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Ya habían pasado alrededor de 3 meses desde que Katsuki regreso con ellos, Eijiro estaba feliz de tener al omega nuevamente junto a él y está vez oficialmente como su novio. El único problema que estaban enfrentando en ese momento era que Yuki no dejaba que Katsuki lo cargará por más de 4 minutos, tampoco dejaba que esté lo alimentará.

Esa situación ponía muy triste al omega ya que veía como sus amigos eran más aceptados que él mismo, se culpaba por haber estado lejos tanto tiempo. El día que dio a luz mientras descansaba había tomado la decisión de ya no ir con su tío y demandarlo por todo lo que había hecho, pero su tipo se adelantó y lo termino secuestrando durante 5 meses.

-Kiri -entro a la cocina soltando un suspiro- Ya está la comida?

-Si Kats, estoy terminando de preparar -sonrió volteando a verlo- Que pasa?

-Yuki, todavía no deja que me acerque mucho tiempo -lo abrazo por la cintura mirando la comida-

-Tranquilo, con el tiempo te aceptará -acaricio el cabello del contrario-

El omega asintio para luego ayudarlo a servir la comida y poder comer juntos mientras hablaban de sus películas favoritas que estaban por estresarse y de cualquier otra cosa. Al terminar su comida Katsuki lavo los platos ya que Yuki se había despertado y Eijiro fue a intentar dormirlo otra vez.

Ya no se volvió a dormir por lo que Eijiro y el estaban en la habitación del niño para entretenerlo haciendo cualquier cosa ya que habían decidido no tratar de distraerlo con la televisión o algún aparato electrónico. Era difícil pensar en que hacer cada día, pero siempre lograban su cometido y también consiguiendo que se durmiera una hora y media después.

La pareja estaba sentada en el sofá completamente agotados por tanto jugar como era el día libre de Eijiro todo era más ligero para Katsuki, pero cuando el pelirrojo no estaba era más complicado cuidar de Yuki por lo que terminaba hablándole ya sea a Todoroki o Denki quienes eran los más cercanos al bebé. Odiaba molestarlos pero no encontraba otra manera de que Yuki pudiera estar tranquilo.

Siempre que podían intentaban crear un ambiente diferente, pero nunca lo conseguían por la misma razón de que ambos estaban cansados. Esa vez no era la excepción, Katsuki se subió a las piernas del pelirrojo comenzando un beso bastante apasionado comenzando a mover sus caderas pues podía notarse lo necesitado que se encontraba por volver a ser tocado por Eijiro. Su beso era correspondido mientras sentía como las manos contrarias recorrían su cuerpo de forma lenta algo que provocó que su piel se erizara.

Empezó a meter sus manos dentro de la camisa del pelirrojo sintiendo sus abdominales, bajo sus besos al cuello dejando pequeñas marcas en este sin dejar de mover sus caderas provocando aún más al alfa. Pero su momento no tardó mucho en acabar ante el repentino llanto de su hijo. Eso lo desanimado y termino bajando del regazo de Eijiro para dejarlo ir a buscar Yuki.

Unos días más tarde Katsuki se encontraba nuevamente con la compañía de Todoroki ya que había fallado si misión de alimentar a Yuki.

-Como vas con el psicólogo? -preguntó Todoroki mientras alimentaba a Yuki-

-Bien, dice que estoy mejorando -sirvio un poco de té para ambos-

-Me alegro Kats -sonrió-

-Y tu con Sero? Cuando van a formalizar? -pregunto sentándose junto a él una vez le entrego la taza de té-

-No sé, el sigue esperando mi respuesta -miro a Yuki quien se estaba durmiendo-

-Pero porque no lo aceptas? No me dijiste que si estabas enamorado de él? -preguntó confundido-

-No lo sé, tal vez sea por mi familia o por la diferencia de edad

Todoroki estaba consciente de sus sentimientos hacia el chico pelinegro pero tenía miedo de su padre con quién siempre tuvo problemas debido a la condición de sus ojos y por ser omega. Ya que toda su familia era de alfas y al ser diferente siempre fue rechazado por éste y su miedo era que tratarán mal a Sero.

-Yo no soy el mejor dando consejos, pero si lo quieres deberías aceptarlo y arriesgarte -acaricio la cabeza de Yuki quien dormía en los brazos de su amigo- El está dispuesto a soportar todo por ti

El chico heterocromatico se quedó pensativo luego de las palabras del rubio y asintió mientras observaba al niño en sus brazos.

-Se parece a ti -habló y volvió a mirar a su amigo-

-Tienes razón -sonrió ligeramente-

-Me alegra mucho verte sonriente y no malhumorado como siempre

-Tanto se nota lo feliz que me hacen? -pregunto Katsuki sonrojadose un poco-

-Claro, la familia que formaste te hace feliz -sonrió alegremente-

Katsuki le dio un pequeño golpe en el hombro mientras volteaba el rostro que se le había puesto completamente rojo por las palabras de su amigo. Era cierto que nunca pensó en formar una familia o siquiera imaginarsela era algo irreal, pero ahí estaba con su novio y un hijo que ambos tuvieron. La familia que nunca logro imaginar estaba ahí, también tenía a sus maravillosos amigos quienes siempre lo apoyaron en todas sus decisiones.

También estaba agradecido de las personas que conoció, como la pareja que recién se había mudado, era un matrimonio que igualmente tenían una bebé de un año. Conoció al omega por casualidad cuando salió a comprar a la tienda de conveniencia cerca del edificio y lo invito a tomar un poco de té para si poder conocerse mejor.

Tamaki era un omega bastante callado, apenas hablaba y escondía su rostro cada que podía, a diferencia de su esposo quien era muy hablador y le gustaba mucho hacerle cumplidos a su pareja, al igual que hablar sobre su boda y como se había enamorado del chico. Eran completamente diferentes pero se notaba el gran amor que se tenían.

Eijiro y Mirio se llevaron bien desde el primer momento ya que eran similares a la hora de hablar sobre sus familias. Ambos alfas nunca se separaban de sus respectivas parejas, por lo que siempre había uno que estaba apunto de golpear a su alfa y el otro solo tapaba su rostro con mucha vergüenza. Algo que Katsuki se había percatado era de la marca que Tamaki tenía en su cuello y luego pensó que el también quería tener ese vínculo con Eijiro pero no sabía cómo pedírselo.

Durante la noche ambos se encuentraban  acostados en su cama mientras el omega acariciaba el pecho del pelirrojo. Estaba en silencio mientras pensaba como le iba a decir a Eijiro lo que quería.

-Kats, tienes algo de decirme?

-Supongo -jugo con su dedo en el pecho contrario-

-Que paso? -alzo el rostro del rubio quién de negaba a verlo a los ojos-

-Me da pena decirte -no se atrevía a verlo a los ojos ya que estaba muy avergonzado-

-Vamos dime Kats, prometo no burlarme -siguió acariciando la mejilla del chico-

-Bueno esque yo.. -lo observó y tomó aire antes de soltar las palabras- Quiero que me hagas la marca

 -lo observó y tomó aire antes de soltar las palabras- Quiero que me hagas la marca

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Ya es el penúltimo capítulo, espero el siguiente capítulo les guste.

Nos vemos la próxima ✨

El Destino EquivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora