Solo Amigos

01

La campana de la escuela sonó marcando el fin de la última clase del día. Los pasillos se llenaron rápidamente de estudiantes que se dirigían a sus respectivas actividades extracurriculares o simplemente a casa. Entre ellos, destacaba Kai, un chico de diecisiete años con un estilo distintivo y una seguridad en sí mismo que irradiaba en cada paso que daba. Su sonrisa era deslumbrante, pero escondía un secreto que lo consumía por dentro.

Kai salió del aula con una sonrisa fingida, buscando con la mirada a su mejor amigo, May. Lo encontró apoyado contra una de las taquillas, charlando animadamente con unos compañeros. La presencia de May siempre lograba calmar la tormenta interna de Kai, pero también avivaba el fuego de un amor no correspondido que había guardado en silencio durante el último año.

—¡Kai! —May levantó la mano y saludó con entusiasmo al verlo acercarse.

Kai respondió al saludo con una sonrisa más genuina esta vez. Al llegar junto a May, sintió esa conexión indescriptible que siempre había sentido con él. Era como si el tiempo se detuviera cuando estaban juntos, y el mundo exterior se desvaneciera.

—¿Listo para la práctica de fútbol? —preguntó Kai, intentando mantener la conversación ligera.

—Siempre —respondió May, golpeando amistosamente el hombro de Kai—. Aunque tú solo vienes para verme sudar, ¿verdad?

Kai rió, ocultando la verdad tras una broma. Acompañó a May al vestuario, donde otros jugadores ya se preparaban para la práctica. La mayoría de ellos saludaron a Kai con familiaridad; todos sabían que era prácticamente una parte del equipo, a pesar de no ser jugador.

Mientras May se cambiaba, Kai no pudo evitar admirar la forma en que su amigo se movía. Todo en él le parecía perfecto, desde su sonrisa hasta la manera en que se pasaba la mano por el cabello. Sin embargo, recordó rápidamente la presencia de otros chicos en el vestuario y desvió la mirada, esforzándose por no hacer evidente su atracción.

Una vez en el campo, Kai se sentó en las gradas, observando a May moverse con gracia y destreza. Le encantaba ver a su amigo jugar; era uno de los pocos momentos en los que podía permitirse admirarlo sin temor a ser descubierto.

Sin embargo, la presencia de la novia de May, Emma, le recordó la realidad de la situación. Emma se unió a él en las gradas, lanzándole una mirada fría antes de centrar su atención en el campo.

Emma y Kai nunca habían tenido una buena relación. Ella no entendía la estrecha conexión entre Kai y May, y sus celos eran evidentes. Aunque Kai era abiertamente gay, Emma siempre parecía sospechar que había algo más entre los dos.

—Hola, Kai —dijo Emma con tono cortante.

—Emma —respondió Kai, manteniendo la calma—. ¿Cómo estás?

—Bien —dijo ella, sin siquiera molestarse en mirarlo—. Solo vine a ver a mi novio.

Kai asintió, volviendo su atención al campo. El tiempo pasó lentamente mientras veía a May jugar, cada movimiento y sonrisa de su amigo lo hacían sentir una mezcla de alegría y dolor. Sabía que sus sentimientos eran imposibles, pero no podía evitar sentir lo que sentía.

Después de la práctica, May se acercó a Kai, con el rostro iluminado por el esfuerzo y la satisfacción. Emma se levantó para encontrarse con él, plantándole un beso en los labios. Kai desvió la mirada, su corazón dolía al ver a su amigo con alguien más, aunque sabía que no tenía derecho a sentirse así.

—¿Vamos a casa, Kai? —preguntó May, ignorando la presencia de Emma por un momento.

Emma frunció el ceño, pero no dijo nada. Sabía que discutir sobre la relación de May y Kai solo provocaría problemas. May siempre defendía a Kai con pasión, lo que solo aumentaba sus sospechas.

—Sí, vamos —respondió Kai, agradecido por la oportunidad de pasar más tiempo con May.

Los tres caminaron juntos hasta el aparcamiento, donde Kai y May se despidieron de Emma antes de dirigirse a casa. El trayecto en coche fue tranquilo, con la radio llenando el silencio incómodo entre ellos.

—¿Todo bien, Kai? —preguntó May, notando la tensión en su amigo.

—Sí, solo cansado —mintió Kai, forzando una sonrisa.

Llegaron a la casa de Kai, donde se despidieron rápidamente. Una vez dentro, Kai se desplomó en su cama, permitiéndose finalmente sentir el peso de sus emociones. Estaba enamorado de su mejor amigo, y la idea de confesar sus sentimientos lo aterrorizaba. No podía arriesgarse a perder a May, pero tampoco podía seguir fingiendo que todo estaba bien.

Por otro lado, May también se sentía atrapado. Su relación con Emma era una fachada, un intento de satisfacer las expectativas de sus padres. Pero cada vez que estaba con Kai, sentía una conexión diferente, algo que no podía explicar. Sus sentimientos eran confusos y aterradores, y no sabía cómo enfrentarlos.

Mientras la noche avanzaba, ambos chicos se encontraban en sus respectivas habitaciones, perdidos en sus pensamientos. El miedo a la verdad los mantenía prisioneros, y aunque la solución parecía simple, el riesgo de perderlo todo era demasiado grande.

Kai sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar sus sentimientos, pero por ahora, prefería vivir en la ilusión de una amistad perfecta. Sin embargo, la realidad tenía una forma cruel de revelarse, y el secreto que guardaba no podría permanecer oculto para siempre.

May, por su parte, comenzaba a cuestionar su propia identidad y lo que realmente quería en la vida. La presión de su familia y la confusión interna lo tenían al borde de un colapso. Sabía que Kai era una pieza clave en su búsqueda de respuestas, pero temía descubrir una verdad que podría cambiarlo todo.

Primer ep :)
Los caps van a hacer cortos o eso voy a tratar, también aclaro que no soy buena escribiendo y que actualizaré cuando tenga tiempo e imaginación pq me cuesta pensar.

También que la historia va a ir un poco rápida por lo que estén atentos.

Quería aclarar que aunque en la descripción se describa a Kai como un chico seguro de sí, aveces es inseguro.

@Ranita 🐸