LIX

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Curvar los labios. Dicho gesto puede decirlo todo y a la vez nada. Y éste era lo máximo que Lisa solía hacer como sonrisa hasta un par de meses atrás. Esa era el mismo gesto que le regalaba a Namjoon antes de adoptar de nuevo su expresión fría.

Pero aquello había cambiado, mostrando ahora una sonrisa sincera. Misma con la que comenzó a abrir los ojos después de que los rayos de sol dieran de pleno sobre sus párpados, mientras escuchaba el sonido de las gaviotas entre medio de aquel... ¿silencio?

Rápidamente, notando un escalofrío en su piel desnuda que le llegó hasta la espina dorsal, abrió los ojos completamente notando cómo su pesadilla se había hecho realidad. El hueco que Jennie había ocupado se encontraba vacío. Estaba a solas, y lo sabía porque la ropa de ésta tampoco estaba en el frío suelo de madera.

De repente, con un fuerte nudo en su estómago y la garganta secándose cada vez más, se vistió velozmente para salir a la misma velocidad hacia el exterior, aun con la esperanza de que la artista siguiera allí. Pero para su suerte, no fue así.

-"¿Jennie?" la llamó desesperada, elevando la voz que se escuchaba como eco. "¿Jennie?" repitió en un tono más alto.

Sin obtener respuesta, corrió hacia el faro subiendo las escaleras de caracol, sintiendo cómo aquella presión no cesaba. Fue entonces cuando llegó al final que la vio. No a su exnovia, sino a su cámara la cual había dejado allí la noche anterior. Era oficial, estaba sola.

Pero realmente no lo estaba, Lisa recordó que se había ido de vacaciones con cinco personas más además de ellas dos, y que posiblemente Jennie solo estuviera en su apartamento pero, de todas formas, ¿por qué dejarla sola? ¿Por qué después de confesarle que la quería? ¿Por qué después de haber hecho el amor?

Intentando engañarse a sí misma, corrió hacia la urbanización de apartamentos, notando cómo sus pulmones le quemaban por no haberse detenido en ningún momento. No dudó ni un segundo en correr hasta la puerta del que compartían su exnovia y su hermana, aporreándola con fuerza.

-"¿Lisa?" escuchó la voz de Julia, pero detrás de ella. "¿Qué estás haciendo?" añadió, consiguiendo que ésta se girase notando la figura de Namjoon a su lado, ambos en pijama.

-"¿Dónde está?" preguntó elevando notablemente la voz.

En ese momento, el pequeño trio abrió la puerta de su apartamento, mostrándose a todas también en pijama. Fue entonces cuando la odontóloga comenzó a perder la paciencia. Si todos la estaban mirando de aquella forma confusa, era por algo, y sabía perfectamente por qué.

-"¿Qué está pasando?" preguntó Irene, cruzándose de brazos.

-"¿Dónde está Jennie?" insistió una vez más, sin calmar su tono de voz.

Lisa llevaba la misma ropa del día anterior y por lo tanto solo podía significar una cosa: la sospecha de Rosé se había hecho realidad. Pero no solo podían pensar en ello, sino en dónde estaba Jennie y por qué ésta había desaparecido de la noche a la mañana.

-"¿Dónde está, Julia?" preguntó en un tono más tambaleante.

-"No lo sé" admitió finalmente. "Anoche dormí en tu apartamento por si..."

-"Abre la puerta" pidió, interrumpiéndola.

-"¿Qué es lo que pasa, Limario?" cuestionó Rosé, acercándose a ella.

-"¡Ábrela!" exigió, a punto de comenzar a llorar.

Con miedo por lo que pudiera encontrar dentro de su propio apartamento, Julia sacó la llave de éste y abrió la puerta tal y como su hermana le había ordenado. Misma que en cuanto escuchó el click de la cerradura, corrió hacia el interior sin esperar a nadie.

adaptación- cenizas - JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora