles, creando un ambiente engañosamente tranquilo. Los cuatro jóvenes ninjas, Naruto, Sasuke, Sakura y Cyra, esperaban ansiosos la señal de su sensei, para comenzar.

—Sasuke, estoy en el punto D.

—Cyra, estoy en el punto C.

—Sakura, estoy en el punto B.

—Naruto, estoy en el punto A, dattebayo.

—Eres lento, Naruto. Muy bien, equipo 7. ¡El objetivo se mueve, avancen! —ordenó Kakashi con determinación.

Rápidamente, todos se lanzaron hacia el gato que debían atrapar. Con la adrenalina a tope, cada uno de ellos corrió a toda velocidad, sus corazones latiendo con fuerza mientras se acercaban al objetivo. Pero justo cuando estaban a punto de capturarlo, chocaron entre ellos de manera desastrosa, cayendo al suelo en una maraña de brazos y piernas.

El gato, aprovechando la confusión, se escabulló ágilmente, dejando a los miembros del equipo 7 boquiabiertos y frustrados.

—¡Agh, se escapó! —gritó Naruto, golpeando el suelo con el puño.

—¡Estábamos tan cerca! —exclamó Sakura, levantándose con una mueca de dolor.

Cyra suspiró, intentando sacudirse el polvo de su ropa.

—Debemos coordinarnos mejor...

Kakashi los observaba desde la distancia, ocultando una sonrisa detrás de su máscara. Sabía que estos momentos eran cruciales para el crecimiento del equipo, y aunque había sido un desastre, también era una oportunidad para aprender y mejorar.

—Vamos, equipo. No es el fin del mundo —dijo Kakashi, acercándose con su típica calma—. ¿Alguno tiene un plan?

En el silencio que siguió, la mano de Cyra se alzó con decisión.

—Me gustaría intentar algo, pero debo hacerlo sola. Si todos nos acercamos nuevamente, el gato se asustará y huirá otra vez.

—¿Qué piensas hacer? —preguntó Sasuke, curioso.

De su bolsillo de armas, la pelirroja sacó un pequeño bote con comida de gatos.

—Me gustan los gatos, así que suelo llevar conmigo un poco de comida por si me encuentro alguno. Podría intentar atraerlo con esto, y cuando confíe en mí podremos atraparlo.

—Buena idea, Cyra —dijo Kakashi, con una sonrisa de aprobación detrás de su máscara—. Los demás estaremos esperando tras los árboles por si escapa. Andando.

Con renovada determinación, el equipo 7 se puso de pie, listos para intentarlo una vez más.

Cyra avanzó lentamente, su corazón latiendo con fuerza mientras se acercaba al lugar donde había visto al gato por última vez. Con movimientos suaves, se sentó y vertió un poco de la comida en el suelo, susurrando con dulzura para atraer al felino.

Los minutos pasaron lentamente, y los miembros del equipo 7 observaban desde sus escondites, conteniendo la respiración. Finalmente, el gato se asomó cautelosamente entre los arbustos, atraído por el irresistible aroma de la comida que Cyra había colocado. Su mirada estaba llena de desconfianza, pero la presencia tranquila y serena de la pelirroja parecía apaciguar sus temores.

La chica mantuvo su postura firme y relajada, sus ojos fijos en el felino mientras éste se acercaba con pasos medidos. El gato observó cautelosamente la comida y luego a su proveedora. Aunque le causaba desconfianza al principio, pronto percibió la bondad en sus ojos. Decidió arriesgarse y comenzó a comer con tranquilidad.