La Reencarnación de un Héroe | Naruto x Kaiju No.8

Capítulo 1: El despertar de una Nueva Amenaza

Naruto caminaba con una sonrisa amplia y radiante, sosteniendo una bolsa de ramen recién comprado. La espera había valido la pena; después de una larga semana de entrenamiento y preparación para el examen de ingreso a la Fuerza de Defensa, no había mejor recompensa que su comida favorita.

Mientras subía las escaleras de la estación, absorto en la deliciosa fragancia que emanaba de la bolsa, un temblor repentino sacudió el suelo. Naruto perdió el equilibrio momentáneamente, y para su horror, vio cómo la bolsa de ramen se deslizaba de sus manos y caía a la calle. Los autos que se descontrolaron por la sacudida pasaron por encima de ella, destrozando su contenido.

Naruto se arrodilló en la acera, con lágrimas en los ojos, llorando al estilo anime mientras veía cómo su ramen era pisoteado y destruido. Sin embargo, no había tiempo para lamentarse. El suelo volvió a temblar, esta vez con más fuerza. Naruto se levantó de un salto, sus sentidos agudizados por la adrenalina.

El conductor de uno de los autos que había atropellado su ramen salió apresuradamente del vehículo, ayudando a su pasajera a bajar también. Ambos lucían asustados, pero el conductor mantenía la compostura. —¡Vamos, tenemos que correr!— exclamó, guiando a la mujer hacia una zona segura.

Pocos segundos después, la voz mecánica de la alerta de evacuación resonó por la ciudad. —Evacuación inminente. Un Kaiju de 60 metros con un grado de amenaza menor a 3.5 ha aparecido en esta ubicación. Repito, evacuación inminente.

Naruto sintió un escalofrío recorrer su espalda. Miró hacia el horizonte, donde una columna de polvo y escombros se elevaba en el aire. La multitud a su alrededor comenzó a dispersarse en todas direcciones, buscando refugio. Pero Naruto no podía moverse, sus ojos fijos en la destrucción que se avecinaba.

A pesar del miedo que sentía, una chispa de determinación brilló en su interior. Había entrenado toda su vida para este momento, para enfrentar a las criaturas que habían destruido su hogar y su familia. Con un último vistazo a los restos de su ramen, Naruto apretó los puños y corrió hacia el lugar del caos, decidido a ayudar en lo que pudiera.

Mientras se acercaba, el kaiju emergió entre los edificios, una figura imponente y aterradora. Naruto tragó saliva, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza. No era miembro oficial de la Fuerza de Defensa aún, pero su espíritu de lucha y su deseo de proteger a los demás no podían ser contenidos.

Con cada paso que daba, Naruto se preparaba para enfrentar su destino. La batalla contra los kaijus no era solo una prueba de fuerza física, sino de voluntad y coraje. Y Naruto estaba más que listo para demostrar que, incluso en la adversidad, el espíritu de un verdadero héroe nunca se rinde.