—¿Ahora qué? Déjame en paz aunque sea un minuto, joder...
Castiel se encontraba de nuevo en aquella esquina poco conocida del instituto, donde pasaba la mayoría del tiempo para evitar que le molestasen. Pero eso no impediría absolutamente nada a Morgan.
—Tampoco te agobies, sólo venía a preguntar si tienes algún cigarrillo...
El pelirrojo buscó en su chaqueta y encontró un paquete de cigarros medio vacío y se lo enseñó a la mujer delante suyo.
—¿A qué esperas? Coge uno. —tras un par de segundos Morgan tomó uno de los varios cigarrillos que había a la vez que también tomó su mechero del bolso negro de cuero que llevaba aquel día— ¿Desde cuando fumas? —cuestionó Castiel.
—Cuando me apetece. —respondió la muchacha.
Tomó una calada y después soltó el humo albergado en su boca, fue en ese momento cuando se percató de que cierto pelirrojo teñido la estaba observando atentamente.
—¿Qué miras?
—A una imbécil que se está matando los pulmones.
Tras ser respondida con esto, contestó muy irritadamente algo que heló a nuestro chico favorito, pues no se lo esperaba ni en un millón de años.
—Bueno, tú decidiste besar a esta imbécil que se está matando los pulmones no hace mucho...
Respondió como si nada, sacando el tema de un incidente que ocurrió hace una semana.
Sí, la semana pasada mientras intentaban "salvar" a unos conejos que el instituto creía que iban a diseccionar, se quedaron encerrados en la sala de ciencias y a él no se le ocurrió mejor idea que besarla. Así de repente sin que ella lo viese venir. Pero después abrieron la puerta y lograron escapar sin levantar muchas sospechas, pero no han vuelto a tocar el tema desde entonces.
—Ni lo menciones. No sabía lo que estaba haciendo en ese momento —respondió rápidamente intentando mantener su fachada sarcástica, indiferente y encantadora.
Castiel se rascó la nuca mientras respondía, a lo que Morgan simplemente contestó con un "hmmm...".
—¿Qué pretendes con ese "hmmm..."?—el chico volvió a dirigir su mirada hacía la chica de quien se encontraba perdidamente enamorado.
—¿No sabías lo que estabas haciendo? —respondió Morgan con un tono algo sarcástico, intentando indicarle que le había pillado en su propia mentira.
Castiel tosió por la sorpresa cuando la muchacha usó el tono sarcástico, indicando que le habían atrapado, pero de todas formas intentó seguir con aquella mentira.
—Sí. Fue una pérdida de control momentánea. Nada más.
—Qué pena. —dijo Morgan aún sarcástica y tomando otra calada del cigarrillo prestado de Castiel.
—Sí, menuda pena. —contestó y volvió a mirar detenidamente a la mujer enfrente suyo fumar, hasta que el cigarrillo se terminó y ella decidió tirarlo y apagarlo con su zapato izquierdo.
—¿Estás seguro que sólo fue un accidente? —cuestionó una vez más.
—Un accidente. Nada más. —dijo ya irritado a la repetida pregunta de Morgan y con un tono defensivo.
De repente, ella lo tomó por el collar de su camiseta y lo tiró hasta que su cabeza llegase a su estatura para poder besarlo fácilmente. Un beso sorpresa, pero que tras unos momentos el hombre aceptó encantado, correspondiendo. La tomó de las caderas para atraerle aún más a él, con ambos corazones a mil por hora. Después de unos minutos así, Castiel se separó por falta de aire.
—¿Qué te crees que haces...? —dijo intentando sonar molesto, pero lo único que salía era un tono de voz adorable y vulnerable.
—Perdona, sólo fue un accidente. —dijo mientras se alejaba a un metro de él, pudiendo ver el gran sonrojo que estaba en la cara del chico, pero también una sonrisa
—Un accidente, ¿eh? —contestó con un tono burlón para volver a acercarse a la mujer que acababa de besar.
—Sí, un accidente. No sabía lo que estaba haciendo. —Castiel posó sus manos en las caderas de la chica una vez más y empotrándola a la pared más cercana para tomarla de la barbilla y hacer que le mire fijamente a los ojos. Tras unos momentos de miraditas, se besaron de nuevo, pero esta vez con aún más pasión que antes.
Apretó sus caderas y la empujó más fuerte a la pared por el conjunto de emociones sentidas, para luego al final guiar su lengua hacia el labio inferior de Morgan, pidiendo permiso para entrar, a lo que ella aceptó sin dudar una sola palabra.
La lengua del pelirrojo exploraba toda la boca de ella, cada curva, cada espacio, cada esquina... No dejó nada sin explorar y profundizaba el beso colocando una de sus manos en la parte posterior de la cabeza de la chica para atraerla aún más, pero pronto la diversión terminó cuando tuvieron que recobrar el aliento.
—No sabes el efecto que tienes en mí... —dijo mientras ponía la mano antes en la cabeza ahora en la mejilla de Morgan, acariciándola con delicadeza, como si en cualquier momento se fuera a romper.
—Dos palabras, ocho letras y soy tuya...
—Te quiero...
Por favor si les gustó no olviden dejar su estrellita y si tienen alguna idea no duden en comentarla. Hasta luego 😻
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Corazón de Melón | Castiel Veilmont One Shots
FanfictionOne Shots de nuestro querido y amado Castiel. La mayoría serán sobre CDM en el instituto, pero de vez en cuando podrían ser sobre otros. Igualmente todos estos OS son originales y están narrados gramaticalmente lo mejor que he podido.