No te daba muy buena espina la pequeña casa que conseguiste rentar por tan poco dinero, pero no te interesaba en su momento, simplemente querías alejarte de tus padres lo más pronto posible.
Aunque nunca te hubieses imaginado que en aquella casa es...
-"Y qué se supone qué hagamos ahora?..." murmuraste sentada en la cama
-"Esperar a que Robert venga de nuevo a molestarte y partirle un hacha en la cabeza, por hijo de perra" Hank comentó cruzado de brazos flotando a tu alrededor bastante fastidiado
-"No creo que haya algo que podamos hacer en este momento... " Dante suspiró cabizbaja sentado a tu lado
-"Podríamos llamar a tu madre- o a la policia! A alguien... que pueda hacer algo respecto al crimen que cometió ese hombre!" Te levantaste de golpe para ponerte frente a Dante
-"Realmente no quiero que ella me vea así..." lentamente llevó sus manos a su rostro para cubrirlo
Sentiste pena por él, sin saber qué decir para animarlo, palmeaste lentamente su espalda.
-"Y la policía lo va a tratar de loco" Hank comentó bufando "Así que solo queda tomar el asunto en nuestras manos!"
-"No es el momento!" Le regañaste entre dientes
A lo que él solo rodó los ojos y siguió dando vueltas a tu alrededor.
Se le notaba bastante molesto que estes tan cerca de otro hombre, y pudiste notarlo cuando la temperatura del cuarto cambió repentinamente a una más fría, empezaste a poder ver el vapor de tu respiración.
Te sorprendiste cuando Dante te rodeó con sus brazos para apegarte a su pecho, pudo ver que tenías frío y quería resguardarte de esto, su calor corporal era agradable.
Hank se quedó en blanco mirándolos y al instante se había incendiado una lámpara de la mesa de luz, cosa que te alarmó y fuiste rápido a buscar el extintor para apagarla.
-"Estas loco o qué?! Nos quieres matar?!" Empezaste a lanzarle espuma del extintor a Hank, era algo que él detestaba
-"Hey- para con eso! Es desagrable! Eugh-! Y tú por qué estás tan cariñosita con Dante?! Ah si, porque eres amante de los pobres miserables como nosotros!" Te gritó furioso
Sus palabras realmente te habían herido, lo observaste con lágrimas en tus ojos, mientras bajabas lentamente el extintor.
-"Lo siento- no quise decir eso... Yo sólo-" intentó remediar lo que había generado, pero antes de que pudiera acercarse a ti con intención de tomar tu rostro en sus manos, Dante se había puesto en medio, incluso empujándolo
-"Creo que deberías darle un momento... Estás demasiado emocional" su amigo le dijo con un rostro lleno de tristeza "Sueles lastimar a los demás cuando se te suben los humos a la cabeza... Lo sé muy bien... Intenta calmarte primero"
Hank mordió su labio y se marchó rápido de aquella habitación, atravesando la pared en un segundo.
-"Debes perdonarlo... Él es un idiota... Pero es un buen idiota, solo no sabe controlar su lengua... ni sus acciones" Dante intentó explicarte mientras colocaba sus manos en tus hombros
-"Yo lo quiero muchísimo... Solo... Solo quiero ayudarlo..." dijiste entre sollozos y abrazaste con fuerza al hombre frente a ti, quien no tardó en acariciar tu cabez
El momento pronto fue arruinado cuando algo rompió la ventana y el cuarto se había empezado a llenar de una niebla extraña.
Al morento en que ambos inhalaron aquello, pudieron sentirse mareados, intentando salir del cuarto, pero no llegaron a tiempo, terminando por desplomarse en el suelo.
-"Dante tiene razón... Soy un idiota... Ella es la única chica que me ha tratado bien en toda mi vida... Pero es que..." Hank hablaba mientras sujetaba su cabeza "No quiedo que me abandone..."
Había estado dando vueltas en la sala, hablando consigo mismo intentando calmarse y pensar con claridad.
-"Tengo que decirle. Tengo que decirle! Tengo que disculparme! (T/n)!!" Gritó atravesando las paredes y con una sonrisa llegó al cuarto para hablar contigo
Pero pronto su felicidad se desvaneció al ver que unos sujetos con máscaras de gas se estaban llevando a ambos, él los persiguió y vio como los subieron a unos autos, pronto encendiendolos y yendose.
Hank sintió impotencia, sabiendo que no podía dejar el lugar al que estaba atado, pero algo lo empezó a jalar hacia ustedes.
Dándose así cuenta... De que ya no estaba aferrado a esa casa, sino a tí ahora.
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Creo que el modelo de Hank no era el problema, el problema era mi estilo de dibujo.
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