Nuevo semestre, casi un año de acabar la preparatoria era algo que me llenaba de paz, porque después de tantas cosas que había vivido y que sigo viviendo hasta la fecha, de tantos problemas tanto familiares, laborales e incluso en la escuela, era algo que decía «ya que se termine este año, no quiero seguir, quiero estar en paz conmigo mismo».
Era mes de septiembre, apenas habían pasado tres semanas desde que entré a quinto semestre de preparatoria, que rápido se había pasado el tiempo no lo podía creer.
Eran como las once de la mañana, estaba en clase de probabilidad y estadística, tenía mucha pereza, me dolía la cabeza por no poderle entender a la maestra de probabilidad. Lo que explicaba no me quedaba claro, quería pedirle que me explicara para que el tema quedará claro en mi cabeza, pero primero tenía que esperar a que terminará de explicar.-No le entiendo jenis-Dije mientras volteaba de lado con mi amiga Jenifer que se encontraba detrás mío sentada en su butaca dibujando sus monas chinas chichonas, es muy buena dibujando, yo ni siquiera un monito con palitos se dibujar, me salen chuecos- ¿Tu le entendiste?
-No wey, no le entiendo. - Dijo mientras Además no estoy poniendo atención porque la verdad las matemáticas no son lo mío, y me da una hueva no entender el tema, mejor dibujó un rato mis monas chinas chichonas.
-Ya sé, yo intento entenderle pero no puedo, según esta fácil pero no lo es, o tal vez la maestra no se da a entender. Mejor ahorita le preguntó a ella cuando acabe de explicar para que me explique mejor porque no le entiendo nada.
-Si ahorita le preguntas, y ya lo que te explique me lo explicas a mi porfa, es que cuando tu le explicas le entiendo mejor, ya sabes que a mi me tienen que explicar con peras y manzanas- Somos iguales, por algo somos amigos desde primer semestre.
En ese momento llegaron dos señores; uno parecía de cincuenta y tantos años que vestía una camisa azul cielo de manga corta y un pantalón gris como de vestir, y el otro de treinta años, vestía camisa de resaque con dibujos y un shorts corto color naranja, se veía joven. Total, vinieron a ofrecernos un viaje de graduación a la playa de Manzanillo. Nos platicaron de todo lo que ofrece el hotel gran festival al pagar el viaje completó, que todo estaba incluido. Dije ¡Woow que padre! pero obviamente no era algo que me interesaba, no soy de las personas que le gusta salir y menos de conocer la playa. Sin embargo, en cuanto dijeron que sería en el mes de junio del siguiente año, dije; tengo que ir, porque cumplo mis dieciocho años el doce de junio, para disfrutar mínimo ahí mi cumpleaños ya que nunca he celebrado mi cumpleaños en mi vida, nunca mi familia me ha organizado fiesta, ni un pastel que era lo que siempre quería de chiquito pero nunca tuve. Ahora yo celebrare el mío, y mejor aún, yo sería el que pagaría el viaje y celebraría mi propio cumpleaños y de paso celebrar mi graduación, así mató dos pájaros de un tiro.
- ¿Qué te pareció lo que dijeron los del viaje jenis? -Le pregunté mientras volteaba de lado con mi brazo izquierdo recargado en la butaca.
-No se wey, la verdad está muy caro- A decir verdad si estaba caro, el costo total del viaje era de cinco mil setecientos cincuenta pesos, pero había una promoción al pagar nuestras primeras dos semanas, en total eran cinco mil pesos-, yo no tengo ahorita dinero, además tenemos que pagar los libros, los semestre y cuando salgamos probablemente nos cobren el certificado y el título.
-Si es cierto-dije agachando la cabeza y asentí- pues yo si voy a ir, la verdad me interesa mucho porque en junio cumplo mis dieciocho años, no quiero pasarmela en mi casa de amargado como los diecisiete años que he pasado.
Lo único bueno del pago es que solamente era pagar cien pesos por semana, y teníamos un año para pagar todo. A si yo no tendría presión de pagarlo por el tiempo que tenía para pagar el viaje
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Demasiado para mí
RomanceSergio, un chico el cual nunca ha amado antes, su vida cambió al ir al viaje de graduación de la preparatoria, y ahí, en un lugar inesperado conoce al joven que tocará su corazón por primera vez. Pero el tiempo del viaje había llegado a su fin y ten...