❝RAÍCES PERDIDAS: La Historia de un Corazón Abandonado ❞

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❝ Huellas del olvido❞

"Mamá,vas a venir,¿no es así?,me da miedo estar aquí." - Una pequeña de unos 5 años abrazaba su peluche de conejo, mientras miraba a una mujer de unos 25 años,piel bronceada, cabello con mechas platinadas y una vestimenta muy elegante. La mujer que estaba frente a la pequeña,era su madre, aquella mujer se dió la vuelta mientras caminaba lejos de la pequeña.

- "Claro que volveré,solo espérame." - La mujer se alejaba de su vista,ella estaba frente a un dojo,ella no conocía este lugar, nunca lo había visto o escuchado. Un hombre mayor salió de allí con su escoba para barrer, mirando a la niña allí,con un peluche y su vestido blanco largo. Él hombre,ya sabía de estos casos,ya le había llegado su anterior nieta así,miro a los costados, pero al mirar a la izquierda a lo lejos se veía una silueta deforme de una mujer.

Él agarró su brazo, siendo amable con la pequeña para que no se asuste, él se había dado cuenta que la pequeña tenía un pelo rubio,piel clara y más de yapa tenía los ojos cafés,se parecía en cierta parte a su hijo. Él se preguntaba,¿Cuántas más embarazo su hijo?,no podía dejar a la pequeña allí,era pequeña le podrían hacer algo.

Él entro a su residencia agarrando a la pequeña de la muñeca,la niña se miraba asustada, pero trataba de calmarse. Entraron a la residencia, mientras el señor la guiaba a su comedor para desayunar con la pequeña y sus demás nietos. Entro al comedor y la niña miró a tres niños más allí,o bueno a dos, porque uno se veía mayor. Él señor suspiro y se sentó en una silla del comedor mientras miraba a la niña.

- "Ven,niña, siéntate,no te haremos nada. Tu madre va venir,no te preocupes. Soy Masaru Sano,un gusto pequeña." -El señor se presento, mientras tenía un ligera sonrisa,los niños miraban a la niña con curiosidad y confusión,¿Quien era?,el mayor de los niños se separó un rato de la cocina para verla bien,se veía asustada.

- "Mm,hola pequeña,¿Cómo te llamas?." -El mayor pelinegro pregunto, poniéndose a horcajadas a la altura de la niña,la niña dió unos pasos hacia atrás. No sabía que decir,no entendía lo que dijo aquel muchacho,miro a otro lado temblando, quería que su mamá viniera ya.

- "¿Eres muda?".- Pregunto un niño rubio, mientras miraba a la niña,la miraba con la cabeza a un costado y sus ojos negros. La niña lo miraba con las cejas fruncidas por no entenderle,así que sacudió la cabeza para retirar sus cejas fruncidas, aunque los demás confundieron eso con un,"no".
- "Entonces,¿Por qué no hablas?,¿Cuál es tu nombre?" -La niña al no entender, susurró cerca de su peluche unas cuantas palabras y se quedó callada.

- "Eh?,no te escuché, podrías decirlo más fuerte,por favor." - El chico pelinegro sonreía suavemente, mirando a la niña, ella estaba tímida y avergonzada.

- "Abril.. Chipana." - Susurro la pequeña su nombre,para presentarse capaz eso le haría hacer amigos, porque si,no entendio lo que dijo el pelinegro, quería a su madre.

Los demás la vieron y asistieron ante sus palabras,era un nombre muy bonito a decir verdad, pero lo importante aquí era,¿Cómo quitarle el miedo a la pequeña?,se veía temerosa y asustada.

- "¿Abril?, bonito nombre pequeña,soy Shinichiro sano y ellos dos,son Manjiro y Emma." -El pelinegro hablo,el no había entendido lo último que dijo la niña,hablaba en un idioma raro para sus oídos, mientras señalaba a mis costados a dos niños rubios, una niña que parecía de mi edad y un niño que parecía más grande que yo, aunque la niña tenía sus ojos como la miel.