Una Lesbiana y un Gay /ONE SHOT/ Carrera x Angie

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                          Carrera x Angie
⚠️Alcohol y amigos que se desconocen ⚠️

    Disfrútenlo, no sean boludos no se lo
            tomen enserio, es para joder.

El stream del karaoke había estado divertido, pero hizo que los chicos quedaran manija de joda.

Spreen propuso que salieran pero a los chicos les daba bastante paja ir hasta el boliche,
—escabiamos acá nomas ya fue dijo lit, todos estuvieron de acuerdo, carre fue el primero en ir a buscar algunos vasos, mientras que el resto buscaba el alcohol del freezer — amigo yo posta armo el mejor vino de todo el país, dijo angie sacándole el vaso a carre de las manos, — bueno arma ahí y yo te traigo hielo, le respondió el castaño, ambos hablaban en la isla de la cocina, mientras que el quilombo se empezaba a acumular en la sala.
—dame mira, dijo la chica refiriéndose a la cubetera que Carre tenía en sus manos. — para no, vos vas a hacer cagada. Dijo Carre viendo como la chica claramente tenía intensiones de estrellar la cubetera contra la mesa y así que salieran los hielos, — te juro que no hago, dame. respondio — mmm me juras ?, retruco el enano, —si dale que están todos en pedo y nosotros seguimos acá.
Angie pincho un poco el aura de jugueteo que por un segundo ambos habían creado, Carre se adelantó y llevó el resto del hielo a donde estaba la banda, apoyándolo en la mesa mientras angie lo seguía rumbo a la sala con su trago en mano.

La noche transcurrió rápido, spreen tomando vodka del pico de la botella, angie dándole al vino, el ambiente era perfecto, mariana y Carre no tenían habilitado tomar por su dieta para la pelea pero se dieron el lujito de una cerveza, Carre no quería abandonar el plan de no escabiar por el combate, pero angie ofreciendole de según ella "el mejor vino del país" no lo ponía fácil, Carre tomó.

Para sorpresa de nadie la noche se pasó muy rápido,spreen ya no daba más de el pedo que tenía así que los abandono en algún momento y nadie se dio cuenta, mariana insistió en irse temprano porque mañana debía ir al gimnasio temprano y así quedaron.
angie estaba sentada en una de las sillas gamer con las piernas estiradas encima de Carre que estaba en otra silla, por la borrachera que llevaba no podía parar ni de hablar ni de reírse, Carre si bien estaba entonado, se encargaba de reírse de la peli azul por cada chiste malo que hacía.

—dale angie es tarde y ya estas re en pedo, vamos a dormir
—pero son las 4 y media recién quedemos nos acá, dijo la chica bajando sus pies de las piernas de Carre para intentar pararse, pero se tambaleó y volvió a caer en su silla, Carre se asustó y quiso atajarla pero al volver a escuchar las carcajadas de angie su expresión de preocupación se alivió un poco

—no boluda estas re mal dale vamos, dijo levantándose y poniéndose frente frente con la chica mientras agarraba sus manos para levantarla de su silla. — eu nos damos un beso ?. Dijo angie con toda la facilidad del mundo.
—vos estás re loca, dijo Carre mientras empezaba a llevar a angie hasta el pie de las escaleras pero ella se negaba a subir
—dame un beso y subo.
—no, subí ya, dijo parado en el primer escalón tiro del brazo de angie pero se negaba a subir
—no me voy a mover de acá. Volvió a insistir la más bajita — Nono estás enferma. Dijo Carre antes de dar un movimiento rápido donde puso una de sus manos en la nuca de angie y la atrajo para darle un beso suave.
Carre quiso separarse pero angie fue rápida y correspondió abriendo un poco su boca profundizando el beso, Carre como hombre con pene que es, se dejó hacer y no dudo en meter su lengua en aquel beso que solo duró unos momentos más antes de que el castaño parara.

—angie basta dale vamos que ya estamos flashando cualquiera, además es tarde y estás en pedo. Dijo Carre pisando un poco sus palabras.
—porque me decís eso ?. Decía la peli azul mientras Carre empezaba a ayudarla a subir las escaleras —que no chapó bien ?, volvió a hablar con tono de indignación, Carre se reía ante los comentarios. —y te reís encima me haces poner re mal. Carre la miraba con una sonrisa divertida, hasta que llegaron a el cuarto de angie, Carre entró y cerró la puerta detrás de ambos , hizo que angie se sentrara en la cama y ella sola se dejó caer hacia atrás, mientras él le sacaba las zapatillas.
—dale tarada dame el otro pie. Ella hizo caso pero cuando Carre terminó sintió un tirón de su remera que lo obligó a mirar hacia arriba, acto seguido angie se había incorporado y tomó a Carre por la cara con sus dos manos volviendo a besarlo. Y él se lo concedió.

Carre estaba agachado y apoyó sus manos en los muslos de la chica. por la torpeza de ambos angie atrajo a Carre encima suyo en su cama, las manos de la chica entrelazaban los pequeños rizos castaños mientras le acariciaba la nuca. su conexión era inexplicable, Carre se apoyó en sus codos y sin darse cuenta angie lo abrazaba con sus piernas.
para estar más cómodo tomo a la chica y empujó un poco hacia arriba para estar más adentro de la cama, tomándola de las caderas, esta acción hizo caer en realidad a el chico.

Angie era su amiga, nunca la había visto más allá, era linda y graciosa pero no en un aspecto sexual, no quería decir que no le tuviera ganas o nada de eso, solo nunca se imaginó que esta situación fuese posible, además la chica estaba ebria, lo que estaba haciendo no estaba bien pensó Carre, prefería que si algo de esto pasara con ella sea en una situación donde ambos estén más cuerdos, así que decidió parar.
—an... no puedo. La chica se separó de sus labios cuando el ojiverde habló, pero no respondió solo lo miraba.
—estás en pedo y somos amigos, nos la mandamos un poco... dale acóstate que me voy a mi pieza. Dio como última orden, angie se metió en la cama obedeciendo, no era un clima incómodo, era seguro, dos amigos que se desconocieron un par de horitas nada más, —me das uno de despedida dijo la peli azul, Carre asintió y le dio un tierno pico mientras se levantaba y dejaba a la chica arropada para que durmiera, la saludo desde la puerta y se fue hacia su habitación.

Al otro día fingieron total demencia, quizás esto abrió las puertas a unos besitos cada tanto, quién sabe.