6. Edén

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Enzo todavía tarda tres largos días con sus noches en despertar, bajo la atenta mirada de Matías.

Lo mantienen casi todo el tiempo en brazos de Agustín, el único de todos ellos a quien no atacará si cuando abra los ojos ha dejado de ser él. De vez en cuando hace ruiditos y parece que va a despertarse, pero nunca lo hace. Valentino lo revisa con frecuencia y muchas veces no sabe leer la expresión del omega, luce preocupado pero no del todo pesimista, y eso le da alguna esperanza.

Agustín sigue diciéndole que funcionará, a él y a sí mismo, y de verdad espera que lo haga. El mordisco desvanecido en el cuello de su nuevo omega se le hace más evidente que nunca y reza todo lo que sabe para no lucir uno a juego en poco tiempo. Enzo es su vida entera y no puede ni quiere una vida sin él a su lado.

-¿Crees que funcionará? -le pregunta una noche a Valentino, un par de días antes de que Enzo abra los ojos de nuevo.

Agustín mantiene a su esposo en sus brazos y duerme íntimamente acurrucado con él, en parte porque es el único que puede estar cerca suyo sin correr riesgos, en parte porque lo ama con todo su corazón y le dijo noches atrás que no quería que tuviese frío. No saben si Enzo siente algo o no o si todavía sigue habiendo algo de la persona que ambos aman allí, pero los dos prefieren pensar que sí y cuidarlo como tal.

Valentino lo mira con cierta lástima, pero ni siquiera le importa.

-No estoy seguro, Matías... A veces quiero pensar que sí aunque no quiero hacerme falsas ilusiones, algo así es muy nuevo, nunca se intentó antes. Depende de la fortaleza de su mente y de su cuerpo.

Sonríe entonces, conoce bien al omega con el que se casó.

-Entonces funcionará.

Valentino no está convencido, pero todavía agradece como sigue revisando a Enzo cada pocas horas. Están corriendo un enorme riesgo manteniéndose en el mismo lugar por días, pero nadie en la manada está dispuesto a abandonar a Enzo, muchísimo menos Agustín, y realmente lo admira. BioSyn lo persigue a él más que a nadie, y no es como si él fuese a dejar que le tocasen uno solo de su cabellos a su reciente omega, pero todavía se expone a un riesgo muy grande por salvarle la vida a su esposo y lo ama más por eso.

Por esos dos omegas y por su hijo por nacer, quemaría el mundo.

-Mati... -oye como lo llama Agustín, y abre los ojos con dificultad.

En algún momento se ha dormido con la cabeza apoyada en el hombro de su omega embarazado mientras Esteban y Fran vigilan, pero se espabila rápido al sentir la urgencia en su voz y el anhelo en su aroma.

-Creo que se está despertando... -murmura Agustín, acariciando la cara de Enzo cariñosamente.

Se mantiene expectante, lleno de anhelo y los nervios lo están matando, pero finalmente Enzo abre los ojos y le impacta lo que ve.

-¿Mati? -lo oye preguntar, su voz, la de su esposo- ¿Agus? ¿Qué sucedió?

***

Enzo se siente extraño.

Tiene vagos recuerdos, grandes lagunas en su conciencia y por más que lo intenta no es capaz de despertar. Hay una sensación de urgencia dentro suyo, después una de peligro, después siente que toda su sangre hierve y gritaría de dolor si pudiese, pero mientras flota entre la consciencia y la inconsciencia no puede hacerlo.

Le duele.

Hay ratos en los que está más consciente, momentos en los que oye fugazmente la voz de su esposo, rogándole que se despierte. Quiere desesperadamente cumplir el deseo de su alfa y abrir los ojos, abrazarlo y decirle que todo está bien, pero simplemente no es capaz. Hay una lucha interna dentro de su cuerpo, una que lo fuerza a entrar y a salir de la consciencia. Ni siquiera sabe que es, solo que le duele y que no puede despertarse aunque es su mayor deseo, regresar al lado de sus dos amores.

Elecsys - X002Donde viven las historias. Descúbrelo ahora