Vampire's mate [taegyu]

cap final / taehyun

taehyun le dio una palmada ligera al trasero atrevido vestido de mezclilla que colgaba sobre su hombro, complacido cuando beomgyu dio un pequeño grito en respuesta.

Todavía tenía sus dudas acerca de dejar a kai en libertad, pero la estrategia de beomgyu había funcionado demasiado bien. 

taehyun no podía pensar en nada más que en reclamar a su pareja. Agrega eso al hecho de que nunca le había gustado la idea de matar a su viejo amigo, y taehyun se había convertido en una causa perdida.

Todo había sido demasiado: el dolor aturdidor de pensar que había perdido a beomgyu, la conmoción de que el vínculo de apareamiento encajara en su lugar, la frustración de tener que retroceder mientras su pareja se enfrentaba a kai por última vez.

taehyun necesitaba la seguridad táctil de que beomgyu estaba bien, de que beomgyu era suyo.

Nuestro, gruñó su demonio

Nuestro, estuvo de acuerdo taehyun.

Se las arregló para ordenar sus pensamientos lo suficiente como para llamar a yeonjun en la cocina mientras subía las escaleras.

—Lleva a kai a algún punto fuera de la ciudad.

Ignoró los graznidos de protesta de yeonjun. Sabía que el haría lo que le pedía. El vampiro rubio se sentía lo suficientemente culpable por haber dejado a beomgyu fuera de su vista, permitiendo que kai lo alcanzara.

taehyun en realidad no culpaba a su amigo por eso, ambos habían pensado que kai estaba fuera de la ciudad y que beomgyu estaba a salvo, pero usaría esa culpa a su favor para esta última tarea relacionada con kai.

Al entrar en la habitación de beomgyu, taehyun arrojó a su pareja sobre la cama antes de cerrar la puerta de golpe. El chico rebotó una vez sobre el colchón, pero en un abrir y cerrar de ojos, estaba incorporado otra vez, arrodillándose al borde de la cama con sus ojos negros fijos en él.

taehyun se sorprendió momentáneamente al ver a su pareja moverse tan rápido, pero se recuperó rápidamente.

—Quítate la ropa —Gruñó, desabrochándose la camisa.

—No —beomgyu le sonrió descaradamente, y taehyun levantó una ceja, manteniendo los dedos quietos en el último botón.

—Pensé que me querías dentro de ti, encanto.

—Sí —beomgyu estuvo de acuerdo, inclinando la cabeza hacia un lado —. Pero quiero hacer esto a mi manera.

Se lanzó hacia taehyun, girándolos en el último momento, de modo que el impulso hizo que aterrizara de espaldas en la cama con beomgyu subido a horcajas sobre sus caderas.

taehyun estaba un poco impresionado

Le sonrió a beomgyu, cuyos ojos habían vuelto a su habitual color marrón oscuro, con las pupilas dilatadas. Aparentemente, si era capaz de moverse de esa manera, beomgyu finalmente estaba perdiendo un poco ese control antinatural que tenía sobre su demonio.

taehyun no pudo evitar sentirse complacido de que el deseo de beomgyu por él fuera la causa.

—¿Quieres jugar, pequeño rey? —taehyun canturreó, pasando sus dedos por la línea de la mandíbula de beomgyu.

Él asintió, pero fue un gesto ausente. Estaba más concentrado en admirar el cuerpo de taehyun como si fuera su próxima comida.

—Quiero ver a qué sabes ahora —murmuró antes de arrancarle la ropa a taehyun. Ronroneó de satisfacción cuando la tela se rasgó fácilmente bajo sus dedos.